Un nuevo encantamiento estelar

Su designación como Reserva Starlight le ha dado un nuevo aire a este lugar ubicado en la comuna de Ovalle y que recibe anualmente a cientos de visitantes. Hoy se prepara para abrir sus puertas durante las noches.
Un nuevo encantamiento estelar
Un nuevo encantamiento estelar
domingo 06 de octubre de 2013

El Parque Nacional Fray Jorge, ubicado en la provincia de Limarí, fue creado en 1941 con el fin de preservar uno de los ecosistemas más exclusivos de Chile. En 1977 fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.
Es el bosque húmedo más nortino de nuestro país, situado sobre los 50 metros en el sector de Talinay. Ese es el sector del parque más visitado por los turistas, quienes recorren este sendero que permite conocer plantas como canelo, yelmo, copihue y olivillo. Además, se pueden encontrar otros géneros de plantas como enredaderas sarmienta y mitraria, que son endémicos de los bosques lluviosos templados del cono sur de América. Del mismo modo se pueden apreciar helechos, musgos y hepáticas, que sólo crecen en ambientes de alta humedad. Los expertos atribuyen su permanencia a las condiciones de microclima húmedo y frío de las cimas de Talinay, cubiertas por una espesa neblina costera durante todo el año.
A esa maravilla de la naturaleza, hoy se incorpora un nuevo atractivo para los turistas y amantes del contemplar el cielo. El pasado 12 de agosto, este parque se convirtió en una de los cuatro lugares del mundo en contar con la denominación de Reserva Starlight. Esto debido a la calidad de sus cielos y la ausencia de contaminación lumínica.
Esta certificación, entregada por la fundación norteamericana Starlight, actualmente la tienen el Parque Nacional de Monfrague (Provincia de Cáceres, España), Lake Tekapo (Nueva Zelanda) y Costa Norte Fuerteventura (Islas Canarias, España). Se trata de áreas donde se añade una protección en defensa de la calidad del cielo nocturno y el acceso de las personas a la luz de las estrellas.
Por primera vez en su historia y de manera experimental, el Parque Nacional Fray Jorge abrió sus puertas durante la noche y recibió a un grupo de científicos, astrónomos, tour operadores, empresarios hoteleros, autoridades y medios de comunicación.
La actividad se enmarcó en el programa de Difusión de la Ciencia “6 Sentidos” del IEB, junto a Programa de Difusión científica de CEAZA, Observatorio Interamericano Cerro Tololo, la Fundación Sendero de Chile, Corporación Nacional Forestal (Conaf), Sernatur y con el apoyo de la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente.
La jornada partió temprano, cuando se inauguró oficialmente un nuevo sendero que recorre otra área del parque y que hasta ahora era desconocido por los visitantes. “Este es un sendero de baja dificultad que preparamos con jóvenes del Instituto Nacional de laJuventud, que nos lleva por lugares distintos a los que son tradicionales en el parque. Es un sendero semiárido de poco más de un kilómetro. Tiene señaléticas, escaleras y pasamanos. Esto nos permite valorar un ecosistema que es el más importante de nuestra región, que es el secano, que durante las visitas diurnas nos abre una dimensión muy interesante de especies y de flores que son realmente atractivas”, indicó Eduardo Rodríguez, director regional de Conaf.
El recorrido fue acompañado por la doctora Alexandra Stoll, investigadora del Ceaza. La experta destacó que entre las plantas del lugar se encuentran añañucas, huillis, guayacanes, alcaparras, junto con diferentes tipos de aves. “Debido a que se trata de un sitio protegido, el estado de conservación de las especies es mucho mejor que en otros lugares de la Zona. Además, varias de esas especies vegetales presentes en el sector son medicinales”, indicó.
El sendero también considera la visita a un horno carbonero construido con barro hace más de 100 años. Fue utilizado por habitantes de la zona y tiene una dimensión bastante considerable pues en su interior pueden estar hasta cinco personas adultas.
De esta manera, la inédita actividad permitió hacer coincidir y enlazar dos temáticas muy significativas pertenecientes al patrimonio natural de la Región de Coquimbo: astronomía y biodiversidad.

LA CIFRA

1941

fue el año en que se creó el Parque Nacional Fray Jorge con el fin de preservar uno de los ecosistemas más exclusivos de Chile.

 

“Es primera vez en América Latina que en una reserva de este tipo, que es Parque Nacional y Reserva de la Biosfera, se hace un circuito nocturno, que nos va a permitir abrir una serie de proyectos e iniciativas para fortalecer un destino tan relevante como es este parque. Esta primera visita con público nos ha dejado varias lecciones. Hay aspectos de seguridad que tenemos que afinar muy bien, tenemos que adaptar cierta infraestructura de observación y de atención. La idea es que este circuito cierre con una oferta gourmet que deguste no sólo vinos de la zona sino también productos de personas que viven en las localidades cercanas”, indicó el director regional de Conaf.
La autoridad indicó que junto con otras entidades como Sernatur, se está trabajando para definir el producto definitivo que permitirá a las personas poder observar las estrellas desde este lugar. “Nuestro desafío es tener para esta temporada estival una marcha blanca con este producto ofertado en las distintas agencia de turismos de la región. Como es un turismo bastante premium será dos o tres veces al mes. Apuntamos a turistas extranjeros, de intereses especiales, pero sin duda alguna como un área protegida del Estado también debe considerarse el acceso igualitario para toda la sociedad, por lo tanto también abriremos un espacio para todos quienes quieran participar”, precisó Eduardo Rodríguez.
Quien también destacó esta nueva alternativa para el turismo de intereses especiales fue el empresario gastronómico y director de turismo del municipio de Ovalle, Juan Ruilova. “Nosotros estamos trabajando con diversos operadores, sobre todo en la Provincia de Limarí, para ofertar este nuevo destino. Estamos trabajando con Conaf. Creo que los visitantes deben vivir una experiencia diferente y se deben incorporar también los productos de la zona. También estamos trabajando con el Valle del Encanto”, indicó.
Pero los empresarios turísticos y hoteleros también se están preparando para poder potenciar este destino. Es el caso de Paulina Hernández, de la Agencia de Viajes Intimahina Travel, quien destacó que “es una oportunidad y un desafío para todo el sector. Hay muchos aspectos que pensar y mejorar, pero es algo que como empresarios debemos aprovechar”, dijo.
En tanto, el gerente de Hotel Limarí, Jorge Toledo, destacó esta nueva oportunidad para el sector turístico regional. “Todos conocemos el Parque Fray Jorge de día, pero esto será una experiencia nueva para los turistas. Esta ruta la vamos a incorporar dentro de nuestras ofertas para el próximo verano. Hay mucha gente interesada en el mundo en este tipo de experiencias”, indicó.

 

Ciencia y turismo

“Es una ruta que podemos encontrar en muy pocos lugares del mundo y ninguna en Sudamérica. Esta es una experiencia piloto en la cual hay mucho que mejorar, pero la idea es ejecutarla en un corto plazo. Tenerla implementada para este verano es un desafío de muchas instituciones de la Región de Coquimbo”, indicó Angélica Funes, profesional de Sernatur Región de Coquimbo.
Claudia Hernández, encargada de difusión científica, del Centro de Estudio Avanzado de Zonas Áridas (Ceaza), destacó la importancia de desarrollar este tipo de experiencia que mezcla la ciencia con el turismo nocturno. “Nosotros queremos llegar con distintos canales a la gente y uno de esos es el turismo. Queremos potenciar esa actividad a través de conocimiento científico y acá en Fray Jorge se puede conjugar muy bien aquello”, dijo.
Los visitantes llegan hasta el Centro de Información Ambiental donde a través de telescopios y a ojo desnudo, pueden observar el cielo. “La importancia de este lugar radica en que las personas pueden mirar las estrellas desde una reserva de biosfera. Acá tienes condiciones únicas de oscuridad, no tenemos luces de ciudades cerca, lo que lo hace un lugar privilegiado para poder observar. Una de las cosas que se puede ver de acá es la Vía Láctea, que se ha ido perdiendo debido a la contaminación lumínica de las ciudades o las nubes de Magallanes. Eso ya es un privilegio para los visitantes”, dijo Juan Seguel, del Observatorio Cerro Tololo.
Señaló que es muy importante el cuidado que se debe hacer para proteger este lugar una vez que comiencen a venir los turistas por las noches. “Lo que hay que cuidar es el uso de la luz. Se deben utilizar linternas rojas en las noches. Hay que también mantener el silencio, apreciar este lugar como es en su esencia y eso implica escucharlo”, finalizó Seguel.