Miles de fieles participan en la Fiesta Chica de Andacollo

“¡Viva la virgen de Andacollo. Viva la patrona de los mineros!” fueron las palabras que enardecieron a los cientos de personas que esperaban pacientes, a las afueras de la Basílica Menor, para ver salir a “La Chinita” quien había dejado atrás su altar en el Templo Antiguo para poder ser admirada por los fieles que el pasado fin de semana llegaron a Andacollo para ser parte de la tradicional fiesta chica.

El primer domingo de octubre se conmemora la llegada de la actual imagen de la Virgen de Andacollo hasta la ciudad, luego de que la original desapareciera del templo. A raíz de este acontecimiento se creó la tradición de reunirse en torno a María para agradecerle por la protección que ella le otorga a la zona.

Existen varias formas que los fieles utilizan para rendir honores a la imagen mariana. Una de ellas es el peregrinaje donde cientos de personas recorren kilómetros para llegar hasta Andacollo. Víctor Santana fue uno de los que recorrió la “Ruta del Peregrino” y contó que “el sábado a las 7 de la tarde partí mi peregrinaje desde Coquimbo y llegué a Andacollo a las 12:00 horas del domingo. Es algo que acostumbro hacer todos los años”, comentó.

En la Basílica Menor se puede observar a grandes cantidades de personas que sostienen en sus manos velas encendidas como otra forma de demostrar su gratitud hacia “la Chinita”. Brunilda Herrera, proveniente desde el sector del Rosario, comentó con sus manos cubiertas de cerote y sin ninguna muestra de dolor que “no vengo a pedirle nada a la Virgen, estoy aquí para agradecerle por la buena salud que goza mi familia”.

Sin duda, los bailes religiosos son la manera más colorida y sonora de rendirle tributo a María. Los integrantes de estos grupos, que van desde niños hasta adultos mayores, dan muestra de su fe a través de los bailes que realizan por horas y con altas temperaturas.
Frank Alvarez, miembro del Baile San Isidro de La Serena, destacó que “nosotros bailamos para honrar a la Virgen. Es una muestra de nuestra fe” y agregó que “toda fe tiene que incluir sacrificios, eso demuestra que es una creencia verdadera. No nos importa bailar por varias horas bajo el sol porque lo hacemos por nuestra ‘chinita’.

UNA CELEBRACIÓN SIN “TOPES”. Días antes de que comenzara la celebración, mucho se discutió sobre los trabajos que se están realizando en el corazón de Andacollo y sobre los topes vehiculares que estaban instalados en el paseo peatonal del lugar.
Uno de los principales aludidos fueron los bailes religiosos ya que, según comentó su coordinador general Mario Díaz, “muchas agrupaciones de baile no pudieron asistir a la fiesta porque no había espacio para recibirlos a raíz del cierre de la plaza, que está en construcción y cuyo proyecto no contempla el espacio necesario para hacerlo”.

Minutos antes de que se iniciara la procesión, el segundo cacique de los bailes chinos, Fernando Munizaga, alzó la voz y se refirió a la notoria falta de agrupaciones de bailarines religiosos. “No estamos en contra de la modernización, pero defendemos la tradición que se ha extendido por cientos de años y que no fue considerada en estas reparaciones”.

Juan Carlos Alfaro, alcalde de Andacollo, enfatizó en que “estamos trabajando por una plaza que le sirva a todos los andacollinos y no sólo durante las fiestas”, y agregó que “quitamos los topes de las calles pero queremos poner otros que sean removibles porque debemos cuidar nuestras veredas y a los peatones”.

“La fiesta se está llevando con normalidad y eso es lo importante”, dijo el edil.