Chile y Guatemala se unen contra el hambre con la utilización de alimentos biofortificados

El objetivo es mejorar la seguridad alimentaria en Guatemala en poblaciones sensibles, a través del fomento y uso de cultivos de maíz y frijol biofortificados para optimizar la nutrición de las familias guatemaltecas.
Chile y Guatemala se unen contra el hambre con la utilización de alimentos biofortificados
Chile y Guatemala se unen contra el hambre con la utilización de alimentos biofortificados
martes 17 de noviembre de 2015

Ciudad de Guatemala.- Los Gobiernos de Chile y Guatemala, junto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), lanzaron hoy un proyecto con el fin de promover el consumo de maíz y frijol biofortificados para combatir el hambre en el país centroamericano.

La iniciativa "Fondo Contra el Hambre y la Pobreza" se plantea como seguimiento a los procesos exitosos de Gobernanza Local en Seguridad Alimentaria y Nutricional obtenidos en el año 2013-2014, en municipios de Jalapa y Jutiapa con el apoyo del "Programa Triangular Sur Sur Chile-Guatemala-PMA".

El objetivo es mejorar la seguridad alimentaria en Guatemala en poblaciones sensibles, a través del fomento y uso de cultivos de maíz y frijol biofortificados para optimizar la nutrición de las familias guatemaltecas.

Por ello, la iniciativa se centra en la estrategia del PMA de fortalecer organizaciones de personas agricultoras en los departamentos de Jalapa y Jutiapa a través del programa Compras para el Progreso (P4P, por sus siglas en inglés).

De forma directa, 425 personas productoras serán las beneficiarias directas del programa, en el que la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Guatemala (SESAN) cumple un rol "imprescindible" como contraparte de Gobierno en las áreas de incidencia mencionadas, informaron los impulsores.

Los beneficios del proyecto se basan en el uso de cultivos biofortificados, promovido por el Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícola (ICTA), que consiste en usar la tecnología en cultivos agrícolas que mejoran el contenido proteico y vitamínico superior a lo normal.

Estos esfuerzos "representan una gran oportunidad para reducir la desnutrición en Guatemala".

En Guatemala, el 49,8 % de los niños sufre desnutrición crónica, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (ENSMI-2008-2009).

Además, se suma el aumento de las tasas de la desnutrición aguda durante la temporada de hambre estacional (de mayo a agosto de cada año) y durante los efectos de desastres naturales como la sequía prolongada.

"Esta iniciativa se proyecta de manera integral para el fomento de una política pública dentro del Pacto Hambre Cero y los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2016-2030 para crear las condiciones óptimas que permitirán erradicar el hambre y la desnutrición en el país", indicó Mario Touchette, representante del PMA en Guatemala.

Por su parte, el embajador de Chile en Guatemala, Domingo Sergio Namuncura, dijo que su país tiene "mucha experiencia" en el uso de semillas biofortificados, en la protección sostenible de medios de vida, el respeto por la naturaleza y los derechos de las personas campesinas.

"El proyecto permite que organizaciones de pequeños productores se motiven a diversificar sus cultivos, que oferten productos superiores en contenidos alimenticios y entren así a un mercado que ayudará a gran escala al desarrollo de Guatemala", zanjó.

Se calcula que en Guatemala un 63 % del empleo rural está vinculado al sector agropecuario y que la economía campesina aporta un 48 % del valor de la producción del sector.

Según datos del Estado de la Inseguridad Alimentaria en el Mundo 2015, en Guatemala hay alrededor de 2,2 millones de personas que no pueden cumplir con sus necesidades de alimentación.