Quiebre con el entrenador

¿Mala relación con el técnico? La compleja interna de los camarines de CDLS

El equipo papayero, que todavía no se saca la dura derrota ante la UC del pasado sábado, va viajando a la capital para enfrentar mañana a Unión Española en Santa Laura. No estarán en el equipo de Marini, Erbes y el Chupete Suazo, suspendidos por amarillas.
martes 13 de septiembre de 2022

El quiebre en el camarín de CD La Serena, agudizado tras la categórica derrota del pasado sábado ante Universidad Católica, no ofrece un panorama muy halagüeño para un equipo que va en picada al descenso. A seis fechas del término de la temporada y en zona roja, los dirigidos de Pablo Marini tienen opciones matemáticas para buscar caer nuevamente en la categoría B en importancia en el país, aunque el conflicto agrava cualquier amago por dejar de lado los egos.

El distanciamiento entre el deté trasandino Pablo Marini y el delantero Leonardo Valencia, gatilló las distancias, las que se fueron acrecentando con el pase de las fechas, hasta que el futbolista, quien no estaría lesionado, dejó simplemente de estar en las convocatorias. En los últimos duelos de local ha visto las derrotas de sus compañeros desde las gradas.

Y el tema no ha parado. El jefe tomó la decisión de no incluir al atacante y éste, poco dado a ceder, no hace mucho para estar en la cancha. Todo indica que perdió el interés de jugar bajo la tutela de Marini y defender a los papayeros, desde que se frustró una posible partida al extranjero a mitad de año.

Frente a la situación de Valencia y tras la derrota con el cuadro cruzado, Marini dijo en la conferencia de prensa que, “Valencia no está entrenando al 100 por ciento, mucho tiempo que estuvo parado, cuando esté entrenando al 100 por cien y si está disponible, estará, si sucede, si no, no estará simplemente”.

Sin embargo, los líos de Marini no solamente los tiene con el jugador que pertenece a Colo Colo. Producto de sus decisiones, se fue distanciando del resto de la plantilla, ya que Marini los hace pagar duramente sus errores y equivocaciones. Además, de las lesiones y sanciones que van de la mano con la práctica, el entrenador simplemente borra del mapa para la siguiente convocatoria a quien incurra en fallas, como acaba de ocurrir con el capitán Rodrigo Brito ante la UC, quien venía de jugar muy mal ante Everton (como todos sus compañeros, además), antes le había pasado a Leandro Díaz, Jen Buss y el zaguero argentino Marcelo Herrera y el brasileño Vitao.

Diría el técnico posteriormente acerca del zaguero central Brito que, “Brito (Rodrigo) aunque sea un referente, no significa que esté en condiciones de jugar, que sea referencia, no significa que esté jugando bien, hoy no fue citado por rendimiento, nos enfocamos en rendimiento, puntualizó.

En la administración serenense tienen claro que el vínculo de los jugadores con el entrenador ya no encontró un punto de equilibrio y las distancias entre los propios compañeros, se ha ido agudizando tras los últimos resultados: tras la caída del sábado, la tensión marcó una masiva discusión entre varios de los referentes en el mismo vestuario de La Portada, ambiente que no mejoró en la práctica del domingo y que tiene como nuevo parámetro de exigencia, el compromiso que mañana disputarán ante Unión Española en Santa Laura, por la fecha 25, donde tendrá que realizar al menos tres cambios por suspensiones y otros cuentos si mantiene su postura de sacar al que se equivoca o toma malas decisiones durante los partidos.

 

El entrenador reflejó tras el término del partido con el tetracampeón que los errores siguen castigándolos muy duro, como ocurrió ante Everton y Huachipato (también derrotas), aunque mantiene el discurso que al término de la temporada seguirán en la Primera División, “hicimos varios cambios para mejorar esa situación que fue con Everton. Hoy creo que a nivel colectivo mejoramos, también en lo individual, nos encontramos con un rival de jerarquía que en el segundo nos superó, en el primero hicimos un buen partido, Dituro fue una muralla”.

Donde el discurso del entrenador pierde sustento, es cuando se refiere al grupo de jugadores, en una unidad que todos sabemos no es tal, “no tengo sudas que nos vamos a salvar del descenso, no tengo dudas… en este grupo están todos en la misma situación que les estoy comentando yo”.

Si bien su campaña sigue a la baja con seis derrotas, tres triunfos y tres empates, el técnico fue enfático en señalar que no renunciará, “todos vamos con la convicción de que a fin de temporada estaremos en Primera División, de acá nadie se bajará del carro, en forma homogénea y todos convencidos que al final de la temporada estaremos en Primera División y bajo ningún punto de vista daré un paso al costado, si me voy es porque me echen”, recalcó.

Quizás podía ocurrir si ante los hispanos sufren una nueva derrota.