Coquimbo: Pescadores de Tongoy retoman actividad tras entrega de nuevas embarcaciones

La pesca artesanal de la localidad de Tongoy, en Coquimbo, poco a poco comienza a recuperarse de los estragos que causó el frente climático que destruyó sus embarcaciones hace más de un mes, siendo clave para ello, el esfuerzo de los mismos hombres de mar que trabajan en recomponer sus navíos y el apoyo entregado por el Gobierno, que abren una luz de esperanza que permitirá en el corto plazo retomar las actividades productivas que sustentan a gran parte de la comunidad del balneario.
El reciente fin de semana, autoridades regionales y comunales realizaron la entrega de las primeras 5 lanchas y 13 motores fuera de borda a los pescadores que sufrieron pérdidas, permitiendo así que unas 50 familias se vean beneficiadas con ello. En esta ocasión, diario El Día concurrió y pudo conocer de primera fuente el camino recorrido por los afectados, para ponerse de pie ante la adversidad.

RELATOS FRENTE AL MAR. Sentados en la arena y de frente a la bahía de Tongoy, se accedió a dialogar con Emilio Zepeda, pescador tongoyino desde hace 34 años, quien reconstruyó lo vivido tras la catástrofe que le afectó a él, a compañeros de labores y a sus familias. “Lo que nos pasó fue algo nunca visto en la historia de Tongoy. En plena madrugada del 8 de agosto debimos salir de nuestras camas para ver una catástrofe y lazarnos al agua a recuperar lo que podíamos, pero nuestros botes fueron destruidos por el oleaje y el esfuerzo de años se perdió en las aguas.
“En ese momento uno piensa en la familia y da impotencia. Yo soy padre soltero con tres hijos, y vino el bajón al no tener fuente laboral. Ya viendo la tragedia, entre los pescadores nos ayudamos para generar recursos, y ahora podemos contar con lanchas nuevas que nos ayudarán a resurgir”, señaló el pescador Tongoyino.

Caso similar es el de Óscar Galleguillos, quien emocionado por lo vivido, recuerda como perdió a su bote, “El Alán”, y lo angustiante de esos momentos que hoy está dejando atrás. “Cuando me contaron que estaba pasando en la bahía debo reconocer que quedé paralizado y pensé, tengo una familia que mantener y ahora no hay cómo. Por suerte surgió el compañerismo y pude salir a pescar con amigos, y rebuscar la platita para llevar a casa.
“Ahora solo queda mirar hacia adelante y con el apoyo que nos ha brindado la misma comunidad y las autoridades, limpiar la cubierta y recuperar nuestra relación de amor con el mar, que durante años nos ha ayudado a vivir”, consignó Óscar, pescador desde hace 35 años en la bahía de Tongoy.

CON LAS PROPIAS MANOS. La entrega de embarcaciones a los pescadores afectados por la emergencia vivida está en su etapa inicial, y muchos de los hombres de mar no pueden esperar más tiempo para salir en busca del sustento. Por ello, a punta de sudor y herramientas en mano, moldean la madera nativa para reconstruir sus propios navíos y ya aspiran a retomar las actividades, claro sí, asumiendo un costo monetario que con trabajo deberán restituir.
Tras presenciar la entrega de las nuevas lanchas por parte del Gobierno, diario El Día siguió recorriendo la bahía de Tongoy, donde se encontró con un grupo de pescadores que trabajan afanosamente en la rehabilitación de sus lanchas pesqueras, y accedió a dialogar con ellos.
Uno de los hombres de mar, es Olegario Barraza, quien por tradición familiar se dedica a la pesca como lo hicieron sus padres hace décadas. Durante el temporal que azotó a la bahía, sufrió la destrucción de su lancha, la “Doña Olga”, que en su interior poseía costosos equipos utilizados para la pesca en alta mar y además había sido refaccionada hace poco tiempo atrás.
“Nuestra lancha quedó a la deriva y como pudimos la rescatamos. Ahora estamos trabajando para su reconstrucción con recursos que hemos conseguido y algunos ahorros, pero la pérdida la ciframos en $60 millones. Nosotros aún no contamos con apoyo del Gobierno, no obstante, estamos esperanzados en que llegará”, señaló Olegario.

Barraza, también relató que el apoyo de sus familias y la propia comunidad han contribuido a que los pescadores “artesanales no quedemos de brazos cruzados. Ahora pensamos en salir pronto a la pesca y dejar los malos momentos vividos atrás”, finalizó el pescador, en instantes que reparaba su querida lancha.

ESPERADA AYUDA. El Gobierno está siendo un activo actor para recuperar en términos productivos a la actividad pesquera de Tongoy, canalizando una ayuda inicial y ahora mediante instrumentos como el Fondo de Fomento de la Pesca Artesanal, de Sernapesca.
“Estamos apoyando a Tongoy en todas las dimensiones, porque es vital en el desarrollo acuícola y pesquero”, indicó a diario El Día el intendente de Coquimbo, Claudio Ibáñez, con quien se conversó cuando realizó la entrega de las nuevas lanchas en el balneario, y agregó que “estamos entregando las primeras cinco embarcaciones y los 13 motores de alta capacidad, lo que va a dar sustento a unas 50 familias… viene más ayuda y en eso se sigue trabajando”, señaló.
Esta entrega fue una de las primeras medidas anunciadas tras la realización del catastro de daños, que permitió disponer de $700 millones para la adquisición de implementación para labores de pesca. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para ayudar a todos los pescadores artesanales afectados, y para ello, el diputado Matías Walker, manifestó que “vamos a seguir insistiendo para que el borde costero de Coquimbo, sea declarado bajo zona de catástrofe. Ya conversamos con el Subsecretario del Interior y seguiremos con ello, para agilizar los procesos administrativos y la disposición de recursos”, enfatizó.
En tanto, según se informó desde el GORE, durante los próximos días llegará una nueva partida de botes y motores, para continuar reponiendo las herramientas de trabajo de los pescadores tongoyinos.