Confuso hecho termina con una cancelación de matrícula en Punitaqui

sábado 05 de enero de 2013

Apoderada asegura que la directora del colegio optó por negarle su permanencia. El sostenedor del recinto indicó que se trata de un problema familiar.

“No alcancé a cobrar el cheque para pagar las mensualidades del centro de padres y la directora canceló la matrícula”, sostiene una mujer que debió cambiar de colegio a su hija tras un confuso hecho. El hecho se registró en Punitaqui durante la última semana de diciembre y dejó a una pequeña de 12 años sin poder cursar séptimo año básico en el colegio Irma Salas Silva.

Jessica Díaz denunció que en el recinto en que Ángela, su hija, estudiaba hasta el año pasado, se realizó el proceso de matrícula. “El 26 de diciembre pedí permiso en mi trabajo y fui a buscar mi cheque. Más tarde llegué al colegio y hablé con una encargada y le expliqué que no podía pagar ese día el centro de padres, pero que sí lo podía hacer al día siguiente debido a que no alcanzaba a cobrar el dinero. Les pedí que no quería quedar sin matrícula, en eso llegó la tía Patty, hermana de la directora, y le expliqué, ella me dijo que era obligatorio el pago y que hablara nuevamente con la encargada del centro de padres. Allí acordé ir al otro día (27 de diciembre) a pagar todo”, señaló. Agregó que “mientras acudía a Ovalle a tratar de cobrar el cheque recordé que mi hija está en calidad de alumna prioritaria, lo que la exime de cualquier pago, por lo que me puse en contacto con funcionarios de la Seremía de Educación quienes me aseguraron que no era obligatorio el pago de las cuotas para obtener la matrícula”.

“Sin embargo, llegué el 27 con la intención de pagar la matrícula y el centro de padres. Llevaba la plata, pero la directora, Filomena Rojas, me dijo que cortaría por lo sano y que no quería tener problemas con la familia (ambas son concuñadas), así que me cancelaría la matrícula.

“Luego me dijo que firmara unos documentos para retirar a mi hija para que se fuera a otro colegio donde no me cobraran nada y no quise.

“Después me fui donde algunos familiares y me vine nuevamente al colegio enojada y ofuscada y me equivoqué, finalmente firmé los papeles y saqué del colegio a mi hija”, declaró Jessica Díaz.