Embalses de la región siguen en su lento, pero inevitable proceso de agotamiento

Sistema Paloma quedaría sin agua los primeros días del mes de mayo. Aguas del Valle reiteró una vez más que el consumo humano está asegurado
Embalses de la región siguen en su lento, pero inevitable proceso de agotamiento
Embalses de la región siguen en su lento, pero inevitable proceso de agotamiento
viernes 04 de enero de 2013

La Dirección General de Aguas (DGA) entregó el informe del estado de los embalses de la región. Todos ellos presentan un lento, pero inevitable proceso de agotamiento.
De acuerdo con la información, el embalse Puclaro, provincia de Elqui, se encuentra con un 11 por ciento de capacidad, lo que significa un poco más de 22 millones de metros cúbicos.
Pero, sin duda, la situación más crítica es la que se vive en el llamado Sistema Paloma, provincia de Limarí y que integran los embalses, Cogotí, La Paloma y Recoleta.
Este último registra un 22 por ciento de su capacidad. Su volumen embalsado llega a los 21,70 millones de metros cúbicos. El Cogotí, alcanza sólo un tres por ciento de su capacidad. El embalse La Paloma, se halla en un 9 por ciento de su capacidad, lo que significaría que en el mes de mayo próximo ya no tendría más recursos. Este embalse tiene una capacidad de 760 millones de metros cúbicos y fue inaugurado en 1968. Su registro histórico más bajo es de mayo de 1997, cuando llegó a tener 48 millones de metros cúbicos. Hoy tiene 68,96 millones de metros cúbicos. “Se va a secar el Cogotí, La Paloma y Recoleta y la situación es bastante catastrófica. En mayo ya no tendremos agua, pero a toda la gente trabajadora no le afecta la catástrofe de la sequía, porque se van a trabajar para el norte y ganan el doble o el triple, trabajan la mitad del tiempo. El problema lo tienen las Pymes, aquellos que tenemos 3, 5 ó 10 trabajadores y que vivimos de la agricultura”, dijo a El Día, Luis Pizarro, presidente de los Regantes del Sistema Paloma.
En tanto, el coordinador de la Comisión Nacional del Riego (CNR), Félix Olivares, indicó que se están tomando todas las medidas para optimizar el uso del recurso como la instalación de geomembranas y aseguró que aún no se puede descartar una nueva estimulación de nubes. “Producto del invierno boliviano se podrían generar algunas precipitaciones sobre todo en la zona cordillerana y para eso los aviones están atentos para estimular”, dijo.
Finalmente, desde Aguas del Valle, aseguraron que acá se han tomado todas las medidas necesarias, y el abastecimiento se mantendrá normalmente. Especialmente tomando en cuenta el verano y la llegada de turistas.