Apuran trabajos del Parque Coll para que esté dispuesto para el "18"

La municipalidad de La Serena, tal como lo anticipó el alcalde Roberto Jacob al asumir su administración, está apresurando las obras de recuperación del Parque Gabriel Coll. Esto, con el objeto de habilitarlo para el uso de las personas y evitar la caída de los árboles que se encuentran en malas condiciones, como ya ha ocurrido en un par de oportunidades. La idea es que esté listo para el 18 de septiembre.
De hecho, devolver el parque a la comunidad es la consigna bajo la cual el municipio se encuentra trabajando desde hace seis meses, interviniendo actualmente en 6 de las 75 hectáreas que componen el terreno.

CAÍDA DE ÁRBOLES. El problema de la falta de agua, sumado a las polillas, ha provocado estragos en varios de los árboles, constituyendo un verdadero peligro para los usuarios del parque. Según un estudio realizado por la Conaf, alrededor de cien son las especies afectadas que se encuentran a punto de caer, hecho ocurrido el pasado fin de semana, cuando un eucalipto de grandes proporciones se vino abajo, sin que haya provocado daño alguno.
Es por ello que el objetivo principal de la intervención está puesto en retirar los árboles secos y podar las ramas que constituyan un peligro, para luego proceder a la etapa de reforestación.
Según explicó Jaime Gómez, ingeniero agrónomo que es parte de la recuperación del Parque Gabriel Coll, “tenemos muchos árboles apolillados que ya están demarcados y a su vez estamos desramando los verdes que eventualmente puedan caer. La idea es contar con un parque que sea más amigable”,
En cuanto a las demandas de los propios vecinos, quienes veían cómo el parque se iba deteriorando con el tiempo, en el municipio sostienen que al recinto le faltó agua y cuidados. Saben que el tema es complejo por la sequía que azota a toda la región, pero las acciones de agua estaban y se podrían haber utilizado. “Debemos tener en cuenta que el parque es el gran pulmón verde de la ciudad, son muchas las personas que ocupan el lugar, familias enteras que vienen desde hace 20 o 30 años y a ellas se lo tenemos que devolver, acá faltó gestión, o intervenir con un poco más de cariño en el lugar”, precisa Luis Robles.