Presencia policial e inversión se alzan como necesidades

La inseguridad bajo la lupa de vecinos y dirigentes de siete sectores de La Serena

Presidentes de juntas de vecinos, representantes de agrupaciones ciudadanas e incluso víctimas de delitos, detallan el escenario actual de la delincuencia en diferentes barrios de la capital regional. Problemas más complejos se presentan en el centro y Las Compañías.
sábado 28 de enero de 2023

Delincuencia, asaltos y robos son las principales preocupaciones de los chilenos, según mostró el último sondeo de la encuesta CEP, correspondiente a los meses noviembre-diciembre de 2022. Una realidad que es palpable en la opinión pública y que concentra también los esfuerzos de las autoridades, que conforman una vez más la Mesa de Seguridad, para encontrar caminos de salida en una problemática que enfrenta en su generalidad el territorio nacional y que viene en claro aumento en los últimos años.


Las personas se sienten vulnerables y esa “sensación de inseguridad” ha sido abordada ampliamente por especialistas. Sin embargo, quienes son un punto de referencia importante en el tema, son los dirigentes vecinales, que lo han fijado como uno de los principales focos de trabajo.


El Día conversó con dirigentes, organizaciones y vecinos de siete sectores de La Serena, quienes abordaron las principales preocupaciones y necesidades en la materia para los ciudadanos que representan, con el objetivo de analizar tanto particularidades como problemas comunes, explicando el  trabajo que han debido fortalecer para hacerse parte de las soluciones o -en algunas oportunidades- hacer ver su malestar.


Una zona que ha hecho noticia en La Serena es el sector oriente. Barrios como San Joaquín y El Milagro se han visto afectados por violentos asaltos, como portonazos y robos en viviendas que, según vecinos, suceden a diario y a toda hora. La sensación generalizada es que han comenzado a “vivir encerrados en sus casas, mientras los delincuentes andan libres por las calles”, explica Erika Rojas, desde la Junta de Vecinos de El Milagro.


La falta de una unidad policial y la escasa presencia de uniformados de las dependencias que cubren este territorio, han generado un camino de años que, según Rojas, se quedó “en promesas sin cumplir”. 


“Se nos prometieron muchas cosas. Partió con un retén, después lo elevaron a tenencia y ahora es una subcomisaría, pero resulta que nadie ha ido a informar avances del proyecto y eso lo tiene que hacer Carabineros”, dijo, abordando de paso la solución provisoria que, a su juicio, también fue un fracaso: el cuartel móvil.


Se trata de un vehículo otorgado por la Municipalidad a Carabineros y que se encargaría de atender requerimientos, acompañado de patrullas y en contacto permanente con vecinos, según indicaron desde la institución en un lanzamiento que el año pasado se hizo con presencia de vecinos.


“En estos cuatro meses, lo hemos visto dos veces y se instala de punto fijo, no recorre las calles ni conoce las dinámicas de los vecinos. Para el delincuente es el mundo ideal no ver presencia policial y eso es super complejo, porque no tenemos las competencias para enfrentarlos nosotros y no podemos exponernos”, agregó.


Erika reconoce el trabajo del Departamento de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad, cuyos funcionarios están disponibles “las 24 horas del día y los siete días de la semana”. Sin embargo, tampoco tienen las facultades de las policías y no pueden entregar las soluciones que los vecinos esperan. 


Molestos, han alzado banderas negras en sus casas y han realizado protestas, “porque estamos cansados de que nos hagan promesas que no se cumplen”, finalizó la vecina.


Del lado de la costa, residentes también sufren por las problemáticas delictuales. Si bien el sector no cuenta con una junta de vecinos, hablamos con Leonardo Díaz, uno de los residentes de la Avenida del Mar que el mes pasado sufrió un robo en su vehículo. Sujetos rompieron los vidrios y la cajuela. “Se llevaron todo”, sostiene.


Díaz lleva más de siete años viviendo en la Avenida del Mar y comenta que la problemática es compleja, sobre todo en cuanto a riñas y robos. 


“En la noche se ha visto mucho que rompen los vidrios de los vehículos fuera de los locales, eso es lo más común. Lo otro son las peleas en ciertos sectores y los piques de autos. Entre las 3 y las 4 de la mañana se da mucho eso. Hablo de peleas con gente ensangrentada, ebria y algunos dan la sensación de que estuviesen drogados”, explica.


Otro caso es el de Puerta del Mar. Si bien no se han registrado delitos tan violentos como en otros sectores, “no escapamos a la realidad país”, dice Edward Conley, presidente de la Junta de Vecinos.


“No sé si es para alegrarse, pero decir que no hay asesinatos es casi un logro. Sí ha habido portonazos, robos y hace poco desvalijaron un departamento en el primer piso de un condominio saltándose la reja y llevándose todo por la reja. Una vecina me comentaba hoy (ayer) que no podía salir de su casa, porque dejaron una moto robada en su portón y no podía sacar su vehículo”, indica.


Si bien existe buena coordinación con Seguridad Ciudadana y suboficial de Carabineros a cargo, Conley explica que en el sector existen otros factores que influyen en la sensación de inseguridad en vecinos.


“Hay mucho arriendo de verano y los vecinos van rotando cada cinco o diez días, entonces las cosas se van complicando, porque no conoces a la gente o los vehículos”, sostiene.


En cuanto a la presencia policial, comenta que “cuesta ver patrullas en el sector” y las rondas especiales han sido efectivas, pero al ser esporádicas, están lejos de solucionar los problemas de seguridad. Además, considera que debiese instalarse también una unidad de Carabineros, ya que el cuadrante abarca los tres centros comerciales de la ciudad y los funcionarios “no dan abasto”, sobre todo frente al crecimiento demográfico del sector.


Como el anterior, hay casos igual o más complejos. De las conversaciones, se extraen dos sectores donde los vecinos dicen estar “abandonados”: el centro y Las Compañías.


Pese a contar con los principales edificios de Carabineros en el casco histórico, los problemas siguen en el centro de La Serena y un homicidio a una cuadra de la Primera Comisaría volvió a encender las alarmas este mes de enero.


En conversación con este medio, la presidenta de la Junta de Vecinos de La Serena Centro, Luisa Escudero, indica que “la seguridad sigue tan mal como ha estado hace tiempo. Estamos en tierra de nadie, porque están robando y asaltando”. La vecina indica que el principal problema que preocupa a los vecinos es la gran cantidad de patentes de alcoholes, que traen consigo varias problemáticas.


“Estamos intimidados por gente que golpea las puertas, hay casas desocupadas que se las toman y los vecinos colindantes viven asustados. Se llama a carabineros y no recurren a los requerimientos, no sabemos por qué. El otro día hubo un asesinato ahí (cerca de la comisaría). Imagínese que en esa calle, Almagro, hay una epidemia grande, más fuerte que el covid. Pelean, hay drogas, es mucho lo que pasa en ese sector. Así no se puede limpiar La Serena Centro”, afirmó.


Escudero indicó que han hecho ver su molestia por las patentes de alcoholes, “que los concejales dan a diestra y siniestra”, pero no son considerados.


“Los vecinos están cansados de eso, de que las autoridades nos pidan a nosotros que hagamos reuniones extraordinarias cuando llegan las solicitudes de patentes y resulta que allá (en el Concejo Municipal) las aprueban y dicen que no somos vinculantes. Nosotros nos sentimos vulnerados”, finalizó.


Cruzando el puente El Libertador, la problemática también continúa. Luis Ponce, encargado de Seguridad de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Las Compañías es incluso más duro. “Somos el patio trasero de La Serena. Las Compañías es tierra de nadie”, sostiene.


Uno de los últimos hechos que produjo preocupación fue cuando un vehículo quedó incrustado en un poste tras una persecución, caso que terminó con heridos por arma blanca.


“Los carabineros en más de una hora y media no aparecieron. Nosotros estamos súper preocupados. Yo coordino con los vecinos, porque no funciona el 133 ni el plan cuadrante, no funciona absolutamente nada”, indicó.


A juicio de Ponce, el sector necesita “que se inviertan recursos, en vehículos y personal, porque Carabineros no da abasto y cuando tienen vehículos, no cumplen. Hay algo que está faltando, no hay coordinación”.


La presidenta de la Junta de Vecinos de La Antena por su parte, indica que “todo ha estado relativamente tranquilo. No hemos tenido hechos de gran connotación, lo que no quiere decir que no sucedan cosas. Ocurren, pero no como años atrás”, dice, recordando episodios de homicidios y otros delitos graves. Si bien indica que hay presencia policial, estima que debiese haber más rondas preventivas y controles vehiculares.


Un problema conocido en el sector es el tráfico de drogas, que ha generado varios operativos de la PDI con decomiso de sustancias. Si bien ningún dirigente del sector quiso abordar este tema, El Día conversó con vecinos que de forma anónima quisieron alertar la comercialización de drogas y el comercio sexual a metros de sus casas.


“Después de la pandemia y el estallido social, en vez de haber terminado, al final aumentó. Ha llegado mucho migrante y personas en situación de calle”, comenta uno de ellos, indicando que está normalizado en el sector que ciertos vecinos vivan con puntos de tráfico “en la casa de al lado o de al frente”.


A juicio de residentes consultados por este medio, “en eso se necesita una intervención mayor” y afirman que es lo que más sensación de inseguridad genera.


Desde La Florida, dirigentes comentan que los delitos más comunes en el último tiempo es el robo a viviendas y en supermercados. El sector cuenta con cerca de cinco juntas de vecinos, sin embargo, desde la avenida Panorámica al límite con Ceres, no existen, y la población ha ido aumentando. Ante esto, han ayudado las acciones que realiza la Agrupación contra la Delincuencia Villa La Florida, presidida por Francisco Fernández.


Para el dirigente, la clave está en la coordinación entre vecinos. “Pedir más carabineros es casi imposible, entonces llamamos a que nosotros seamos un apoyo como vecinos. Si pasa un delito en la calle nos comunicamos por WhatsApp y le hacemos seguimiento desde las casas, para ir indicándole a Carabineros donde va la persona”, declara.


Fernández advierte que se están poniendo fotografías de delincuentes en los negocios. Además, vecinos están pensando en el cierre de pasajes por la inseguridad y como agrupación están evaluando una camioneta de “vigilancia vecinal”.


Todos estos temas esperan abordarlos en marzo con Seguridad Ciudadana y la concejala Daniela Norambuena, presidenta de la Comisión de Seguridad Pública del Concejo Municipal, que suele apoyarlos.