Cuerpo del astrónomo fue encontrado ayer

Tom Marsh se habría accidentado en caminata: Data de muerte preliminar es de 55 días

Si bien en este punto no se puede descartar por completo la participación de terceros en la muerte del académico británico, la probabilidad es “muy baja”, según indicó el fiscal regional Adrián Vega, quien mantiene la hipótesis de un extravío con desenlace fatal por las características del terreno.
viernes 11 de noviembre de 2022

La mañana de este jueves, personal del GOPE Coquimbo encontró el cuerpo sin vida del astrónomo británico Thomas Marsh (61), quien estaba desaparecido desde el viernes 16 de septiembre, dos días después de llegar a Chile en medio de un viaje de trabajo al observatorio La Silla, ubicado al límite norte de la Región de Coquimbo.

La noticia fue confirmada por Carabineros de Chile pasadas las 12:30 horas, poniendo fin a 56 días de una extensa y ardua búsqueda, que ha acaparado la mirada de la opinión pública a nivel nacional e internacional, y que en su tramo final contó con la presencia de la esposa del científico y dos de sus hijos en terreno, quienes arribaron hace pocos días al país.

El hallazgo se hizo a 5 kilómetros de distancia del observatorio, en los mismos terreno de La Silla, que es administrada por el observatorio europeo ESO, que colaboró con el rastreo en el complejo suelo donde se emplaza el centro de observación astronómica. El punto está dentro del “sitio de interés” acotado por la investigación de la Fiscalía Regional de Coquimbo, con base en las evidencias encontradas en los paños durante las ocho semanas en que se extendieron las labores.

Cabe señalar que, según se presume de manera preliminar en la investigación, liderada por el fiscal regional Adrián Vega, Tom Marsh habría dejado su habitación del hotel del observatorio en la mañana y, camino al telescopio, pudo haber tomado uno de los senderos a un costado del cerro La Silla, donde se habría perdido.

Desde el punto en que se encontraron sus primeras pertenencias al aire libre, el rastreo avanzó por caminos de difícil acceso, encontrándose otros elementos que el astrónomo dejó caer en su caminata, como ropa y una botella de agua, según los antecedentes de la investigación. Estos objetos fueron enviados a análisis de laboratorio, donde se confirmó que correspondían al científico.

En el último punto de hallazgo de evidencias, a 3,5 kilómetros del observatorio, se fijaron áreas específicas y una posible ruta en dirección a Punta Colorada, y se peinó la zona para dar con nuevos indicios y la persona extraviada.

En principio, el fiscal Vega había ampliado el trabajo hasta el 30 de octubre, solicitando nuevos medios, entre personal fronterizo del Ejército y unidades especializadas de Bomberos de Chile. Sin embargo, ante la falta de resultados y con nuevos recursos solicitados por el persecutor, se anunció una nueva prórroga del rastreo, hasta la primera quincena de noviembre, con la esperanza de abarcar todo el terreno que faltaba por recorrer y dar con el paradero del académico de Warwick.

Confirmada la noticia, pasaron horas hasta poder conocer los primeros antecedentes del hallazgo. Fuentes de El Día indicaban, pasadas las 17:00 horas, que se continuaba con las labores de rescate, ya que el cuerpo se encontraba en un lugar de difícil acceso, por lo que requirió de elementos como cuerdas para poder retirarlo.

Los trabajos fueron arduos y llegada la noche, las autoridades realizaron un punto de prensa desde el campamento en el sitio, para dar cuenta de las informaciones preliminares tras los exámenes externos que ahora deberán ser contrastados con peritajes y análisis profundos, con el fin de determinar lo sucedido a ciencia cierta.

Si bien la causa de muerte y eventual participación de terceros deberá ser ratificada por los exámenes del Servicio Médico Legal (SML), la principal hipótesis de la Fiscalía y la PDI es que Tom Marsh sufrió un accidente en medio de su caminata por los senderos y cerros de La Silla.

“Es una zona muy escarpada, en la cual para poder bajar por los cerros hay que pasar por sectores muy rocosos y, efectivamente, cualquiera puede torcerse el tobillo y caer. Esa es una de las hipótesis de trabajo, que debe ser confirmada por los exámenes forenses”, dijo Vega.

Para explicar la dificultad del terreno y la posibilidad de un accidente tras un extravío, El Día conversó con personas involucradas en la búsqueda, que comentan que no se trata de un camino en línea recta, sino que considera pendientes y desniveles a sortear. Además, por la extensión y características del terreno, es fácil perder la orientación, si se pierde un punto de referencia, como el observatorio. De hecho, fuentes señalan que en medio de los trabajos, un equipo de rescatistas de alta montaña caminó por más de seis horas una noche y no pudieron regresar al campamento.

Este contexto, entonces, permite tener una mejor referencia del punto en que fue encontrado Tom Marsh, a 5 kilómetros del observatorio. Cabe recordar que las evidencias de su paso habían sido encontradas entre 1,5 y 3,5 kilómetros y, según lo señalado por el fiscal regional ayer en punto de prensa, “todos los alrededores de La Silla habían sido rastreados hasta 5 y 8 kilómetros a la redonda y ese trabajo se estaba volviendo a hacer, porque por las características del terreno, era probable que podía no haberse visto desde algún ángulo, porque era un sector rocoso y hay que estar en un preciso ángulo para poder observar”.

El fiscal Adrián Vega, destacó el hecho de “poder darle tranquilidad a la familia” con este hallazgo, tras meses de incertidumbre por el paradero del británico. “La investigación continúa con todos los exámenes de rigor para definir todos los contornos del caso”, dijo

Si bien el persecutor no se aventuró a estimar una data de muerte, que deberá ser determinada a ciencia cierta, como en todo deceso, los análisis de peritos permiten tener un período estimativo, que en este caso, según aportaron fuentes de nuestro medio, sería de 55 días. La búsqueda duró 56 días, por lo que la muerte de Marsh habría sido temprana tras su desaparición.

Para determinar este y otros datos de importancia, como la causa de muerte, el fiscal decidió enviar el cuerpo al Servicio Médico Legal de la Región Metropolitana, donde se espera avanzar con mayor rapidez en los exámenes pertinentes, en paralelo a la investigación que lleva adelante la Brigada de Homicidios de la PDI La Serena.

En la ciudad de Santiago, explicó Vega, será más rápido y oportuno acceder a todas las posibilidades de especialistas, exámenes y análisis de laboratorios más específicos, que comúnmente retrasan las indagatorias en regiones.

“De todas maneras se iban a tener que realizar y se prefiere hacer in situ, para los efectos de que sea más preciso y la familia pronto pueda efectuar todos los trámites de rigor”, agregó.

Este jueves se cumplieron 12 días desde que Felicity Marsh, esposa de Thomas, y dos de sus hijos, llegaron a los terrenos de La Silla, para seguir en primera persona los detalles de la búsqueda. Hasta entonces, habían estado al tanto del caso en contacto directo con el fiscal regional, pero desde Inglaterra.

Días antes de llegar, publicaron la que ha sido su única declaración, fuera de los tweets que tanto Felicity como su hija Tabitha habían publicado para difundir la noticia de la desaparición del científico. En la oportunidad, agradecieron las muestras de apoyo y dieron sentidas palabras a Marsh, a la espera de tener novedades.

Justamente tenían planeado viajar de vuelta a Santiago la madrugada del viernes, cuando recibieron la noticia de parte del fiscal Adrián Vega.

Hasta el cierre de esta edición no habían vuelto a hacer nuevas declaraciones en sus redes sociales y se desconoce los pasos que seguirán.