Inteligencia artificial

Cómo detectar si una imagen es real o es fruto del engaño de la inteligencia artificial

Desde la popularización de las plataformas de inteligencia artificial que permiten crear imágenes a partir de sencillas instrucciones. Sin embargo, estas imágenes no son perfectas, y sus falencias delatan el trazo de una IA. Aquí te contamos cómo puedes detectarlas.
sábado 25 de marzo de 2023

Cada vez aparecen más, y muchas veces parecen increíblemente realistas… al menos a primera vista. Las imágenes generadas por Inteligencia Artificial (IA) no sólo se están masificando gracias a herramientas que cualquier usuario puede utilizar libremente en internet, sino que también están causando preocupaciones acordes con su avance en nuestras redes sociales.

¿Cómo sabemos si la fotografía que estamos viendo es real? Los peligros no son pocos. Más allá de las polémicas en torno al uso de material con derechos de autor como base para entrenar estos algoritmos, su realismo hace temer que puedan ser utilizadas para engañar a los incautos en internet retratando sucesos que nunca ocurrieron.

Por ejemplo, esta misma semana vimos al expresidente Donald Trump resistiéndose a ser arrestado, con fotografías caóticas que también le mostraban ya llevando su vida en prisión e incluso levantando pesas junto a otros reos. Sin embargo, pese a que el mismo magnate acusó planes de sus persecutores para detenerlo, ninguna de las imágenes eran reales.

Pero sí que lo parecían… al menos a simple vista.

Conforme las técnicas de generación de imágenes mejoran, se vuelve cada vez más difícil distinguir realidad de ficción. Las plataformas corrigen sus falencias, siempre aprendiendo, de forma que por ejemplo uno de sus más frecuentes delatores -las manos con seis dedos o más- es cada vez menos común.

En cualquier caso, siguen sin ser perfectas, y hay formas de detectarlas. Algunas por el ojo humano, y si no, mediante herramientas dedicadas a ello.

Hay varias formas de detectar si una imagen es real o creada por una inteligencia artificial. No hay una fórmula perfecta, ni es ninguna de ellas infalible por sí sola, de forma que para identificarlas se hace necesario aplicar el irreemplazable criterio humano, y poner ojo a los siguientes elementos.

Los detalles más finos: las imágenes generadas con inteligencia artificial suelen tener falencias que se hacen evidentes mientras más de cerca las observas. Por ejemplo, en rasgos faciales, arrugas y texturas. A veces incluso puede que veas pelo donde no debería haberlo, o bordes con formas anómalas, acota Make Use Of.

A veces hasta “faltan cosas”, haciendo que el escenario se sienta falso, las extremidades se ven desproporcionadas, o los dientes se ven extraños, comenta el artista e investigador Kyle McDonald en Medium. Atento a ello.

El surrealismo: dado que estas imágenes son habitualmente creadas con base en patrones y probabilidades, y no con referencias reales por la mano de un artista o un fotógrafo, pueden contener elementos que se sienten fuera de lugar o con formas extrañas.

Repetición y simetrías: por el mismo motivo, estas imágenes tienden a repetir formas, y a “dibujarlas” demasiado simétricas (o a veces asimétricas) debido a los patrones que aprenden de las fotografías u obras que se usan en el proceso de aprendizaje inteligente. También puede que algo se vea asimétrico en los fondos, porque no todos los generadores pueden manejar bien las distancias que solemos ver en imágenes con perspectiva.

Slashgear sugiere también que, si estás viendo un rostro que parece perfectamente fotografiado, veas más allá de éste, pues los errores pueden encontrarse en el fondo de la imagen.

Colores e iluminación: otro rasgo que puede parecer inusual o poco realista en estas imágenes, de nuevo, porque se crean basándose en las probabilidades aprendidas al analizar material ya existente, posicionando píxeles pero no recreando el escenario retratado.

A veces puede que la IA cree brillos extraños donde debería haber colores sólidos o que distorsione textos, agrega Wired.

Por otro lado, aún si una imagen cumple estos criterios, todavía existe la posibilidad de que estés ante una plataforma muy bien entrenada, por lo cual aunque la fotografía que tienes frente a ti parece totalmente realista, siempre debes verificar de otras formas.

En primer lugar, lo básico: revisa el título, la descripción y los comentarios. Puede que ahí esté la respuesta a tus preguntas… Tal vez la imagen ni siquiera haya sido creada con el propósito de engañar, sino como un experimento transparente.

Siempre puedes, también, dar clic derecho sobre ella y pedir al navegador que la busque en Google. Así podrás ver en qué otros sitios de la internet está presente, y lo que se ha dicho sobre ella.

Finalmente, existen programas en internet diseñados para identificar imágenes generadas por inteligencia artificial, como los detectores de Hugging Face, Mayachitra, o Hive, pero digamos que están aún en perfeccionamiento. A veces funcionan, a veces no, de forma que es necesario complementar estas herramientas entre sí y con tu propio criterio.

También existen sitios web como Which Face is Real (Qué Rostro Es Real), el cual busca entrenar a los usuarios para identificar rostros falsos.

A fin de cuentas, todo se reduce a la observación y a no dejarse engañar, recordando como siempre que no todo lo que hay en internet es real.