Marco Enríquez-Ominami "Cualquier modelo de desarrollo en los próximos 30 años pasa por las regiones"

El candidato presidencial del PRO insiste en que los gobernantes del futuro deben entender que no se debe seguir postergando a las ciudades a costa del centralismo de Santiago
Marco Enríquez-Ominami "Cualquier modelo de desarrollo en los próximos 30 años pasa por las regiones"
Marco Enríquez-Ominami "Cualquier modelo de desarrollo en los próximos 30 años pasa por las regiones"
domingo 13 de octubre de 2013

Con la misma pasión y dedicación que ha enfocado su segunda campaña presidencial, Marco Enríquez-Ominami, se ha ido convenciendo cada día que el futuro del país está en las regiones. De hecho, en el debate que organizó la ANP en Coquimbo el pasado miércoles, insistió en la necesidad que se aborde en serio la descentralización y sobre todo la conexión del país. Incluso, al día siguiente del debate lanzó el planteamiento de conectar con mayor rapidez Concepción y Santiago a través de un “tren bala” y que después se extienda a La Serena. “No es un tema de gustitos, sino que tiene que ver con modelos de desarrollo. Existe un conjunto de tecnologías y países como China que están interesados. Permitirá conectar más del 60 % de todo Chile y eso significaría más turismo y prosperidad. Sería hacer de Chile, el país más largo del mundo, el mejor conectado y hoy día es al revés”.

-Más allá del balance de cada candidato, ¿qué análisis efectuó del debate de la ANP realizado en Coquimbo?
“Quedó bien instalado que el futuro son las regiones”. Cree que son claves en materia agrícola, minera, turística, cultural y sobre todo en el agua. “Sin embargo, desde Santiago se decide exactamente el futuro de las regiones lo que es demencial. Sólo las regiones tienen la llave del futuro de Chile. Cualquier modelo de desarrollo en los próximos 30 años pasa por las regiones, pero hoy día son tratadas con desprecio a tal punto que se le envían gobernadores, intendentes, designados desde Santiago y eso me parece impresentable”.
De la misma forma, Enríquez-Ominami admitió que le pareció potente que hubiese un debate con ocho candidatos, “creo que eso es un logro de ustedes. El 2009 solo logré derribar la puerta de la vieja política y este debate lo lograron ustedes y fue para ustedes (las regiones)”.

-¿Usted habla del futuro de las regiones, pero cómo se le logra doblar la mano al centralismo, más allá de las buenas intenciones que existen?
“Lo que es evidente son las reglas de la representación del poder. Las regiones han crecido económicamente, pero convengamos que hoy día son más desiguales que antes, han perdido protagonismo respecto al crecimiento de Santiago y ahí hay un desafío que es concreto. Segundo está el sueldo mínimo regional que está mal calculado. No es lo mismo el de La Serena con el de Antofagasta o Santiago, eso requiere un IPC regional. Lo otro es que hay una falta de especialistas en la salud en todas las zonas”.

-¿Cuándo habla de terminar con la vieja política cómo lo hará en la zona con los apoyos parlamentarios, de hecho, en algunas zonas ha respaldado a candidatos que no son de su colectividad?
“Tenemos a Kenneth Romero que es nuestro candidato a diputado (Séptimo Distrito), Julio Zapata y Hugo Prado, candidato a core. Tenemos candidatos fabulosos y que nos llenan de orgullo y pertenecen a algo más digno de lo que tenemos en la Cámara de Diputados, donde, salvo excepciones, es bastante vergüenza. Esto que se hayan regalado un mes con sueldo de todos nosotros para hacer campaña me parece una vergüenza. El 2009 doné mi sueldo porque me parecía impropio ser candidato presidencial y cobrar el sueldo de diputado. Llamo a los postulantes a senadores y diputados que hoy son parlamentarios a donar sus remuneraciones”.

-¿Es de los que piensa que en esta zona hay doblaje de la Nueva Mayoría o saldrá un senador para la oposición y uno oficialista?
“No lo sé, tenemos una mala opinión de las coaliciones salvo excepciones. Tenemos una muy mala opinión de lo que se está haciendo en el Congreso. No es digno subirse asignaciones o regalarse vacaciones con platas de todos nosotros, me parece impropio y no tengo ninguna convicción que pueda cambiar algo si salen reelecto los mismos”.

-Cuando habla de excepciones, ¿apoyará a alguno en esta zona?
“Una cosa es reconocer que no todos los senadores y diputados son un espanto y otra cosa es apoyar. No vamos a respaldar a senadores que están a favor del lucro de la educación”.

SIN CONCURSOS. -¿En esta elección donde hay nueve candidatos le ha jugado en contra el haber perdido el factor de novedad como lo fue el 2009?
“Mire, creo que la política y la Presidencia de la República no son un concurso de champú nuevo o antiguo. Michelle Bachelet no es nueva, Sebastián Piñera no era nuevo. No creo que sean temas. Evidentemente el desafío no es ser el más nuevo, sino que el más consistente en la defensa, que hoy día ningún banco embargue la casa a un estudiante, esa me parece la discusión entre lo antiguo y lo nuevo. Nada más anticuado que arrendar y comprar colegios. Nada más anticuado que defender el lucro en la educación como lo hacen Parisi (Franco) y Matthei (Evelyn) que son dos candidaturas que defienden el lucro en la educación. Esa es una diferencia entre lo antiguo versus lo nuevo”.

-¿Le complica que intenten colocar una cuña entre usted y Franco Parisi, insistiendo que ahora es él y no usted la novedad de estas elecciones?
“No, para nada, lo que comparto de los candidatos llamados nuevos es que quieran renovar la política, pero no creo que sea quemando Chile o que hay que meter preso a todo el mundo. En el caso de Matthei y Parisi son dos candidaturas muy conservadoras. Pero, voy a responder de una manera más honesta todavía, mi desafío es que Chile no es un país normal, no es normal que con la plata de los niños, alguien gane plata y eduque tan mal y ahí tengo una diferencia con Franco Parisi. Él ha comprado colegios, él mismo lo reconoce, para ganar plata y los vendió porque no ganó plata. No es correcto ganar plata con la educación de los niños. Mi problema con él no es que sea de derecha, sino que falta a la verdad con su domicilio y lo que realmente es. Es un hombre empresario de derecha que hizo negocios con los colegios y al igual que Matthei (Evelyn) cree que eso es normal. Para mí no es normal tener las universidades más caras del mundo, no es justo. Chile tiene que ser muy parecido a los chilenos, que no lucran con los niños y no hacen negocios y no es correcto que quien aspire a gobernar Chile no diga la verdad. Parisi ha promovido que en Chile comprarse un colegio es como comprarse una Copec o un sex shop”.

-Hay quienes hablan abiertamente que un sector de la derecha se inclinaría por la opción de Parisi y no Matthei, incluso, que sería el segundo… ¿ le complica ese escenario?
“Bueno, las encuestas dicen todo lo contrario, que la candidatura más competitiva seríamos nosotros, que le ganamos a Matthei y somos los más competitivos contra Bachelet, pero las encuestas se equivocan mucho y no le doy todo el crédito del mundo”.

FACTOR ESPERANZA. - Cuándo hoy tiene un partido político tras su candidatura, ¿cómo ha enfrentado esta nueva campaña?
“Me he sentido muy impactado por la ola de esperanza y veo algo muy distinto en la calle que en las encuestas. Advierto que está muy instalado la necesidad de pensar bien por qué Chile gasta tanto en armas y tan poco en salud, en cultura y en eso me siento muy cómodo encabezando una misión valiente y distinta. Creo que es una locura que la gente tenga que pagar para tener un subsidio de la vivienda, porque eso que con algunos senadores, incluso, del otro lado, me entenderé cuando sea Presidente. Si así lo estiman, haremos un gobierno que derrote a la política tradicional y a los viejos políticos y le propondré al país un camino de renovación política. Propuse renovar la política y casi lo logramos, pero no pudimos y hoy día la Concertación cambió de nombre y la derecha pidió perdón por sus errores en dictadura y hay un país distinto . Y estamos discutiendo de qué país queremos para los próximos 50 años y siento que no podemos farrearnos esta oportunidad”.

Reconocimiento a la persona 
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-¿En lo senatorial en la Región de Coquimbo hay una dura lucha entre candidatos regionales y de Santiago?
“Ninguno de ellos comparte nuestro programa y a ninguno de ellos vamos a apoyar. De Jorge Pizarro (PDC) no me quedé con buena opinión porque representa la vieja política, no tengo buena opinión de su trabajo y no me ha gustado una cierta arrogancia en su actitud, pero no tengo problemas en reconocer, aunque no los apoyo, que en la derecha hay gente que tiene buen corazón, aunque no estoy de acuerdo con ellos, pero, por ejemplo, a Gonzalo Uriarte, lo conocí como diputado y cómo no reconocer que él tenía un hambre de cambio en su sector. A mi juicio está en un sector equivocado, pero nunca vi a Gonzalo entender la política como una pega, siempre lo vi riguroso. Estuvimos de acuerdo en algunas cosas, por ejemplo, en materia del Dicom, sistema de información financiera y en materia de descentralización. Con todas mis diferencias con Gonzalo Uriarte no me quedé con mala opinión. Necesitamos un Congreso decente, pero él no pertenece a la generación de políticos que cumplieron un ciclo. Con Gonzalo, no estoy de acuerdo ni lo apoyo, pero tengo buena opinión de lo que fue su trabajo legislativo en el Congreso, a pesar que votábamos en posiciones distintas. Y a Bertolino (Mario) también lo conocí como diputado y también me pareció una persona amable y afable. Ojalá también llegue una nueva generación de políticos a la derecha, en eso no me pierdo, no tengo el monopolio de la renovación y quiero creer que en otros sectores también tienen el hambre de la renovación y Gonzalo quiere renovar su sector”.