Escasa educación cívica hace fracasar el voto voluntario

Los parlamentarios evalúan la posibilidad de corregir la normativa que instauraba la voluntariedad que generó baja participación y cuestionamientos a la real representatividad.
Escasa educación cívica  hace fracasar el voto voluntario
Escasa educación cívica hace fracasar el voto voluntario
domingo 05 de julio de 2015

Votar por obligación o por convicción. La ciudadanía estaba o no preparada para participar del principal acto de una democracia y elegir a sus representantes. Estas son las dudas que surgen en los parlamentarios de nuestro país, tras la disminución en las cifras de votantes en las últimas elecciones. Si bien este bajo interés en el país comenzó a percibirse hace varios años atrás , fue el 2012, en las elecciones municipales que el desastre fue total. Alcaldes elegidos con sólo un 40% del padrón electoral participando y la representatividad efectiva de las autoridades elegidas quedaba cuestionada.
Es por ello que ya han surgido diversas voces que buscan reponer el voto obligatorio en el país. Uno de ellos es el senador por la Región de Coquimbo y presidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro. Para el parlamentario la ciudadanía no tiene una profunda educación cívica y muchos electores no se percatan de que al dejar de ir a votar, otros definirán por él.
Por otra parte se hablaba que con esta inscripción automática más de 3 millones de votantes latentes iban a participar especialmente jóvenes, cuestión que el senador advirtió a sus compañeros, no se produciría, señalando que “si los jóvenes no participan de sus propias organizaciones más cercanas, no participan de los centros de alumnos, no van a votar en sus federaciones estudiantiles”, tampoco se interesarían en las elecciones parlamentarias o municipales.
La senadora Adriana Muñoz asegura que siempre ha sido partidaria del voto obligatorio, con los mismos argumentos de Jorge Pizarro, somos “un país donde no existe educación cívica y no se conoce mucho cuál es el sentido de la conducción republicana de la institución”.
Agrega que cuando Marco Enríquez Ominami en su discurso progresista planteó el voto voluntario en el año 2009, la concertación de ese tiempo tuvo una posición “reactiva y, sin mucho debate, llevamos a cabo la reforma y esto demostró que la gente que ya tiene una lejanía con la política, se restó mucho más y en las municipales del año 2012 hubo una abstención inmensa”.
Sin embargo la senadora cree que no es el momento para comenzar a debatir en el Congreso sobre la posibilidad de volver a establecer la obligatoriedad en el voto.
“Está por el suelo la confianza de la ciudadanía hacia los políticos, abrir este debate no es el momento más adecuado. Creo que deberíamos hacer talleres y abrirnos a la ciudadanía más que encerrar el debate en el parlamento. Ya cometimos el error de legislar de manera reactiva en ese momento y lo vamos a hacer de nuevo si debatimos ahora”.

MEA CULPA. Quizás para muchos la principal causa de este bajo interés es el gran distanciamiento de la ciudadanía con el mundo político, ahora agravado por la crisis de confianza y credibilidad por el caso Penta, Caval y SQM. Hoy a la tan popular frase “no estar ni ahí” se suma el “no les creo”.
El diputado Raúl Saldívar reconoce que ciertas actitudes de los políticos han generado problemas,por ejemplo al banalizar discusiones o buscar el populismo.
“Estamos viviendo un proceso particular y el voto voluntario tuvo una buena inspiración, pero en mi opinión no resultó por varias causas, en especial la desafección a la política, falta de educación cívica y una debilidad de tener conciencia de vivir en una sociedad republicana, que atenta contra el voto voluntario”.
El diputado señala que está a favor del voto voluntario, pero debe tener incentivos y mejorar condiciones en la sociedad para que asuma la responsabilidad del voto que “no es con el político o tal persona, es con el país”.
Para Jorge Pizarro el tema de la desconfianza ciudadana y el alejamiento con el mundo político, no se soluciona mágicamente obligando a las personas a votar, pero el que tengan que cumplir con su deber cívico, los hace, por lo menos, cuestionarse qué es lo mejor para el país, la región o su comuna.
“La instancia donde tu logras esa representación tiene mayor legitimidad, por ejemplo en un concejo municipal, en el Congreso o en el Gobierno Regional y después uno tiene derecho a exigir que quienes nos están representando tengan una diversidad o una voz en la cual todos los actores se vena representados”.
Para Matías Walker fue un error el legislar para que se estableciera el voto voluntario, pensando que iba a aumentar la participación ciudadana, especialmente de los jóvenes.
el diputado del Octavo Distrito es partidario de volver al voto obligatorio para así, fomentar una sociedad con derechos, pero que también tiene deberes. Para ello es necesario la educación cívica como anunció la Presidenta Michelle Bachelet, pero a la vez generar incentivos como el día de votación establecer feriado irrenunciable, facilidades de transporte en localidades rurales, entre otras iniciativas.
Walker agrega este tipo de temáticas son de permanente discusión, por lo cual nunca se esta en un tiempo equivocado para analizar y hacer cambios que permitan la mayor participación ciudadana, se garantice la real representatividad de los candidatos electos y se profundice la democracia.