La emotiva despedida del "Loco Pancho"

Eran las cuatro de la tarde y un inusual número de personas se acumulaba en la esquina de Cantournet con Cienfuegos. Todos mirando en dirección sur, esperando a ver la carroza fúnebre que transportaba al mítico Jendri Francisco Tabilo, más conocido como el “Loco Pancho”.
Mientras el carro recorría los lugares que solía visitar Francisco, la gente presente aplaudía con fuerza y gritaba “hasta siempre, ‘Loco Pancho’”, mientras le lanzaban pétalos de flores y, uno que otro, depositaba una caja de vino en el techo del vehículo para representar uno de los vicios que tenía este hombre.
Por su parte, los trabajadores de La Recova lo recordaron como “un tipo tranquilo, un ‘curaíto’ alegre y que nunca ofendió a nadie”. En torno a la vida de Francisco se levantaron muchos rumores, unos decían era una persona adinerada que mantenía una gran fortuna en las arcas del banco, otros hacían mención a su paso por las fuerzas armadas asegurando que allí comenzó su condición mental y que sobrevivía gracias a una pensión militar.
Según este rumor, Luis Plaza, un garzón del “Yolito”, manifestó que “él nunca le pedía un peso a nadie porque tenía una pensión, aunque se la tomaba toda, sí”, y agregó que “era un tipo bien culto, bueno y sano, bien educado y de la noche a la mañana quedó así, durmiendo en la calle, de repente tomaba once por aquí”.
Cualquiera que fuese la verdad tras este entrañable personaje de La serena, su ausencia será notada por quienes trabajan a diario en el sector y no cabe duda que los que lo conocían lo recordarán por siempre y con mucho cariño.

ANTECEDENTES FAMILIARES. Mucho se ha hablado de que Francisco no tenía familia. Sin embargo, una vecina de La Serena manifiesta todo lo contrario. “Su mamá se llamaba Clara Luz, ella también vivía en situación de calle. Yo la ayudé y la llevé a vivir a mi casa por tres meses”, contó Rosario Yañez, quien se mostró muy dolida por la partida del “Loco Pancho”, “es una lástima que madre e hijo hayan terminado así”, dijo la mujer, asegurando que Clara, al igual que Francisco, sufría de esquizofrenia.
Según relata Yáñez, los problemas mentales de la madre del “Loco Pancho” comenzaron “cuando murió su hijo de 9 meses, el menor de los cuatro hermanos de este matrimonio”. Desde aquel momento comenzó a vivir en las calles, donde se mantuvo por décadas, razón por la cual abandonó a Francisco cuando éste sólo tenía dos años, por lo que debió criarse con su padre.
“El papá de Francisco no era bueno con él, lo humillaba mucho, por eso estaba en esta condición. Fue un niño que sufrió mucho daño”, destacó Pedro Pardo, amigo del fallecido, que además comentó que “nos conocimos en la iglesia, él era un hombre muy inteligente, siempre leía, tuvo una buena educación y aunque a veces asustaba, siempre traía consigo momentos alegres”.