Michelle Bachelet: "El hecho que se investigue a familiares directos de la Presidenta demuestra que este Gobierno no tapa nada"

"Aquí no hay ciudadanos de primera y de segunda clase", recalcó en un encuentro con corresponsales la Jefa de Estado, cuya popularidad ha caído abruptamente en las últimas semanas.
Michelle Bachelet: “El hecho que se investigue a familiares directos de la Presidenta demuestra que este Gobierno no tapa nada”
Michelle Bachelet: “El hecho que se investigue a familiares directos de la Presidenta demuestra que este Gobierno no tapa nada”
miércoles 08 de abril de 2015

SANTIAGO.- "Cuando hay empresarios poderosos que están en la cárcel y que están siendo investigados; cuando hay familiares de la Presidenta que están siendo investigados para ver si hay algún mérito de algo para pasar a otro proceso, eso demuestra que el Gobierno no está haciendo ningún esfuerzo para tapar ninguna cosa", enfatizó.

"Aquí no hay ciudadanos de primera y de segunda clase", recalcó en un encuentro con corresponsales la jefa de Estado, cuya popularidad ha caído abruptamente en las últimas semanas, según muestran las encuestas.

"Más allá de la sensación de los chilenos de que aquí hay poderosos que se mueven y que hacen cosas, tanto en el mundo empresarial como en el mundo político, lo que ha pasado en nuestro país demuestra lo contrario", declaró la Presidenta, refiriéndose a los casos en los que se entremezcla la política y los negocios y en los que se han visto implicados empresarios como los dueños del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Lavín, o el propio hijo de la mandataria, Sebastián Dávalos, y su esposa, Natalia Compagnon, señalando sobre la situación que afecta a su familia, que no se puede pronunciar porque hay una investigación en curso.

"De hecho mi nuera está declarando en estos momentos", comentó en referencia a la comparecencia este miércoles de Natalia Compagnon ante la Fiscalía de la región de O'Higgins, que investiga una denuncia por el polémico negocio inmobiliario en el que estuvo involucrado el hijo y la nuera de la presidenta. "Respecto a ese tema yo preferiría pronunciarme una vez que termine la investigación", dijo la Presidenta, quien aseguró tajantemente que ella nada tuvo que ver con la reunión sostenida por Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon con el empresario Andrónico Luksic, vicepresidente del Banco de Chile, en noviembre de 2013.

Aparentemente, ese encuentro sirvió para pactar la entrega de un préstamo millonario a la empresa Caval, de la que Compagnon es socia en un 50 por ciento, con el fin de comprar unos terrenos en la Región de O'Higgins que la firma vendió unos meses después a un precio muy superior.

"Obviamente yo nunca supe de esa reunión. No tuve nada que ver con ella, no la pedí y desde que volví a Chile, en marzo de 2013, no hablé con Luksic hasta noviembre de 2014. Yo no he tenido ninguna vinculación con nada de eso, ni con la reunión ni con el negocio, nada".

Al igual que hizo días atrás su ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, Bachelet pidió evitar una "caza de brujas".

"Puede haber hechos que sean ilegales y otros legales, aunque a uno no le gusten. Hechos que son corrupción y otros que no", añadió la mandataria, quien precisó que su cautela a la hora de hablar de este asunto obedece al deseo de velar por el buen funcionamiento de las instituciones.

"Eso significa que el Gobierno tiene que hacer su trabajo y dejar que los otros poderes del Estado hagan el suyo. Cualquier cosa que yo diga públicamente puede ser interpretada como que estoy tratando de influir en la decisión final", agregó.

Admitió que tal vez haya sido un error quedarse callada, porque eso ha dado pie a diversas interpretaciones. "Pero -insistió- aquí están funcionando las instituciones y ésa es la mejor respuesta".

Sobre la repercusión de los escándalos político-financieros en la imagen exterior de Chile -que ocupa el puesto 21 de 175 en el índice de Transparencia Internacional-, Bachelet dijo que "Chile no es un país perfecto", pero a la comunidad internacional debería tranquilizarle el hecho de que las instituciones están haciendo lo que corresponde. "Ésta es una situación difícil, compleja, pero como país vamos a saber aprovecharla para avanzar en una democracia más fortalecida y en separar definitivamente los negocios de la política.

Uno de las respuestas que el Gobierno está preparando es el fortalecimiento del Servicio Electoral, un organismo que con las actuales atribuciones es como "un león sin garras y sin musculatura", según la presidenta, y también darle más poder de fiscalización al Tribunal Electoral.

La prohibición absoluta de que las empresas donen dinero a las formaciones políticas o los candidatos electorales, el aumento del presupuesto público para financiar las actividades de los partidos y la pérdida del escaño cuando se demuestre que un parlamentario incurrió en delitos electorales son algunas de las medidas que previsiblemente se adopten, apuntó Bachelet.