Salazar regresa para proyectar a la región

Y después de largas ocho temporadas en Santiago y cumplir diversas funciones relacionadas con asesorías y perfeccionamiento de las federaciones que rigen los diversos deportes en el país, el deportólogo, profesor y entrenador de la selección nacional de gimnasia artística, Luis Salazar Esparza, decidió retornar a La Serena, donde buscará fortalecer a la comuna y la región, tanto en el crecimiento deportivo como en el desarrollo estructural.

Un tanto gatillado por el peso y atracción que produce la familia, que se encuentra en la capital regional, Salazar reconoce que “me estaban haciendo falta y por eso decidí volver a esta tierra, la que uno extraña mucho cuando se encuentra en Santiago”.

Confiesa que siente haber cumplido una etapa en Santiago y que lo hizo bien tras el punto de vista deportivo, asesorías y un hecho que lo llena de orgullo como fue la creación del Sindicato de Entrenadores de Chile que creó en el último trimestre del 2013, sin embargo, asume que en regiones la realidad es completamente diferente.

“En mi condición de asesorar a las 15 federaciones y como metodólogo de todo el país, se tiene una visión de país en conjunto. Por ejemplo, me dolió que la postulación de Chile a los Sudamericanos 2014 no llegara a La Serena, porque la idea de postular al país nació en La Serena en el 2006. Ese año nos ganó Medellín, pero quedó plantado que Chile lo lograría como ocurre con Santiago que por su organización recibe una fuerte inversión”.

-¿Sigue danto la sensación que todavía no existe una política clara respecto de la inversión y del crecimiento deportivo?
“Esta zona y La Serena, en especial, en materia geográfica, permite más horas de entrenamientos al año que cualquier otra región del país, por lo que a estas alturas debiera tener un centro de alto rendimiento que es el modelo que permite masificar el deporte. Un CAR puede existir en la medida que exista una maza grande trabajando. Eso es una tarea pendiente en la región que debería impactar en los estudiantes de todos los niveles en la región. No se trata que se atenderá a los 100 mejores deportistas de la región, sino que eso permite enlazar todos los sistemas y programas hasta tener a todos los colegios trabajando, compitiendo, moviéndose para llegar a esa catedral, que cuando no existe, todos los proyectos de abajo no caminan, no funcionan y a nadie les importan”.

-¿La política país?
“En todo debe haber una política estado y país, pero nunca van a suplantar a la fuerza que tenga la región que es finalmente la que puede influir para que se hagan las cosas. Eso significan políticas regionales o comunales, lo que ha estado un poco débil, más ahora que hay conciencia de la regionalización para hacer más inversiones y por otra parte, volver a tener un liderazgo que va más allá del deporte mismo o una copa del mundo, sino que en lo significa en desarrollo, en trabajo, empleos, avance de la ciudad, como en la imagen que termina impactando en todo”

-Estando en Santiago eso no se pudo concretar a regiones, ¿cómo se puede proyectar en este nuevo tiempo?
“Cooperaré para que eso suceda, para que exista más deportes y desarrollo en equipamiento en todo lo que diga relación con el deporte. Hay muchas cosas que hacer, veré poco a poco en qué me vincularé y en qué podré apoyar. Yo colaboré con la campaña del programa actual de la presidenta electa Michelle Bachelet , trabajamos en ese programa y ahí hay un acápite que habla sobre modelos de recuperación de CAR en Santiago, porque hay que implantarlos y sería bueno que lo hiciéramos en regiones, porque sin eso la primera etapa de entrenamiento después no existe, esas cosas se pueden hacer en La Serena igual que en Santiago, hay mucha gente que sabe, muchos técnicos que perfectamente pueden llevar a cabo un impulso nuevo para que la región reine dentro de Chile”.

-Hablando de pruebas, ¿qué opinión tiene de los Juegos Judejut donde la región participa hace muchos años?
“Creo que todas las competencias que se puedan mantener, desarrollar, inventar o crear, son buenas, porque Chile padece de un déficit muy grande. El alto rendimiento internacional tiene tres grandes sistemas. El primero que es el sistema de entrenamiento. Acá en Chile se entrena mucho, sobre las 900 horas que es muy bueno, pero hace falta el segundo sistema, relacionado con las competencias, que es deficitario. Mientras los demás países tienen de 15 a 30 competencias de gran nivel al año, en Chile no llegamos ni a 7, esa es la gran caída del deporte nacional, en todo orden de cosas, salvo en el fútbol y el tenis. El resto compite dos o tres veces al año. Y el tercer sistema es de recuperación, que tampoco existe”.