Latte Art, café con valor agregado

Es, sin duda, la combinación perfecta entre gastronomía, arte y calidad. Cientos de personas alrededor del mundo practican este arte y en la región de Coquimbo también hay exponentes en la materia.
Latte Art, café con valor agregado
Latte Art, café con valor agregado
domingo 27 de enero de 2013

Si usted es un amante del buen café y del arte, de seguro esto le interesará. Desde hace algunos años las cafeterías han comenzado a tener un boom insospechado, es que se convierten en uno de los principales centros de encuentro; son sinónimo de pausa, descanso y conversación.

Sin embargo, es necesario que cada local cuente no sólo con un café de calidad sino también con algún elemento que logre diferenciar su producto del resto. Es justamente ahí dónde queremos detenernos.

Para muchos es un verdadero sinónimo de calidad, para otros una entretenida e innovadora forma expresión. Con un poco de imaginación y creatividad, el Latte Art o Arte del Latte puede convertir una simple taza de café en una verdadera obra de arte. Es una tendencia que lentamente se va abriendo espacios, y aunque incipiente por su peculiaridad, no está ajena a la realidad regional y en La Serena ya cuenta con algunos exponentes.

Decidida a encontrar por lo menos a uno de ellos, salí, junto a nuestra fotógrafa, a recorrer las cafeterías de la ciudad, hasta que dimos con Daniela Ortiz, barista de “Mi Café”.

Hace seis meses que ella se dedica al Arte del Latte, innovadora técnica que consiste en representar imágenes a partir de la espuma o crema que se genera al vaporizar la leche, la que luego se vierte sobre algunas modalidades de café espresso.

Esta disciplina se puso de moda a partir de los años 90 en Estados Unidos y su popularidad no ha dejado de crecer. Más allá del toque de sofisticación, sus practicantes afirman que es una manera de imprimir el sello del autor a la bebida y que sirve como prueba de que el café es de alta calidad.

Pero usted, al igual que yo, se preguntará qué es un barista.

Barista es el profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él, usando varios tipos de leches, esencias y licores, entre otros. También es el responsable de la presentación de las bebidas y puede complementar su trabajo con el Arte del Latte. Todo un desafío que no sólo pone a prueba sus habilidades sino también su creatividad.

“Al principio cuesta mucho, pero cuando tomas el ritmo los dibujos salen solos”, señaló Daniela, joven vallenarina y actual estudiante de kinesiología.
Pero más allá de la imaginación, la preparación de la leche es fundamental a la hora de crear, “si no queda cremosa no puedes dibujar en ella”, advierte mientras comienza la preparación de un cappuccino.

De acuerdo a lo señalado por la barista son dos las técnicas más utilizadas. La primera consiste en verter la leche directamente de la jarra metálica e ir manipulando el flujo para crear diferentes formas y dibujos. La segunda se basa en crear diseños mediante el uso de un instrumento, conocido como etching, además de plantillas, polvos de cacao o canela u otros condimentos y la espuma de la leche.

Con un poco de asombro presenciamos cómo Daniela, con una destreza envidiable, realizó varios diseños en las tazas de café. Orgullosa de su habilidad, señala que algunos de los dibujos los aprendió mirando, “soy autodidacta”, afirma entre risas, aunque reconoce que gracias a los conocimientos que otros baristas le han traspasado ha podido continuar con esta particular forma de hacer arte, que, dicho sea de paso, cautiva a los clientes del local.

“Desde hace cuatro años que la cafetería trabaja con este tipo de diseños. Entrega un valor agregado al café y la gente se emociona al verlos. Hay muchos que vienen solamente por los dibujos”, cuenta Daniela.
Consultada por cuál es el diseño más solicitado por los clientes, la joven no duda ni un segundo y señala: “El osito y el perrito, las personas los encuentran tiernos” y a pesar de ser los regalones de los consumidores, el gran desafío de Daniela es siempre innovar. Y es que dicen que la imaginación no tiene límites.

La destreza del barista

La preparación de café no puede dejarse en manos de personas que no tengan conocimientos sobre el tema. Así, el oficio de barista se debe considerar como algo más que un simple trabajo, es una verdadera profesión que debe combinar conocimiento y técnica con un servicio sofisticado, mucha personalidad y, por supuesto, un estilo único.

Al continuar con nuestra intensa búsqueda de exponentes del Latte Art en la ciudad, llegamos hasta el Patio Colonial, lugar que no sólo encanta por su infraestructura sino también por la magia que envuelve a sus visitantes.

En medio del lugar, entre las mesas, quitasoles y cuadros artísticos, nos encontramos con Patricia Serón, dueña del café Bocetto, instalado hace sólo un par de meses.

“Es bien difícil ser barista, se ve simple, pero en realidad cuesta mucho”, cuenta esta profesora de artes visuales que, encantada con la tranquilidad de La Serena, se vino con su familia desde Santiago.

“Llevo poquito tiempo incursionando en el Latte Art. Me llamó la atención la capacidad que tenían algunos baristas para diseñar sobre la espuma de café”.

Cuenta que, junto a su marido, realizó una capacitación dictada por Juan Mario Carvajal, uno de los baristas más importantes del país, aunque reconoce que “la cantidad de cappuccino que haces en el día va a ser la experiencia que adquirirás con el tiempo”.

La joven explicó que “la primera etapa es aprender el arte del barista. Después de eso tienes que soltar tu mano, manejarte cien por ciento con las temperaturas, las texturas, con todo el proceso. Recién ahí puedes comenzar a dibujar”.

Patricia, además, está consciente del constante crecimiento que ha tenido la industria del café en el mundo, pero asegura que aún falta que las personas aprendan más sobre él, “cuando la gente sepa más sobre esto, se va a ir masificando porque aún está en pañales. Pero esta masificación nos exige que nosotros nos vayamos especializando cada día más para entregar un mejor servicio”.

UNIVERSIDAD DEL CAFÉ

Surge en Trieste, Italia, en el 2000. Es un centro creado por Illy, una de las principales empresas cafeteras del mundo, con el objetivo de promover y difundir la cultura del café en la ciudad y también en Italia y en el mundo entero. La entidad fue aceptada como una iniciativa peculiar para renovar el concepto del café y de las cafeterías. Para ello enseñan todos los detalles del proceso del café, desde su cultivo y plantación hasta la mejor presentación en la mesa.

El 2011 llegó a Santiago, donde ha tenido una gran recepción por parte de quienes están interesados en el arte de preparar café. Y aunque suene un poco lejano, algunos baristas sueñan con tener una sede en la región de Coquimbo.

“Sería bueno que la universidad del café tuviese una sede en La Serena, es un ciudad turística por excelencia y podría diversificar los servicios entregando un valor agregado a quienes consumen café, es un buen nicho”, señaló Patricia Serón.