La Feria del Libro de Santiago tendrá a los lectores como invitados de honor
La Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa), que se celebrará entre el 25 de octubre y el 10 de noviembre, tendrá este año a los lectores como "invitados de honor", dentro de una estrategia para posicionarse como uno de los certámenes de referencia en Latinoamérica.
La 33 versión de la feria contará con la presencia de una treintena de escritores extranjeros y más de 270 autores chilenos, y con una agenda de 600 actividades, según la programación dada a conocer este martes por la Cámara Chilena del Libro, entidad organizadora.
Entre los visitantes extranjeros estarán los españoles Ildefonso Falcones, Santiago Posteguillo, Javier Moro e Ignacio Ramonet; los mexicanos Juan Villoro, Daniel Krauze y Ricardo Chávez Castañeda, el argentino Ricardo Piglia y el colombiano Alonso Salazar.
En los "Diálogos Latinoamericanos", que ponen en contacto a escritores de la región con sus pares chilenos en torno a temas en común, participarán entre otros el uruguayo Roberto Echavarren y el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias.
También intervendrán la periodista argentina Leila Guerrero, reciente ganadora del Premio González-Ruano de Periodismo, así como los escritores Ezio Neyra (Perú), Edmundo Paz Soldán (Bolivia) y Emiliano Monge (México).
Pero la principal novedad es que será el lector quien ocupará por primera vez el lugar de un país como "invitado de honor" en un certamen que se promocionará como "una feria de libros, un festival de lectores", bajo el lema publicitario "FILSA pa'l que lee".
Durante la presentación del programa, el presidente de la Cámara, Arturo Infante, señaló que el objetivo es hacer de Filsa una feria más inclusiva y propositiva, que salga a buscar al público y esté conectada con las demandas ciudadanas de acceso a la cultura.
En el Centro Cultural Estación Mapocho, que volverá a acoger este certamen, Infante señaló que el objetivo a cinco años es convertir Filsa en "un evento cultural insustituible e imperdible para el mundo del libro" en habla hispana, como son las ferias de Guadalajara y Buenos Aires.
Según Infante, Filsa ha tenido algunas "limitaciones para transformarse en una feria competitiva a nivel internacional", como los bajos índices de hábitos de lectura, el fracaso o la carencia de políticas públicas y el reducido mercado interno.
En Chile, los libreros mantienen una histórica reivindicación para que en el caso de los libros se reduzca la tasa general del 19 % del IVA. Además, de acuerdo a un informe de la Unesco de 2012, en este país apenas el 7 % de la población lee por placer, frente al 70 % de Argentina y el 47 % de Brasil.
"No tenemos mercado interno, pero sí tenemos contenido", subrayó Arturo Infante, en alusión a los premios Nobel Pablo Neruda y Gabriela Mistral, así como a los premios Cervantes Jorge Edwards, Gonzalo Rojas y Nicanor Parra.
A esa lista hay que sumar a Pedro Lemebel, que durante la feria recibirá el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2013, concedido en septiembre por la Universidad de Talca.
Además, se presentarán obras de Pablo Simonetti, Alejandra Matus, Óscar Hahn y Ángel Parra, y un grupo de poetas chilenos participarán en un "Foro de la Palabra", en el que darán forma a un mapa de Chile a través de algunos de sus versos.
Entre las múltiples actividades paralelas de Filsa, se celebrarán lecturas públicas en distintos puntos de Santiago, además de encuentros de bibliotecarios, de directores de ferias de Iberoamérica y sendas jornadas profesionales y educativas vinculadas al mundo del libro
