Los hinchas de la "Roja" pasaron del éxtasis a la agonía en pocos minutos
El duelo de la “Roja” frente a Colombia fue seguido atentamente por toda la multitud pelotera, que a la hora del pitazo inicial recién salía del trabajo. Es que el compromiso fue la excusa perfecta para juntarse con los amigos a compartir un trago y comenzar una noche de justificados festejos.
Quienes no alcanzaron a destapar una cervecita en su hogar ni juntar las monedas para viajar hasta Colombia, se tuvieron que conformar con ver el pleito en los bares de la ciudad serenense, donde los golazos del Alexis Sánchez se gritaron como si hubieran estado en las mismas graderías del Metropolitano de Barranquilla.
Sin embargo, así como los hinchas gritaron y se abrazaron en la primera fracción, también se terminaron lamentando. Es que nadie tenía una explicación a lo que estaba sucediendo. Además, los hinchas tuvieron que meterse la mano al bolsillo e invertir un poco más de dinero en algún vituperio para matar los nervios que surgieron tras el empate de Colombia. Al final, un empate que dejó a todos bajoneados, incluyendo a los dueños de los locales comerciales, que veían como sus comensales se iban frustrados y sin seguir festejando. Pero la vida tiene revanchas y esa se dará este martes en el Nacional, donde ya la gran mayoría de los entusiastas dejaron las mesas pedidas.