Andacollo, centro de la religiosidad

Andacollo tiene una población que supera los 10.000 habitantes, sin embargo, con las festividades religiosas este número aumenta considerablemente, por ejemplo, para la Fiesta Grande se estima que llegan cerca de 150.000 personas entre visitantes, turistas y peregrinos. Todos ellos congregados para celebrar a la Virgen del Rosario y para disfrutar de los bailes religiosos y la feria.

Cuenta la historia que la imagen de la Virgen fue encontrada en 1585, acontecimiento que motivó el nacimiento de los bailes religiosos para honrar a María. “El primer baile religioso que se forma en nuestro país, nace en Andacollo en 1585” destaca orgullosa Gina Videla, integrante del equipo comunicacional del santuario, quien, además, agrega “que fue el grupo de Laureano Barrera N°1, que perdura hasta el día de hoy”.

Isabel Ardiles, presidenta zonal de bailes religiosos de Andacollo, cuenta que bailar “es una tradición que no muere, es de generación en generación”, pues ya lleva más de 400 años conquistando a grandes y a chicos. “La mayoría de los integrantes de los bailes religiosos son promesados desde bebé, de hecho algunos antes de nacer”, señala la bailarina, explicando que muchos padres a veces están tan agradecidos con la Virgen que le dedican sus hijos, pero “muchas personas creen que a los niños se les obliga a bailar, pero no es así”.

Isabel cuenta la historia de su nieto pequeño, dice que él ama los bailes religiosos “a penas empezó a caminar quiso bailar” expresa con cariño. Ella explica que bailar no es una obligación “para nosotros es un momento de entrega hacia ella (María), puede ser de petición o de agradecimiento”.

LOS TEMPLOS. Basílica Menor o Templo Grande, fue inaugurada en 1893 y declarada Monumento Histórico en 1984. Su edificación es de estilo romano bizantino y debido a su altura es visible desde cualquier punto de Andacollo. En su interior se encuentra una réplica de la imagen de la Virgen del Rosario, traída el 2011 “para que la presidiera durante todo el año… la Basílica no tenía una imagen popular”, manifestó el padre Eduardo Huerta.

Cabe destacar que la imagen original se encuentra en el Templo Chico de Andacollo, el primero de este tipo fundado en Chile y el segundo en Latinoamérica, sólo precedido por el de Guadalupe en México. Fue construido en 1580 por iniciativa de Juan Gaytán de Mendoza y fue creciendo con el tiempo gracias a la devoción por la Virgen.

El Templo Chico alberga el Museo de Ofrendas donde se encuentran “los obsequios que los peregrinos que por fe, por devoción o por agradecimiento le hacen llegar a la Virgen”, contó el padre Huerta. En el recinto se señala el lugar donde fue hallada la imagen de la Virgen del Rosario por el indio Collo y se exhiben instrumentos de los bailes chinos, representaciones artísticas marianas, la historia de Andacollo y sus templos, la sala de los jarrones, entre otras donaciones.

Subiendo por las escaleras de mármol se accede al camarín “lugar de encuentro entre el visitante y la Virgen” resaltó Lorena Castillo, una de las encargadas del museo, donde la imagen de María les da la espalda a los fieles, pues se halla mirando hacia las dependencias de templo antiguo. Sin embargo, quienes deseen ver la cara de la “Chinita” tienen la posibilidad de girar la imagen tirando de un cordel que está a un costado. Al lado del camarín hay una sala donde se exponen otros regalos que las personas dejan en el templo, en su mayoría joyas.

Gina Videla considera que tanto los templos como los bailes chinos permiten “reencontrarnos con la historia, con toda esta fe y devoción que nace hace más de 400 años en nuestro país, en Andacollo”.

LA HISTORIA DEL HALLAZGO

•••La leyenda cuenta que tras la destrucción de la ciudad de La Serena por una rebelión india, los españoles que allí habitaban huyeron rumbo al sur buscando refugio y encuentran un pequeño asentamiento indígena donde deciden ocultar la pequeña imagen. Es así que un indio de la zona llamado Collo, descubre la imagen de la Virgen, pues, según la leyenda, habría escuchado una voz que le decía “Anda, Collo, invita a tu pueblo a conocerme y a conocer el verdadero Dios”.