Muñoz se ve las caras con hinchas granates
Por si fueran pocos los problemas que enfrentan en la interna de CD La Serena, un grupo de hinchas se enfrascó en una fuerte discusión con la plantilla y cuerpo técnico durante el entrenamiento de ayer en las canchas de Cordep. Los seguidores serenenses, en su afán de exigir una mayor entrega de los jugadores como también del cuerpo técnico, se presentaron en la jornada física del martes con el afán de hacerles notar su preocupación por la campaña, hecho que derivó en un intercambio de palabras que luego dio origen a los insultos de ambos.
El deté de los “papayeros”, Christian Muñoz, reconoció que se trató de un momento incómodo e inimaginable, porque estaban en su lugar de trabajo, desarrollando el plan de acción para enfrentar el duelo con Coquimbo Unido del fin de semana en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, “si la gente quiere desahogarse, que pague su entrada y asista al estadio. Esos espacios se respetan y se entiende que son los lugares indicados para explayarse si no desean alentar al equipo”, dijo posteriormente a los periodistas tras el término de los entrenamientos.
Recalcó que esta situación es inaceptable, porque llegaron hasta el mismo lugar de trabajo, “mi pensamiento es que el hincha está para alentar y respaldar cuando su equipo está bien y cuando está mal, de manera especial en estas circunstancias que vive La Serena. El verdadero hincha es el que asiste al estadio, canta, apoya y está con la bandera al tope hasta el final, entendiendo que son los jugadores los responsables de salvar la situación del club, esto no es productivo, tampoco inteligente, acá deben respetar este espacio de entrenamiento que es de los jugadores”, espetó.
Si bien la situación culminó rápidamente con el retiro de los hinchas del recinto deportivo, estos reconocieron que el episodio se agrandó más de lo necesario.
Felipe, uno de los forofos, precisó que al señor Muñoz se le hizo saber que era él el responsable de armar este equipo, “nos respondió que le está poniendo el pecho a las balas. Nosotros jamás insultamos a los jugadores, por el contrario, el que estaba molesto era el entrenador, quien sí nos insultó. Fue ahí cuando respondimos”.
Carlos, por su parte, enfatizó que todo se originó cuando uno de ellos emitió un fuerte comentario que fue a dar a oídos del entrenador, “Muñoz se dio vuelta encarando a mi amigo. Cada uno de los dichos encontraba respuesta hasta que se acaloró el ambiente saliendo declaraciones de ambos lados”.
Reiteró que ellos buscan alentar a La Serena, pero que no quieren “que se burlen” más de ellos, tanto los “entrenadores como los dirigentes”.
Reiteró que tampoco se sienten orgullosos de lo que pasó. No obstante, aducen que no se les puede estigmatizar por eso, “nosotros no somos delincuentes, sólo nos mueve la pasión, aunque nuestra pena es grande por esta magra campaña y las reiteradas mentiras”, concluyó.
SORPRENDIDO. El presidente del club granate, Mauricio Peyreblanque, quien se había retirado momentos antes del complejo deportivo, se enteró de los hechos a través del diario El Día, lamentando lo ocurrido, entendiendo que la hinchada está frustrada por todo lo que ha vivido el club en los últimos cinco meses.
“Es imposible que uno pueda justificar estas situaciones, pero claramente reina la frustración en el ambiente de nuestros hinchas, que sólo han tenido penas”, puntualizó el dirigente.
Se mostró optimista de no volver a escuchar un nuevo incidente de estas características y que está convencido que esos mismos hinchas serán los primeros que irán el domingo al clásico, “nuestra hinchada tiene una fidelidad marcada con nuestro club y seguirán acompañándonos porque todos queremos salir de este momento”.
Por la noche, el mismo dirigente se reunió con los jugadores más experimentados del plantel y confirmó que se cayó la opción del entrenador Jorge Garcés.
