El turno de los pichones
En la oportunidad, el directorio de la ANFP expuso ideas que apuntaban a mejorar, a como dé lugar, el torneo nacional, destacando un punto en particular, que era elevar el nivel de los jóvenes. O sea, que la presencia de un jugador Sub 20 en cancha fuera imprescindible. Y la postura, obviamente, coincide con lo que ha manifestado hasta el cansancio Jorge Sampaoli. Porque el argentino ha mostrado su intranquilidad por el escaso desarrollo que han mostrado las últimas generaciones de futbolistas juveniles y por los magros resultados que han obtenido a nivel internacional, por ejemplo, las selecciones Sub 17 y Sub 20 bajo la era de Hugo Tocalli, que poco y nada hicieron en los sudamericanos en los cuales participaron.
De todas maneras, Castañeda recuerda, con optimismo, que el año pasado, cuando nadie daba un peso por Coquimbo y los jugadores, Diego Carrasco y Franco Seida, dos juveniles, jugaron casi todo el torneo y haciéndolo muy bien.
ADELANTAR PROCESOS. Por su parte, un técnico que sabe de cadetes y formación, es José Sulantay. Alejado del fútbol y dedicado a sus funciones de CORE, el técnico que fuera tercero en Canadá en 2007 y que vio nacer a la mejor generación -como ellos se auto proclamaron antes y después de ganar la Copa América- del país, cuenta que mucho antes, cuando era técnico de la Rojita que también se lució en el Mundial de Holanda en 2005, con el Mati Fernández a la cabeza, habló con los dirigentes de la ANFP y también con los clubes, de la creación de un torneo de suplentes para que así los juveniles que no tenían espacio en el primer equipo, lo tuvieran jugando en este certamen. Pero la idea quedó en nada, ya que nunca se llevó a cabo. Y José lo aclara.
“Cuando estuve dirigiendo las selecciones menores les propuse realizar el campeonato de reservas con puros chicos que habían pasado de los 20 años y que aún no tenían la chance de debutar en Primera, pero los clubes no hicieron caso y los técnicos tampoco, así que no se hizo. Acá tendría que ser todo reglamentado y después hacer el hábito y que sea normal que los chicos no sólo tengan una, sino que varias oportunidades para jugar. La idea es que no se pierdan. Hay que adelantar los procesos”.
Ya con respecto al tema del juvenil en cancha, Sulantay dice que “esta opinión la he entregado en muchas oportunidades y lo ideal sería que no se le obligue a los técnicos a tener que poner a un joven en cancha por reglamento. ¿Pero sabe? Tengo claro que en Chile, si no existe primero una obligación, no se crea el hábito, la necesidad o el riesgo de poner a jóvenes en un partido. Y la cosa no está bien, ya que ahora los jugadores a los 20 años están recién debutando y si uno se recuerda a otros tiempos, antes se estaba debutando con 16 y 17 años. Es una cosa que se perdió y creo que se debe rescatar, aunque sea por la fuerza y después por un reglamento. Pero lo importante es que hay que hacerse el hábito de que los jóvenes tienen que debutar mucho antes”.
En relación a que este medida se basa principalmente por los nefastos resultados que se han visto en los últimos torneo juveniles, Sulantay señaló que “los resultados en las selecciones menores fueron malos, pero es sólo una parte, porque también se debe mejorar el trabajo de las selecciones menores desde la base. Acá se han olvidado que el futbolista fácilmente puede comenzar a jugar a los 18 años, o mucho antes, dependiendo de las condiciones, pero si no juega se les pasarán los años y ya después les cuesta mucho o no juegan más. Encuentro que no es lo lógico la forma que interpuso la ANFP, pero sí es necesario para que los técnicos los hagan jugar y después, claro, el entrenador verá si sirve o no. Pero con el trabajo que he realizado en las divisiones menores me he dado cuenta de que los chicos también tienen virtudes y sólo tenemos que equilibrarnos, puesto que muchas veces con gente mayor y gente joven, se pueden dar muy buenos resultados”.
MESA DE CONSULTA. Para Carlos Soto, timonel del SIFUP, el tema es bastante claro. “No es necesario poner normas, porque si se tiene una política de desarrollo, de buen trabajo en las inferiores de todos los clubes, los jugadores saldrán solos al primer equipo, así que no comparto mucho la normativa que interpuso la ANFP. Pero todo eso lo estamos evaluando con cada uno de los equipos. Es más. Nos dimos como plazo una semana para recibir la respuesta de los 32 clubes con respecto a esta situación y luego la daremos a conocer en un comunicado de prensa. Pero primero hay que invertir en las inferiores y después lo otro”.
FELICES. De todos modos, y pese a que existen algunas diferencias, son los juveniles lo más felices con la decisión de la ANFP. Es que los cientos de jugadores de los 32 equipos del fútbol profesional, que no sobrepasan algunos los 19 años, tendrán en sus pies la “única y gran una oportunidad” que estaban esperando para mostrar sus condiciones.
“Está bien, pero uno igual tiene que ir ganándose la confianza del técnico para que te den los minutos necesarios y aprovecharlos al máximo. Era la oportunidad, obvio, de todas maneras. En mi caso, el profe Musrri me ha dado mucha confianza, he sumado minutos importantes y eso es clave para el rendimiento”, apuntó el delantero Mario Briceño (19) quien tuvo su opción de debutar a los 17 años cuando el técnico de Deportes La Serena era Luis Pérez.