Cuando Bonvallet admitía a El Día Que en Chile no existe libertad de expresión

En febrero de 1997 La Red se trasladó con todo su equipo a La Serena y entre su equipo tenía al ex futbolista como una de sus principales figuras que se había atrevido a entrevistar al mismo Augusto Pinochet Ugarte. Llegó a la capital regional como un rock star y casi 20 años después repasamos esa entrevista como un recuerdo tras su deceso.
Cuando Bonvallet admitía a El Día  Que en Chile no existe libertad de expresión
Cuando Bonvallet admitía a El Día Que en Chile no existe libertad de expresión
viernes 18 de septiembre de 2015

Que Eduardo Bonvallet es un personaje con sus seguidores y opositores, es una verdad indesmentible. De un tiempo a esta parte, se ha ganado un lugar en los medios de comunicación de Chile, destacándose por un estilo de crítica dura y “no comprometida”
Ese estilo le ha traído una serie de querellas, pero, por otro lado le ha significado elevarse a la categoría de ídolo de una considerable cantidad de chilenos. A él no le importan los problemas que ha tenido con algunos aludidos en sus comentarios, tampoco le gusta referirse al modo de decir las cosas, que para muchos es inapropiado; lo único que desea es ser exitoso y con ello levar al deporte nacional a un mejor nivel, sobre todo el fútbol.
Conseguir una entrevista con este personaje fue una tarea sumamente dificultosa. Semanas antes comenzaron las tratativas para prosperar, finalmente, conversando junto a una piscina.
De lejos, tal como en la televisión el hombre se ve serio; una vez frente a él deja apreciar una inesperada simpatía, que contrasta radicalmente con sus fuertes comentarios. Su físico bien cuidado denota la disciplina de ejercicios diarios que realiza en la mañana.
“El Día” le preguntó sobre diversos temas; Bonvallet se mostró a gusto con algunos y molesto con otros, pero siempre, con su boca rígida, articuló respuestas muy pensadas y siempre “Directo al Grano”.


¿Qué condiciones del medio le hicieron no sentirse satisfecho en su época como jugador?


“Pienso que era un todo, yo era un jugador talentoso y con una gran exuberancia física en cuanto a resistencia. Cuando uno se lesiona no había kinesiólogos preparados. Había entrenadores que estaban solo para un éxito inmediato, no se proyectaban y se conformaban con muy poco; tenía periodistas que de repente yo jugaba pésimo y me ponían un seis, a veces jugaba extraordinario y me ponían un cuatro. A demás tenía compañeros que intelectual y culturalmente eran muy bajos. Al final uno termia entregándose a este medio, porque no puede luchar contra la corriente.


¿Cómo se ha sentido más realizado, como jugador, como empresario, como comentarista o se sentiría mejor como entrenador?


“He sido exitoso en lo laboral, en cada una de mis actividades. En el futbol fui seleccionado desde que nací, fui elegido mejor jugador del año en la liga de Estados Unidos en la época que jugaba Hugo Sánchez, Johan Cruyff y Teófilo Cubillas; en la “U” me saque todos los premios. En Adidas hice una gran labor sin ser ingeniero comercial; en las comunicaciones lo he pasado bastante mal. Yo creo que todavía me falta realizarme. Lo de entrenador es un proyecto, que a lo mejor no llega nunca, tengo los pies bien puestos en la tierra, primerio tengo que cambiar el medio y después ser técnico”.

¿A quién culpa de las querellas en su contra, a los criticados, al periodismo, a la justicia, a la sociedad…?
“Yo no culpo a nadie, los periodista son los que tienen que decir si eso está mal o bien. Yo creo que hice lo justo. Yo separo la justicia, se ha portado bastante bien conmigo, la justicia ha hecho justicia; tengo problemas con las personas que se han querellado en contra mía”.


Usted dice que el periodismo no debe ser comprometido. Para esto, ¿es necesaria la agresividad, el estilo duro?


“Hay que ser como uno es no más, uno no tiene que intentar hacer cosas que no le nacen. Yo soy más como soy, de repente soy mesurado, de repente tengo locura, de repente lloro. La libertad debe comenzar por la conciencia de cada uno de los periodistas de ese país. En mi país no hay una libertad de expresión, no, todo se corta, todo se edita. Todas las tácticas son buenas cuando se hacen bien, a lo mejor siendo mesurado es bueno, no puedo decir que adopten mi posición, esto es mío, es muy difícil que alguien lo pueda hacer como lo hago yo. No importa cómo se haga, importa el objetivo: la verdad, la objetividad.


A fines del año pasado usted admitió que se le había pasado la mano en algunas intervenciones, que se apasionaba frente al micrófono ¿Se le ha pasado la mano nuevamente?


“Estoy más grande ya, manejo mejor el vocabulario. Ahora no he caído en injurias. Le he superado con le experiencia”.


¿Es cierto que al momento de firmar por La Red se le dijo que no criticara a personajes como el directivo de la ANF Darío Calderón?


“Se me insinuó, pero no acepte y me fui. Después me fueron a buscar como al mes, y me dijeron que tenía libertad absoluta de expresión y ahí firmé”.


Recientemente uno de los mejores puntajes de la PAA dijo que a la persona que más admiraba era a Bonvallet. ¿Qué opina?


“Es un muchacho que el día de mañana va a ser líder, lo que importa es que haya captado el mensaje: levantarse en la mañana y decir “Voy a ser el mejor”. Los hombres inteligentes captan otro tipo de cosas como el amor a la familia, la religión, el amor a la patria etc. Todo eso este muchacho inteligente lo absorbió y dijo “Él es”, pero él no me va a preguntar por querellas, no me va a preguntar por leseras”.


¿Por qué no le gusta la palabra polémico?


“Yo creo que se equivocaron, no es que no me guste la palabra, porque yo soy polémico. El problema es cómo me presentó una niñita que no es nada, con una serie de adjetivos que agregó. Fue una parada de carros para que se pegara una ubicada. Yo soy polémico, es como que molestaran que soy negro, si yo soy negro. Esta persona quiso pasar a ser primera figura y a mí no me interesa competir con ella. No tiene ninguna posibilidad de éxito en su vida”.


Para finalizar un “Ping Pong”. En pocas palabras describa estos conceptos:
Dios: Es mi razón de vida, es lo máximo.
Fútbol: Es la pasión, mi locura.
Familia: Está dentro de mi lema “Dios, Patria y Familia”.
Divorcio: Yo no estoy de acuerdo, pero no puedo estar diciendo que no se legisle.
Chile: Tengo un amor irracional por mi país, desde niño.
Espero en el día de mañana poder contribuir a que seamos más grandes en el deporte, porque pucha que hacemos sufrir a la gente.