Regantes afirman que peligra entrega de agua para la bebida en Illapel
La grave sequía que afecta la Región de Coquimbo se agudiza cada día más y uno de los lugares que más golpeado se encuentra, ante la falta del vital elemento, es la provincia de Choapa.
Un ejemplo de esta grave situación es la que se puede apreciar en el embalse El Bato, en la precordillera de Illapel, que según se estima en la actualidad posee sólo 500 mil metros cúbicos embalsados, cuando su capacidad llega a los 25 millones de metros cúbicos. Con este escenario se augura un panorama desastroso para los agricultores y la población de Choapa.
Al respecto, Jaime Tapia, presidente de la Junta de Vigilancia del río Illapel, confirma que la situación hídrica es crítica y que de seguir así se deberán tomar medidas más drásticas para poder paliar el déficit existente.
“El lunes a más tardar vamos a tener que bajar la cuota que está saliendo por la bocatoma de El Bato, hoy tenemos 500 mil metros cúbicos embalsados, esta medida significa que la misma agua que entra al embalse va tener que salir. Puedo llegar a decir que prácticamente va estar prohibido regar algo”.
Tapia agrega que de seguir esta situación van a tener que privilegiar el agua para la bebida en Illapel. “Tenemos seguridad de agua para un mes o dos más, pero sólo para la bebida. Al privilegiar el agua para la población va a significar a su vez un tremendo daño a nuestros animales y a la agricultura que van a morir. Vamos a llegar a los 300 litros por segundo que van a salir del embalse. Además, esta agua exclusiva para la bebida, reitero, nos alcanza para no más allá de dos meses con el tren de abastecimiento actual. Teniendo en cuenta que deben trasladarse por 25 kilómetros y sufriendo las filtraciones y la evaporación natural”.
El dirigente de los regantes sostiene que la ayuda para paliar los efectos de la sequía ha llegado un poco tarde.
“Las ayudas en todas las épocas, no sólo en el actual Gobierno, llegan a última hora. Los recursos deben cumplir con una serie de normativas para poder ser distribuidos y que no existan irregularidades, lo que genera una demora. La entrega de membranas llegó, y eso que la pedimos en junio, cuando los canales no podían ser cortados para ponerlas, no se podía dejar sin agua las cosechas. Los dineros concursables y salen en un año más. Todas las cosas han sido a última hora”. 1201i
