La Pampa en la discordia

"No me voy a cansar de pedir que se reabra el retén, aunque a muchos les incomode". Con estas palabras, el concejal por La Serena Lombardo Toledo deja claro que su insistencia es por que el retén de la discordia, ubicado en el sector sur de La Serena, vuelva a estar operativo con personal de guardia. 

La petición de Toledo no es nueva. Según el colegiado, viene manifestando públicamente su postura ya que le parece “inconcebible” que con el gran crecimiento que ha experimentado la ciudad en esa dirección, hoy no se cuente con un cuartel, más allá de las dependencias administrativas que existen ahora. “Actualmente hay mucho más gente de la que había cuando sí existía (…) Hay más colegios, más jardines infantiles, más comercio, etc. Y sin embargo, en vez de dar mayor seguridad a la población la descuidamos”, sostiene el concejal, quien nos recibe en la tranquilidad de su oficina en el Liceo de Niñas de La Serena.

Allí, denuncias en mano, justifica su persistencia en el tema. Asegura que a diario recibe cartas y correos de vecinos, diciéndole que continúe adelante con lo que él llama “una cruzada”, por la cual hasta el momento no ha recibido una respuesta positiva por parte de las autoridades. “Eso me tiene muy complicado, porque yo no hago esto por mí, lo hago por la gente de La Pampa que en este minuto se siente muy insegura. Allá hay sectores donde la gente siente a la institución policial muy lejos. Yo los invito a que vayan a hacer un recorrido y se den cuenta ustedes mismos”, manifiesta un enérgico Toledo.

UNA TENSA CALMA

Dicho y hecho. Frente al emplazamiento de la autoridad municipal decidimos adentrarnos en el populoso sector de La Serena.

En la Pampa Baja no hay problema. Al menos eso nos dicen los vecinos del sector. Luisa Soto, quien habita cerca del colegio Albert Einstein, es clara al afirmar que “no existen mayores inconvenientes (…) Yo, en mi caso, al menos, nunca he tenido inconvenientes. El sector me parece bastante seguro”, precisa la mujer y su opinión es compartida por Roberto Cataldo, de los alrededores. “Sí, sí he leído que reclaman por la falta del retén, pero Carabineros está destinando a la mayor parte de su contingente a sectores que son más peligrosos, creo yo, pero aquí no es así”, afirma.

¿A qué inseguridad entonces se refiere Toledo? Es la primera interrogante que nos surge. Continuamos avanzando y en la medida en que nos aproximamos al sur, encontramos la respuesta. Al llegar a calle Gabriel González Videla, a la altura de Los Olivos, la impresión de los vecinos es totalmente distinta y ahí sí claman por la reapertura del retén de la discordia.

Misael Cortés lleva dos meses en el lugar y ya le han intentado robar tres veces. “Es complicada la situación, sobre todo porque uno no halla dónde llamar”, señala, sin abrirnos la puerta, de su casa. “Hay que tratar de cerrar lo que más se pueda, porque por aquí se meten a diestra y siniestra (…), La otra vez me hicieron tiras la reja, me hicieron tiras la puerta, ahí un vecino llamó a Carabineros y claro, se demoraron mucho en llegar”, nos dice Cortés.

Tres casas más allá, otro vecino serenense, Iván González, asegura que la situación lo tendría más que complicado, puesto que la delincuencia “estaría a la orden del día”.

En su jardín, limpiando el auto de su casa, lo encontramos apesarado. Al ser consultado nos damos cuenta del porqué. “El año pasado me robaron el auto desde aquí, desde mi propia casa”, cuenta, como aún tratando de encontrar una explicación para aquel hecho.
Es claro al indicar que la única forma de solucionar el problema de la delincuencia que los aqueja sería la presencia policial permanente. “El retén móvil que se pone ahí en Cuatro Esquinas no es suficiente, durante el día no se sabe en dónde anda y frente a cualquier eventualidad, lo más cercano que tenemos es la subcomisaría de La Florida y la comisaría de calle Colón, en el centro, y eso está bastante lejos”, expresó.

COMERCIANTES TAMBIÉN TEMEN

Jacqueline Videla es dueña de una verdulería ubicada en plena esquina de Larraín Alcalde con Gabriel González Videla. Primero se muestra reacia a hablar con nosotros. Y es que el tema es complejo. Finalmente la convencemos y sin tapujos revela con lo que a diario le toca convivir: La delincuencia. “A mí aquí me han entrado a robar cuatro veces (…) la verdad es que ya estamos un poco cansados”, señala.

Al ser consultada por la falta de un retén en el sector, la mujer es categórica. “Por supuesto que lo necesitamos aquí, porque cuando pasa algo llamamos a Carabineros y aquí llegan súper atrasados, además nos ha pasado muchas veces que viene gente y nos pregunta dónde pueden ir a hacer una denuncia y nosotros no hallamos qué decirle, y tenemos que mandarlos al centro porque no hay más” reclama.

Cerca de la verdulería de la señora, el comerciante Alejandro Quezada también ha sufrido las consecuencias de un sector que parece desprotegido. “Me han entrado a robar dos veces: En noviembre del año pasado y el viernes”, cuenta con algo de desazón.
Relata que la última vez, él mismo vio cómo dos hombres armados ingresaban a su local de comida para mascotas, y cómo también personal de la policía demoró cerca de media hora en llegar. “Fue frustrante, porque tal vez si hubiese un retén o una comisaría aquí, como dicen, hubiesen estado en menos tiempo”, señala.

DIRIGENTES Y MUNICIPIO PREOCUPADOS

No fue necesario indagar demasiado para conocer cuál es la opinión generalizada de los vecinos de los sectores más peligrosos de La Pampa. En la calle, gente común y corriente manifestó explícitamente la necesidad de un retén. Pero, ¿están haciendo algo los dirigentes vecinales? Según Sonia Montero Polanco, de la junta de vecinos número 13 Villa España, sí, y desde hace bastante tiempo, “pero hasta el momento no hemos logrado mucho, porque la institución policial no da su brazo a torcer”, manifiesta.

Polanco indica que, por lo pronto, existen lugares en los cuales se vive con miedo. “Hay partes en que a las cuatro de la mañana esto se vuelve otra población, las plazas se llenan de marihuaneros y también a fumar pasta base, a veces vienen los carabineros, pero cuando llegan ya todos se han ido, después los carabineros se van y ellos vuelven a tomarse la plaza”, afirma la mujer. “Si abrieran el retén, la gente estaría al menos un poco más tranquila, esto lo dicen todos los dirigentes de La Pampa, eso te lo puedo asegurar”, manifiesta.

El delegado municipal de La Pampa, Eduardo Marín, también está preocupado. Asegura estar al tanto de la petición de Lombardo Toledo y compartirla. “Es un sentir que tiene la gente, eso no se puede negar y el alcalde Roberto Jacob pronto va a tener una posición oficial en relación al retén”, asegura.

Agrega, eso sí, que el tema de la inseguridad no es un problema sólo del sector de La Pampa. “Recordemos que las cifras de victimización en general han aumentado”, precisó.

Pero más allá de lo que exprese Jacob en los días venideros, Marín también tiene una posición personal y cree que la reapertura del retén se hace necesaria. “Sería un avance, aunque también hay que escuchar la decisión técnica que pueda tener Carabineros. Ahora bien, el tema de negarse a conversar no me parece bien”, señala en alusión a la negativa que han expresado autoridades policiales a conversar sobre el tema.

CONCEJALES EMPLAZAN AL GENERAL

Lombardo Toledo no está solo. Los concejales Mauricio Ibacache y Carlos Thenoux también han tomado el tema como propio y apuntan sus críticas directamente el general de la IV Zona, Jorge Fernández.

El más duro es Ibacache.”No comparto su actuar, voy a hablar de manera bastante irrespetuosa probablemente, pero hay que pasarse de ingenuo para pensar que La Pampa hoy día no requiere un retén, francamente no entiendo la actitud del general”, sostiene.
Agrega que le parece “ridículo” que, a raíz de la falta del cuartel policial, “si a una persona le cometen el delito en Regimiento Arica, tenga que ir a denunciarla a La Florida”, reclama.

Pero el concejal UDI va más allá. Asegura que de no concretarse este clamor popular la gente va a reaccionar de mala manera. “Créame que pronto los ciudadanos de La Pampa se van a organizar, van a venir las protestas y estoy seguro que esto va a suceder, ¿eso estamos esperando? La verdad es que yo no comparto para nada, ni los pensamientos ni el actuar del general que tenemos hoy”, asegura.

Carlos Thenoux tampoco se explica el porqué de la “intransigencia” del general Fernández. “Cuando teníamos más personas en La Pampa, sí había un retén y ahora no. Es ilógico”, precisa.

Informa que el municipio puede hacer algunas cosas, “vamos a poner algunas casetas, pero no es suficiente, aquí hay un tema de fondo. Me llama la atención que el general no quiera dialogar. La verdad es que su actitud me deja mucho que desear (...) Esto en algún minuto va a estallar y los vecinos van a expresar su molestia”, advierte.

EMPLAZADOS RESPONDEN
La semana pasada, durante su visita a la región, en calidad de vicepresidente de la República, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, reconoció que las cifras de delincuencia en la región eran negativas, con un alza en la victimización de un 2,3%, asegurando que se comenzaría a trabajar para mejorar la situación. En este sentido, el general de Carabineros Jorge Fernández asumió el compromiso de entregar cifras más alentadoras en los próximos 90 días.

Pero el retén de La Pampa no está en sus planes. Y es que el jefe de la IV Zona ha dicho explícitamente a través de los medios de comunicación que aquel es un tema zanjado y que por ningún motivo se tiene contemplada una reapertura.

Fernández, pese a las constantes arremetidas mediáticas de los concejales, ha asegurado que la estrategia de Carabineros para combatir la delincuencia, tanto en el aludido sector como en todas partes, iría orientada a tener una mayor dotación en terreno y en ese sentido, la llegada del retén móvil que hoy opera en el lugar iría en la línea correcta. Así lo ratifica el coronel Hermes Soto. “Lo que queremos es cubrir todos los sectores de la ciudad y sobre todo los que han estado complicados con algunos ilícitos. En lo que se refiere a la Pampa, ahí hemos potenciado los patrullajes y además tenemos los cuarteles móviles”, indica.

Agrega que “el sector de La Pampa lo tenemos cubierto con la subcomisaría de La Florida, donde se aumentó la dotación y ese cuadrante en específico se está potenciando con los cuarteles móviles y motos en terreno”, afirma el coronel.

Desde Seguridad Pública, la coordinadora regional Hortensia Flores avala la estrategia policial. Indica que el hecho que el retén no opere como tal no implica que no haya presencia de Carabineros. “Ellos están ahí, es cierto que no se pueden hacer denuncias, pero para eso están los retenes móviles, en los que no se pierde personal haciendo labores más administrativas, ahí todos están en la calle”, asegura.

Flores entiende la molestia de los vecinos. “Ellos piensan que el retén se los sacaron sin consulta, pero tienen que entender que Carabineros está trabajando de igual o mejor manera para su seguridad, es un tema de que la estrategia es diferente”, señala.
Un debate abierto. Un problema que espera solución.

UN PROBLEMA DE DROGADICCIÓN

••• Al hablar del problema de la droga son pocos los que se atreven a dar su nombre. Ocurre que, según señalan, en sectores como Víctor Domingo Silva, Guillermo Carter, Pedro León Gallo, la conocida “Chacra Figari”, la droga estaría a la orden del día. “Apagan las luces de las plazas y hacen lo que quieren”, señalan vecinos, agregando que “cuando se les termina la droga o la plata se meten a las casas para conseguir dinero y comprar más, ese es el real problema que hay aquí, pero, claro, como hay sectores de La Pampa que no tienen mayores problemas, esto no sale a la luz pública y las autoridades no hacen nada”, precisan algunos de los consultados en el lugar.