Francisco Alarcón, director regional de Gendarmería: "Las obligaciones de nosotros son muchas y el recurso humano es escaso"
La recién asumida autoridad enfatiza en que una de las deudas pendientes con la institución es la falta de dotación de personal existente en la actualidad.
Francisco Alarcón, director regional de Gendarmería: “Las obligaciones de nosotros son muchas y el recurso humano es escaso”
A dos días de asumir la Dirección Regional de Gendarmería, tras la salida de Maurice Grimalt, el coronel Francisco Alarcón, hace un balance de la situación actual de la institución a nivel país y coincide en que una de las deudas pendientes que se tiene con la entidad es la falta de dotación de funcionarios. Además, traza la línea de acción que seguirá durante su gestión y los principales desafíos en la zona.
-Cada cierto tiempo desde Gendarmería se manifiestan por eventuales condiciones adversas en las que trabajarían los funcionarios y la carga de estrés a la que muchas veces se verían sometidos. ¿Son éstos los principales problemas que tiene en la institución?
“La verdad es que sí, si usted analiza el contexto del trabajo, estamos trabajando en el contexto de sistemas cerrados con población penal recluida. Nuestro personal está en contacto directo con ellos y tenemos a internos que son muy conflictivos, que son refractarios del sistema, altamente peligrosos. Los funcionarios están claramente las 24 horas expuestos a situaciones de conflicto y de emergencia. El estrés que se les genera es muy complicado”.
-¿Es un estrés producido directamente por la falta de personal? Es decir, ¿algunos trabajan más de lo que deberían?
“Claro. Eso hay que analizarlo desde el punto de vista de la dotación de personal que tenemos que siempre es poca, por eso a veces hay que hacer esfuerzos. Con el tiempo ha ido aumentado, pero sí, hay funcionarios que trabajan en la guardia perimetral, que trabajan en la vigilancia que tienen que trabajar más tiempo del que corresponde. Esta es una situación que se repite”.
-Hace un tiempo hubo huelgas por parte de los funcionarios en el país y se denunciaban situaciones como ésta. Desde ese tiempo hasta ahora, ¿ha habido avances?
“Mira, lo que se quiere desde la Dirección de Gendarmería Nacional es que nuestros funcionarios trabajen cada vez en mejores condiciones. Se están generando cursos de formación de personal y se avanza en esa línea, porque se da la situación de que las necesidades y las obligaciones de nosotros son muchas y muchas veces el recurso humano es escaso, pero se está trabajando para poder dotar de mayor personal a Gendarmería. Eso es a lo que se aspira”.
-Y esta falta de dotación, ¿se da solamente por un tema de recursos? ¿O hay un tema también de que no hay interesados en ingresar a la institución?
“Yo te diría que sí hay un interés, pero se confabulan muchas cosas para que estemos en la situación en la que estamos. Está también el crecimiento de la población penal que se ha experimentado, también se han creado grupos especiales que tienen una dotación bastante buena y, por otra parte, tampoco vamos a desconocer el ausentismo laboral que presentamos nosotros que está relacionado también al estrés que tiene nuestro personal, además de otros factores externos que influyen”.
-Las problemáticas se han planteado, ¿sienten que se les ha escuchado?
“Sí se nos ha escuchado, pero al pasar por un tema de recursos sabemos que la solución no es fácil, no pasa por un tema antojadizo de que alguien no quiera dar soluciones. Lo que pasa es que hay que evaluar situaciones, ver con exactitud cuál es la cantidad de personal que se necesita en cada región. Porque hay que ver el tema de una manera profesional y responsable, no podemos decir que necesitamos 500 funcionarios cuando en realidad necesitamos 200”.
-En otro tema, hace unas semanas hubo una denuncia de una familia, donde se presentó un recurso de amparo, por el supuesto abuso de un gendarme al interior de Huachalalume. ¿Cómo sobrellevará este tipo de situaciones, ahora estando al mando de una dirección regional?
“Mire, en el caso de los abusos, sin conocer éste en particular, hay que ser bien claros. Nosotros estamos para garantizar los derechos de las personas. Si alguien acusa algún tipo de tortura o malos tratos, nosotros tenemos la obligación de escuchar y se abre una investigación. Será la investigación después la que arrojará si es efectivo o no es efectivo el tema. Ahí se pedirán los exámenes físicos, o lo que se requiera para comprobar o descartar el abuso, pero todo se denuncia, no podemos no denunciar, porque estaríamos vulnerando la ley”.
-¿Cree que de pronto el estrés al que se ven sometidos los gendarmes pueda llevarlos, en alguna oportunidad, a cometer actos que escapen a la norma?
“Lo que pasa es que es independiente de eso, o de cualquier cosa. Aquí el personal tiene que estar adecuado a la normativa, si el personal pasa esa delgada línea, lamentablemente nosotros como autoridades tenemos que poner a disposición de la justicia todo tipo de actividades que estén reñidas con la probidad administrativa o con el abuso de poder. Porque se pueden llegar a dar y uno de los desafíos es que no sigan sucediendo”.
-Hablando de desafíos, ¿cuáles son los principales que tiene usted al mando de la institución en la zona?
“Como principio rector de nuestra administración es la reinserción de nuestra población penal y el respeto irrestricto de los derechos humanos de las personas. Y obviamente, lo que comentábamos, avanzar en el tema de la dotación”.
-Con respecto a la reinserción, ¿es posible? Muchas veces es la sociedad misma la que discrimina a ex reclusos…
“Es posible. Es cierto que a veces se hace complejo, pero se trabaja en aquello y se logra. No en un 100% de los casos como lo queremos nosotros, pero se puede. En las unidades penales hay internos que llegan analfabetos y se van con su cuarto medio. Ahí la sociedad tiene que jugar un rol fundamental en dar oportunidades a las personas. Ahora hay un decreto de ley con el que tú puedes limpiar tus antecedentes, para que no se estigmatice, porque te insisto, una de las labores fundamentales de nosotros, aunque a veces no se diga, es la reinserción”.
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