Un menor fallece luego de electrocutarse y caer desde la torre de una gigantografía

El haber golpeado un cable de alta tensión con una vara metálica ocasionó una descarga eléctrica de 13.200 vatios, que arrojó al menor desde 6 metros de altura, ocasionando un traumatismo encefalocraneano que contribuyó al deceso del menor.
Un menor fallece luego de electrocutarse y caer desde la torre de una gigantografía
Un menor fallece luego de electrocutarse y caer desde la torre de una gigantografía
viernes 12 de abril de 2013

Un menor de 15 años, domiciliado en la villa El Faro de Coquimbo, encontró la muerte en momentos en que trabajaba instalando una gigantografía publicitaria en el sector de la Ruta D-43 con el camino a Huachalalume. Un golpe eléctrico proveniente del cableado de alta tensión y una caída de alrededor de 6 metros de altura produjeron el deceso de este adolescente, que no contaba con las medidas de seguridad para cumplir esta labor y ni menos la edad.
Junto a la víctima se encontraban otros dos menores que resultaron ilesos y un joven de 18 años, identificado como Miguel Ángel Cortés Sapiaín, quien producto de la descarga eléctrica quedó colgando en la estructura metálica de la publicidad carretera, con diversas quemaduras en su cuerpo, siendo rescatado del lugar por personal del Gope, para posteriormente ser trasladado al Hospital San Pablo de Coquimbo, donde se le diagnosticaron quemaduras de tipo AB-B, que comprenden un 20 a 25% de la superficie corporal, comprometiendo brazos y cuello.
El joven que murió estudiaba en el Liceo Industrial de Coquimbo y era conocido por sus amigos como el ‘Gulito’, quien estaba próximo a cumplir años. Para su amigo y acompañante en este lamentable suceso, J.I.C.M., de 15 años, la situación es terrible, “era como mi hermano, estábamos por terminar y él pasó a llevar un cable con la varilla metálica. Vi como la electricidad lo lanzó volando desde la altura, bajé como pude y al llegar al lado de él aún tenía pulso, pero murió al poco rato”, señaló el menor entre llantos.
Los primeros en llegar al sitio del suceso fueron los vecinos del sector, quienes intentaron reanimar al fallecido adolescente, pero en esos momentos todo esfuerzo fue inútil. Un vecino del sector relató que “estaba en mi casa viendo televisión cuando se escuchó una explosión, salí inmediatamente afuera y los gritos de estos niños hicieron que corriera hacia el frente,en donde trabajaban desde la mañana. Me acerqué al niño tendido en el suelo e inmediatamente vi que estaba muerto, miré hacia arriba, donde otro joven convulsionaba y gritaba por auxilio. A lo único que atiné fue a llamar a Bomberos”.
Carabineros de la Subcomi-
saría de Tierras Blancas fueron quienes llegaron a prestar ayuda a los involucrados en el accidente y coordinar la labor con las otras instituciones. Posteriormente llegó personal especializado para poder bajar desde las alturas al joven que gritaba a viva voz ‘me duele, ayúdenme’, mientras permanecía sostenido por una cuerda y un plástico utilizado como arnés, para ser trasladado al Hospital Regional por personal médico de la institución.
Pasada una hora del accidente llegó hasta el lugar la madre del fallecido menor, quien no pudo contener el llanto, ni menos estar de pie ante la dolorosa imagen de ver a su pequeño cubierto con una lona plástica sobre el piso y sin vida. Su otro hijo de 17 años fue quien logró contener a la mujer que no encontraba explicación a la tragedia.
Posteriormente, se constituyó en el lugar personal de Labocar para efectuar las pericias de rigor y permitir el retiro del cuerpo por parte del Servicio Médico Legal tras la orden del fiscal, en medio de la consternación de los vecinos, que se agolparon en el lugar.
IRREGULARIDADES. Los menores, según sus declaraciones, en principio fueron contratados por un hombre que presta servicios a la empresa publicitaria Research, quien al momento del accidente se encontraba en el lugar de los hechos y según los dichos recogidos en el lugar, no fue capaz de auxiliar al menor fallecido ni menos ponerse en contacto con el personal médico.
A esto se agregan el conocimiento de la edad de los involucrados en el accidente y la falencia en materia de seguridad e implementación de herramientas adecuadas para trabajar en altura, motivos por los cuales Carabineros llevó al individuo a prestar declaraciones que tiendan a aclarar la situación laboral de los menores.
Para Rodrigo Fernández, director del Trabajo, la situación es lamentable, “estamos esperando que se corroboren los datos de los responsables en materia laboral para establecer las sanciones, las que sin duda serán las máximas existentes en materia laboral. Existe la infracción de informalidad, contratación de menores, el no aviso del accidente laboral y otras que determinaremos”.

Trabajo de menores
La norma laboral autoriza excepcionalmente a los menores de dieciocho años y mayores de quince a celebrar contratos de trabajo, sólo para realizar trabajos ligeros que no perjudiquen su salud y desarrollo, siempre que cuenten con autorización expresa del padre o madre; a falta de ellos, del abuelo o abuela paterno o materno.