a través de redes sociales

Padres de menor secuestrado en Illapel denuncian amenazas de familiares de imputados

Cabe recordar que, por este delito ocurrido en octubre del año pasado, la fiscalía está solicitando 40 años de prisión para uno de los adultos quien, además, cuenta con antecedentes, mientras que para el otro, pide 27 años. Respecto a las dos mujeres menores de edad, éstas arriesgan hasta 5 años de encierro.
martes 07 de mayo de 2024

Este miércoles se llevarán a cabo los alegatos finales del juicio oral que se lleva a cabo por el secuestro de un adolescente de 16 años, hecho ocurrido el pasado 16 de octubre de 2023 en la comuna de Illapel.

Sin embargo, el proceso, que se realiza en el Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle, no ha estado exento de polémica, ya que los familiares de la joven víctima incluso han sido amenazados a través de redes sociales por amigos y parientes de los cuatro secuestradores.

Además, el juicio tuvo que retrasarse, luego de que dos de los imputados protagonizaran una pelea mientras esperaban su turno para entregar su versión de los hechos en el tribunal. Esto implicó que, tras el incidente, tuvieran que ser atendidos por lesiones y luego regresar al estrado.

De esta forma, este miércoles se realizarán los alegatos de clausura y se determinará la sentencia contra los cuatro acusados, dos adultos y dos mujeres menores de edad, una de ellas, expareja de la víctima.

 

PRUEBAS CONTUNDENTES

En conversación con El Día, desde la familia del joven, reconocen que volver a escuchar los relatos y revivir lo que vivieron durante esos días ha sido muy duro.

Por ello, el padre del adolescente, Juan Dabed, espera que la justicia  imponga sanciones ejemplificadoras a los autores de este dramático hecho delictual.

En relación a aquello, cabe señalar que la fiscalía está solicitando 40 años de cárcel para uno de los adultos imputados - quien además, ya cuenta con antecedentes penales - mientras que para el otro pide 27 años.

A las dos mujeres menores de edad en tanto, la fiscalía pide 5 años de encierro. 

En ese sentido, el fiscal de Illapel, Andrés Villalobos, acusó a todos los imputados de la causa por los delitos de sustracción de menores y porte ilegal de arma.

En ese contexto, Juan Dabed, indica que, al estar confesos los cuatro imputados, se debería establecer la sentencia y lo único que faltaría son los años de prisión que van a recibir cada uno.

“Se presentaron una gran cantidad de pruebas contundentes, tanto los abogados querellantes como la fiscalía, además de los testimonios de ellos que confesaron todo. En el fondo, lo único que faltaría es la pena. Lamentablemente, las menores, por lo que nos dice nuestro abogado, lo más probable es que a ellas no les puedan dar más de 5 años por ley, y como tienen una conducta anterior irreprochable y otros beneficios, calculamos que pueden llegar a los 3 años y, de ésos, con suerte la mitad y para la casa. No se puede aplicar más pena de lo que señala la ley”, explicó Dabed.

Y pese a que su esposa, según afirma, ha recibido una serie de  amenazas por redes sociales, finalmente las desestimaron, ya que esperan que la justicia actúe.

“Lamentablemente llegamos a un hotel que nos quedaba cerca del juzgado y en el mismo lugar estaban alojando familiares de los imputados, así que tuvimos que cambiarnos y no tener inconvenientes, pero no se pasó a mayores. Salvo el intercambio de mensajes por redes sociales que hubo amenazas a mi señora, pero queremos dejarlo ahí, no ‘pescar’”, aseguró.

En ese sentido, el padre del menor explicó que el transcurso del juicio ha sido tranquilo, salvo por la pelea que tuvieron los dos imputados mayores de edad.

“Estaban divididos porque tenían posiciones diferentes para defenderse. Uno de ellos para tener mayores atenuantes confesó lo más rápido y con detalles el hecho. Lo más probable es que eso molestó al otro que ya no podía buscar atenuantes, ya que su compañero se había adelantado con su relato”, sostuvo el exconcejal illapelino.

Sin embargo, Juan Dabed espera que esta situación termine lo más pronto posible para su familia y puedan retomar su vida normal, pues asegura que su hijo aún tiene marcados esos terribles días en que pasó secuestrado, un hecho que, lamenta, recordará por mucho tiempo.

“Recibe apoyo psicológico. No puede dormir y no sale a ningún lado si no está acompañado. Tuvimos que contratar a una persona que lo lleva y trae del colegio. Esto va para largo”, expresó su acongojado padre.

 

SECUESTRO Y PAGO DE DINERO

Según se pudo determinar durante el transcurso del juicio oral, P.J.J.V.; F.H.A.B., y la adolescente de iniciales C.A.R.P., se habrían conocido días antes de cometer el secuestro en una discoteca de Los Vilos, manteniendo posteriormente, un encuentro en el sector de Quilimarí. En esas circunstancias, la menor de edad les habría señalado que tenía a una ex pareja en la comuna de Illapel, cuyos padres tenían mucho dinero, por lo que podrían secuestrarlo y cobrar un millonario rescate.

 Fue así que el pasado 16 de octubre, concertados y habiendo planificado el ilícito, abordaron a la víctima de 16 años, cuando se dirigía a una plaza cercana, donde se encontraría con la acusada, C.A.R.P., con quien se había comunicado previamente.

En ese contexto, los dos adultos descendieron del vehículo, tomaron a la víctima del cuello, lo apuntaron con un arma de fuego y lo obligaron a subirse. Una vez en el interior del mismo, le cubrieron la cabeza y el rostro con chalecos para impedir su visión, propinándole golpes de puño y también con la empuñadura del arma de fuego, en reiteradas oportunidades, en su cabeza y rostro.

Acto seguido, trasladaron a la víctima hasta una cabaña en el límite entre la localidad de Quilimarí y Pichidangui, donde lo mantuvieron atado de pies y manos.

Luego, utilizando el teléfono celular de la víctima, realizaron una videollamada a su padre, exhibiéndole a su hijo golpeado y maniatado, mientras lo apuntaban con armas de fuego, exigiéndole la entrega de 150 millones de pesos, e indicándole que si no cumplía sus exigencias lo matarían. Es así que el afligido padre realizó una transferencia electrónica desde su cuenta bancaria a la cuenta de su hijo por una suma de $200.000, tras lo cual, los secuestradores concurrieron a un cajero automático en una estación de combustible, a la altura del kilómetro 204 de la ruta 5. En el lugar, y utilizando la tarjeta bancaria de la víctima, realizaron dos giros de dinero por la suma total de 195.000 pesos.

Al día siguiente, nuevamente el padre de la víctima realizó una transferencia electrónica desde su cuenta bancaria a la cuenta de su hijo por la suma de $609.690. Los imputados procedieron a realizar un nuevo giro de dinero por $200.000 desde la misma estación de combustible. Luego de eso, los secuestradores  se trasladaron hasta la localidad de El Melón para recoger a otra de las acusadas, V.A.P.H..

En el trayecto de retorno, en la ciudad de La Ligua realizaron una compra en una botillería utilizando la tarjeta bancaria de la víctima para luego dirigirse a la cabaña donde se encontraba recluido el joven.

El miércoles 18 de octubre, en tanto, cuando los cuatro acusados viajaban a bordo de un vehículo desde la comuna de Los Vilos hacia la comuna de Illapel, fueron controlados por la Policía de Investigaciones, quienes les encontraron un revólver calibre 38 con 5 proyectiles. Asimismo, se encontró el celular utilizado por éstos para realizar las videollamadas al padre de la víctima.