DENUNCIA SE ENCUENTRA EN CARABINEROS

Hombre sufrió brutal golpiza al ser confundido con delincuente en Peñuelas

Ricardo Ambler esperaba un Uber cuando fue abordado por un desconocido, quien sin mediar palabras lo golpeó y le provocó una fractura en la nariz y varias heridas en el rostro. Afirma que pudo morir de no haber recibido ayuda oportuna y lamenta que las personas tomen justicia por sus manos.
martes 12 de abril de 2022

Una brutal agresión sufrió Ricardo Ambler, residente de La Serena, pasadas las 20 horas del jueves, cuando fue abordado por un desconocido tras haber ido a visitar a una amiga, en el sector de Peñuelas, en Coquimbo.

El hombre le propinó una fuerte golpiza mientras el afectado esperaba un auto que había pedido mediante la aplicación Uber, ataque perpetrado sin mediar palabras y sin mayor explicación.

El hecho se viralizó a través de redes sociales por parte de Alberto, hermano de la víctima, quien alertó que Ricardo pudo haber muerto, pues padece de epilepsia. Hoy, en recuperación por sus heridas, buscan justicia, pero a la vez sentar un precedente.

El hecho ocurrió cerca de las 20 horas del jueves. Según el relato de Ricardo, el agresor habría mencionado un robo a su vivienda mientras lo agredía, por lo que se sospecha que pudo haberlo confundido con un delincuente. Para la víctima, se trata de un ajusticiamiento, que pudo terminar en un crimen, como sucedió hace pocos días en Santiago, donde un joven fue asesinado por vecinos que pensaron que era un ladrón. En entrevista con El Día, Ambler entregó su testimonio.

“Fui a ver a una amiga que la operaron de los ojos, salí del condominio El Santuario, caminé por mejor hacia J.J. Perez, porque es más amplia la calle. De la nada aparece un sujeto como enajenado, gritando que se habían metido a robar a su casa. No me dejó decir nada, se abalanzó sobre mí y aquí estoy. Si no es porque pasa un auto por al lado...”, señala.

El sujeto le golpeó la cabeza contra un muro y luego lo agredió con puños y una patada en el rostro, provocándole cortes en la ceja y una fractura en la nariz.

Al ver el vehículo que pasaba, el hombre se alejó y Ricardo fue auxiliado por el conductor, quien lo llevó de vuelta al condominio donde vive su amiga. Una vez allá, llegó el Uber que había pedido y este lo trasladó al retén de Carabineros del sector, donde puso la denuncia.

“Ni siquiera vi de qué casa salió, apareció de la nada. No sé si me confundió, pero dejó salir su rabia y no dio pie para nada”, dijo el afectado, un hombre de la capital regional e ingeniero comercial de profesión con un postgrado en España, pero que tras vivir por años en la India, se dedica a la venta de inciensos en ferias de la zona.

“Soy de espiritualidad y me vine buscando otra suerte, la ayuda de las personas, entonces que me pase algo así es fuerte, no soy un delincuente”, comenta.

Ricardo ahora tiene cita con el neurólogo y también con un psicólogo debido al shock de lo ocurrido. Afirma además que ha pensado irse nuevamente de Chile tras este episodio. “No tengo auto y siempre tengo que andar tomando locomoción, puede aparecer cualquier persona”, sostiene.

Su hermano, Alberto Ambler, es quien ha dado a conocer el caso de su hermano y desde Reino Unido, donde radica, dice que seguirán buscando justicia.

Para Alberto hay “una cuestión racial” de por medio. “Donde yo vivo, a esto se le hubiese llamado un asalto racial, si hubiese sido rubio el tipo no lo agrede, eso en Chile no se toca mucho. El tipo vio un tipo moreno y dijo este es el ladrón”, declaró.

Para Alberto, el caso debe sentar un precedente.  “La visión que tengo de lo que está pasando en Chile es terrible, la agresividad y la gente tomando la justicia por sus manos es muy peligroso, es una dirección errónea”, dice.

Para esto, busca “demostrar que se puede hacer justicia de la manera correcta” y que la agresión a su hermano no quede sin castigo.

La denuncia está puesta en Carabineros y Ricardo ya entregó las características de sujeto que propinó la golpiza. De momento, esperan que las investigaciones puedan dar con su paradero.

“Era un sujeto de pelo corto, rubio, andaba con shorts, maceteado”, describe la víctima.