Centenar de personas dice adiós a siamesas ovallinas

Agustina y Marcela, las pequeñas que maravillaron por su capacidad de aferrarse a la vida, a pesar de estar unidas por el corazón y el abdomen, fueron despedidas con globos por familiares y amigos
domingo 23 de junio de 2013

La resignación era el único sentimiento que cabía entre los familiares de las siamesas ovallinas Agustina y Marcela Cortés Olmos. Es que sus inesperadas partidas, a las 02:30 horas de la madrugada del viernes, calaron hondo en sus padres, Juan Miguel Cortés y Pamela Olmos. Por ello, esta joven pareja fue acompañada por un centenar de personas en la despedida de sus pequeñas, quienes ahora descansan en el Cementerio Municipal de Ovalle.

La tristeza por el deceso de las siamesas era patente entre los vecinos de calle Magallanes Moure con Avenida La Paz, población Carmelitana, lugar donde fueron veladas las niñas y en la población 21 de Mayo, lugar donde vivía el padre de las niñitas. Es que cuando se supo de sus nacimientos, toda la familia y los cercanos se unieron entorno a la esperanza de vida y desarrollaron diversas actividades para ir reuniendo fondos para ayudar a los jóvenes padres a costear los fututos tratamientos de las menores.

Es que a pesar de que, antes del nacimiento, se les dijo a los padres que habían pocas probabilidades de que Agustina y Marcela vivieran al estar unidas por el corazón y el abdomen, la joven pareja de padres nunca dejó de tener ilusiones de futuro para sus primogénitas.

Las esperanzas se fortalecieron el pasado 14 de junio, en el nacimiento de las niñas, ya que ellas pudieron respirar por sus medios y, así, sorprendieron a todos por sus ganas de aferrarse a la vida, por ello Juan Miguel señaló que estaban esperanzados en que sus hijas pudieran salir adelante. “Queremos que estén bien y poder llevarlas a nuestra casa”, indicó en sus primeras declaraciones.

Las ilusiones de un futuro para las pequeñas también las manifestó Marcela Díaz, abuela materna de las bebés, quien expresó que tras el nacimiento la familia se unió en torno a la fe. “Si Dios dejó que las niñitas se quedaran con nosotros es por algo”, expresó.

Así las pequeñas, con 44 centímetros y casi 2 kilos 300 gramos cada una, lograron estar estables dentro de su condición de gravedad, durante casi una semana en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Neonatal del hospital de La Serena, contrariando los pronósticos y su prematurez.
Esta situación tenía esperanzados a sus padres, quienes estaban esperando su estabilización para que comenzaran a estudiarse las posibilidades de traslado a otros centros de salud, ya que dada la complejidad de este caso se requería que las pequeñas fueran llevadas a un hospital de mayor resolutividad en Santiago o Valparaíso. Sin embargo, estas posibilidades nunca se concretaron.

En contacto telefónico, efectuado el viernes, con el padre de las pequeñas, Juan Miguel Cortés, éste mencionó desde Ovalle, que, si bien sabían que tenían pocas probabilidades de vida, estaban esperanzados en tenerlas más tiempo a su lado. “Estaba el fantasma ese, porque nos habían dicho que tenían pocas posibilidades de vida, pero como se mantenían estables nosotros pensábamos que iban a estar bien”.

SIAMESAS

El pediatra y académico de la Universidad Católica del Norte, William Gómez, explicó que esta condición es poco frecuente, de hecho se estima que afecta a 1 en 200 mil recién nacidos. Indicó que los siameses son producto de un mismo huevo fecundado y de éste en vez de crearse un solo individuo, se producen dos unidos vascularmente y por algunos órganos.