Identifican a las dos víctimas de volcamiento

Identifican a las dos víctimas de volcamiento
Identifican a las dos víctimas de volcamiento
domingo 02 de diciembre de 2012
  • Accidente ocurrió en el sector de Totoralillo y uno de ellos venía a la licenciatura de su hija, alumna de 4º año medio del Colegio Santa Marta de Coquimbo

Un duro impacto sufrieron dos familias de Coquimbo tras ser identificadas las dos víctimas fatales, producto del volcamiento de un jeep 4x4 en el sector de Totoralillo, kilómetro 495 de la Ruta 5 Norte.

Según el informe policial se trata de Erwin Cerda, de 42 años y de Marcos Valdivia, de 38, los que salieron eyectados del vehículo, aparentemente por no llevar puesto el cinturón de seguridad.

El parte consigna que se intentó la reanimación por parte de funcionarios del SAMU, pero todo esfuerzo fue infructuoso.

El vehículo accidentado venía desde la ciudad de Ovalle y habían pasado a Lagunillas a buscar una máquina de soldar que tenían que trasladar a Coquimbo.

En el caso de Erwin Cerda, el conductor que volcó tras chocar con la barrera de seguridad, por causas que son investigadas por la SIAT, venía a Coquimbo con el fin de participar en la licenciatura de 4º año medio de su hija Camila, alumna del Colegio Santa Marta del puerto, la que se realizaría durante la mañana de ayer.

Su acompañante en el accidente, Marcos Valdivia, era una persona conocida desde muchos años y residente en el mismo sector de la Parte Alta del puerto donde residía él.

Sus familiares mencionaron que su mayor preocupación era que sus dos hijas estudiaran y fueran profesionales, y que a eso dedicaba su vida.

Dijeron que él estaba contento porque sus hijas de 9 y 18 años estaban estudiando sin problemas y se sentía orgulloso de que su hija mayor saliera de cuarto medio, lo que él no había podido conseguir. Se sentía feliz y a todos les contaba del egreso de enseñanza media de la mayor de sus dos hijas.

Quienes lo conocieron lo destacaron como un hombre alegre y trabajador, que le encantaba el fútbol y asistía los días domingo a los partidos en La Pampilla, ya que era socio del Club Deportivo Camilo Henríquez.

En tanto, su esposa Karina Araya mencionó que vivían un buen momento como matrimonio y lo recordó como el amor de su vida, indicando que estaban juntos desde que se conocieron en el colegio.

Los funerales de ambos amigos los avisarán oportunamente, puesto que hasta el cierre de esta edición no estaban definidas las exequias. 1601