Ampuero: De las letras y el exilio hasta la política

Luego de su paso por Cuba, el escritor admitió su desilusión del socialismo y hoy se declara más cercano al liberalismo que a la derecha
Ampuero: De las letras y el exilio hasta la política
Ampuero: De las letras y el exilio hasta la política
martes 11 de junio de 2013

Cayetano Brulé, este emblemático detective de origen cubano y protagonista de una saga policial que incluyó títulos como “¿Quién mató a Cristián Kustermann?”y “Boleros en La Habana”, entre otros, es la emblemática creación literaria del reconocido escritor chileno Roberto Ampuero.

Este referente de la cultura nacional ha debido emprender un nuevo camino y diversificar aún más su legado. Luego de la salida de Luciano Cruz-Coke de su cargo de ministro presidente del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el gobierno de Sebastián Piñera eligió al novelista policiaco para encabezar esa cartera.

Sus primeros acercamientos con el mundo de la literatura los realizó en la Universidad de Chile, hasta donde llegó para cursar la carrera de antropología social y literatura latinoamericana.

Posteriormente, a causa del pronunciamiento militar acaecido en 1973, Ampuero abandonó el país y sentó raíces en Cuba, lugar en el que vivió por tres años y donde continuó sus estudios de literatura, los cuales prosiguió en Alemania.

Su regreso a la cultura chilena estuvo marcado por el llamado a formar parte del directorio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes en marzo de 2010, cargo al que renunció pocos meses después.

Sin embargo, los lazos con Chile se mantuvieron. El 2011 fue nombrado embajador en México y dejó de vivir en Estados Unidos donde se desempeñaba como profesor de la Universidad de Iowa.

LA FRASE

Tengo poca fe en Roberto Ampuero como nuevo ministro, conozco su actuar desde hace muchos años

Luis Aguilera director nacional de la Sociedad de Escritores de Chile

Entre sus obras más reconocidas está la saga policial protagonizada por Cayetano Brulé, además de otros títulos como “Nuestros años verde olivo”, “La otra mujer” y el más reciente, “El último tango de Salvador Allende”, texto en el que busca presentar los datos que ni la historia ni el periodismo pudieron hacer.

INTERÉS POLÍTICO

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la embajada en México no fueron los primeros acercamientos al mundo político que tuvo Roberto Ampuero. Es más. Sus actuales pensamientos políticos distan mucho de la postura que tenía en sus inicios.

Alrededor de 1970, el escritor formó parte de las Juventudes Comunistas, pues, en ese entonces, estaba convencido de los ideales del socialismo. Sin embargo, cuando regresó a Cuba, luego de un breve paso por Alemania, el escritor se desencantó del régimen al que tanto había apoyado.

Producto de las experiencias vividas en la isla, Ampuero renunció a la militancia socialista y se declaró en sintonía con el liberalismo, más que con las posturas de derecha. Así es como en el año 2009 apoya públicamente la candidatura de Sebastián Piñera, quien lo integró al CNCA el 2010.

NOMBRAMIENTO

Luego de que Luciano Cruz-Coke renunciara a su cargo para asumir tareas en los próximos escenarios eleccionarios y conquistar un escaño parlamentario, Roberto Ampuero fue llamado a presidir esa cartera.

Ante los nuevos desafíos que se le plantean, el escritor comunicó a los medios que “me encuentro trabajando y estudiando todos los proyectos que hemos recibido, que están funcionando, que hay que impulsar. Todas las prioridades que hay que subrayar en lo que viene”.

Aunque sólo se mantendrá en el cargo por nueve meses, Ampuero destacó que “el tiempo no se mide en los meses, sino que en las metas, objetivos, esfuerzos e ideales que uno tiene que cumplir. Son 9 meses intensos, tengan la seguridad de que me voy a dedicar de forma completa a este trabajo”.

REACCIONES

El director nacional de la Sociedad de Escritores de Chile (SECh), Luis Aguilera, tiene una percepción muy distinta a la de Ampuero en relación a la situación de la cartera de Cultura. Según sus palabras, la administración anterior quedó con “tareas pendientes que debería haber dejado resueltas”.

Uno de los “cabos sueltos” a los que se refiere Aguilera es la participación de las regiones en las propuestas del Consejo. “Todavía se está en deuda con las regiones, no se les ha dado la importancia que siempre se ha pregonado. Nunca se han establecido como corresponde las necesidades que tienen las regiones”, expresó categóricamente el director nacional de la SECh.

En cuanto a la futura gestión de Roberto Ampuero como ministro, Luis Aguilera confesó que “tengo muy poca esperanza con el nuevo ministro, conozco su actuar desde hace muchos años”. Incluso agregó que “la misma posición política que él ha tenido ha sido muy variable, cambió su posición política para obtener lo que hoy ha logrado”

Debido a que el creador de Cayetano Brulé sólo tiene nueve meses para encabezar el Consejo, Aguilera anticipa que “es muy poco lo que puede hacer, las reglas están establecidas, yo creo que él se va a limitar a concluir algunas cosas, no a hacer grandes proyectos”.

En vista de que Ampuero no tendría la posibilidad de generar grandes cambios en su cartera, Luis Aguilera comenta que la nueva administración, independiente del partido que salga electo, debe replantear ciertos temas.

“Se debe internacionalizar a nuestros nuevos escritores. En el extranjero sólo se sabe, con el respeto que merecen, de Gabriela Mistral y Pablo Neruda”, comentó el director nacional de la SECh, quien además agregó categóricamente que sólo salen de Chile “los artistas que bailan al son del gobierno, como es el caso de Roberto Ampuero”.

GESTIÓN DE CRUZ-COKE

••• Luciano Cruz-Coke abandona el cargo como uno de los ministros mejor evaluados del actual gobierno. Se le reconoce por los cambios a la Ley de Donaciones Culturales y por promocionar la participación en cultura de la población vulnerable. Por su parte, el nuevo ministro expresó que Cruz-Coke le dejó “la vara muy alta”. Sin embargo, Luis Aguilera, director de la SECh, opina que “no cumplió como se esperaba. Dejó tareas inconclusas”.