El difícil resurgimiento de una Centro Izquierda derribada

Tras la derrota de Alejandro Guillier, los partidos de la Nueva Mayoría aún analizan el sorpresivo resultado que arrojó la segunda vuelta. Ahora las colectividades deberán iniciar un largo proceso de reflexión, renovar sus liderazgos, definir sus desafíos y trabajar para no seguir perdiendo terreno en la Región de Coquimbo. En el cierre del 2017, los senadores Jacqueline Van Rysselberghe y Jorge Pizarro hacen un balance de lo que ocurrió en los comicios de este año y las proyecciones para el 2018.
domingo 31 de diciembre de 2017

Tras la derrota presidencial y parlamentaria se inició la debacle en la Nueva Mayoría. Pese a que ya han pasado dos semanas desde la segunda vuelta presidencial donde perdió el candidato de la Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier, al interior del bloque aún no hay consenso de cómo resurgir tras los resultados obtenidos.

Ahora el gran desafío que deberá enfrentar la Nueva Mayoría, cuando sea oposición, será buscar la forma de rearmar una coalición en la que varios líderes políticos han asegurado que ya está total y absolutamente disuelta.

La incertidumbre de la DC y su posibilidad de tomar un camino propio, el resurgimiento del PPD y las lecciones del PR son algunas de las barreras que deberán sortear para seguir siendo un conglomerado. Esto sumado al rol relevante que tendrá el Frente Amplio con los 20 diputados electos y un senador, de los que no se sabe cuál será la relación que tendrán con los partidos del oficialismo en el próximo periodo legislativo, lo que hasta hoy se mantiene como una incógnita.

PROCESO DE REFLEXIÓN. 

El presidente regional de la DC, Christian Bravo, afirmó a El Día que su colectividad está en un profundo proceso de reflexión y de analizar qué es lo que finalmente los llevó a tener resultados tan malos en las elecciones pasadas.

En la región, el timonel de la Falange sostiene que si hubiesen ido en una lista parlamentaria junto a otros partidos, el PR, por ejemplo, probablemente Ernesto Velasco sería diputado, “que no tengamos otro diputado no es sólo responsabilidad de la democracia cristiana, aquí hay responsabilidades de todos quienes conformamos la Nueva Mayoría”, enfatizó.

Para el presidente nacional del Partido Radical (PR), Ernesto Velasco, en entrevista con Radio Mistral (95.1) manifestó que la Nueva Mayoría tiene que ser capaz de hacer una síntesis que le permita superarse a sí misma.

“La NM surgió como un acuerdo programático para apoyar a la Presidenta Michelle Bachelet, este gobierno termina, por lo tanto, finaliza el mandato que se constituyó y creo que también hay que hacer una profunda autocrítica de lo que ha ocurrido con nosotros en los distintos partidos”, sostuvo.

El líder del PR afirmó que lo que más les faltó fue unidad y amistad cívica. Para él, el hecho de tener dos candidatos presidenciales en  primera vuelta y no realizar primarias para definir el liderazgo que los iba a representar fue el gran error que cometieron, esto sumado a la decisión de la DC de tomar un camino propio.

“Tener dos listas parlamentarias, no tener una mirada programática común, eso dañó la candidatura que al final terminó perdiendo en segunda vuelta, que fue la de Alejandro Guillier. Por eso hago mención a la falta de unidad, a la falta de coherencia y cuando uno extravía el rumbo, no en lo estratégico sino que en la convivencia, eso al final la gente lo percibe y lo castiga”, dijo.

El diputado socialista Raúl Saldívar, sostiene que el rol que deben cumplir los partidos, sobre todo el Partido Socialista es de ser un articulador que pueda entablar conversaciones con la próxima oposición, pero sobre todo poner el límite para la gobernabilidad.

“Me parecería un poco más sensato hablar de gobernabilidad puesto que el próximo gobierno será muy complejo dado que no se ha constituido una mayoría evidente en la Cámara de Diputados”, sostuvo.

LOS PRIMEROS  COLETAZOS

Las primeras consecuencias se comenzaron a evidenciar en la democracia cristiana, cuando la senadora y excandidata presidencial Carolina Goic decidió renunciar a la presidencia de la colectividad tras el fracaso de las elecciones, seguida del presidente (S) y diputado de la región, Matías Walker.

La decisión del parlamentario fue atribuida a la falta de confianza de algunos integrantes de la directiva y del consejo nacional de la DC, quienes cuestionaron su legitimidad para estar frente al partido.

“En este escenario hay que saber sacar conclusiones, muchos no confiaron y en la región analizamos muchas veces la poca capacidad que tuvimos para generar incentivo a la inversión privada y a la generación de empleos”, sostuvo el diputado.

El extimonel nacional de la DC y senador de la Región de Coquimbo, Jorge Pizarro también asumió que el desafío que viene para su sector será complejo porque cada uno tiene sus resentimientos y cuentas que ajustar.

“Al PS, al PPD, al PR les fue mal, pero a nosotros nos fue muy mal, pensábamos que íbamos a tener un resultado mucho mejor y no fue así”, indicó Pizarro.
El legislador asegura que la democracia cristiana también tiene que hacer su mea culpa para después poder buscar sus puntos de encuentro con los demás partidos y lograr acuerdos, sobre todo ahora que serán oposición y que también tendrán menos representación en la Cámara de Diputados.

Por su parte, el diputado del Partido Comunista (PC), Daniel Núñez, fue enfático en asegurar que los resultados de las elecciones son el costo que tuvieron que pagar por la división de la Nueva Mayoría, algo que lo atribuyen directamente a la democracia cristiana.

“Desde que decidimos no ir a primarias, el proceso se debilitó, además tuvimos una división en la lista parlamentaria y fue ahí donde facilitamos el acceso de la derecha al Parlamento y esa responsabilidad no está en el PS, PPD, PR, fue la democracia cristiana la que no quiso ir a primarias, fue un error político y no los condeno por eso”, recalcó.

RETROCESO DEL BASTIÓN DE LA IZQUIERDA. 

Pese a que no lograron ganar a nivel nacional con la candidatura de Alejandro Guillier, lo que más los sorprendió  fue la derrota que obtuvieron en la Región de Coquimbo, algo que jamás había pasado, menos en una segunda vuelta.

Aunque Guillier ganó en ocho de las 15 comunas de la región, Ovalle (51,26%),Combarbalá (64,24%), Canela (65,79%), Illapel (58,41%), Los Vilos (58,58%), Monte Patria (58,62%), Punitaqui (58,57%), Salamanca (54,85%) y Andacollo (57,70%) y Sebastián Piñera sólo en seis, Coquimbo (55,28%), La Serena, (55,43%), Vicuña, (50,92%), Paihuano (57,75%), La Higuera (53,28%) y Río Hurtado (60,65%), estas últimas hicieron que el candidato de Chile Vamos superara en votación al candidato Alejandro Guillier.

Esos resultados evidenciaron aún más la derrota del oficialismo en la zona, quienes en las pasadas Elecciones Municipales 2016 también perdieron dos comunas, quedando con diez de izquierda y cinco de derecha. A esto se suma el triunfo de Chile Vamos en las elecciones del 19 de noviembre donde se vio favorecida con la mitad del Consejo, es decir, ocho de dieciséis miembros en el cuerpo colegiado, y tres parlamentarios de los siete que representarán a la región el próximo año.

RECAMBIO GENERACIONAL

Desde la DC y el PS nacional han sido más críticos a la hora de asegurar que la Nueva Mayoría murió y que los líderes políticos ya tienen que comenzar a buscar otros horizontes y objetivos, algunos hasta deberían pensar en retirarse, aseguró el ministro del Interior, Mario Fernández.

El secretario de Estado afirmó que se reintegrará a sus labores académicas y que no volverá a tener una vida política activa, pero que sí seguirá militando en la democracia cristiana, “es hora de abrir paso a las nuevas generaciones”, dijo.

En la Región, el presidente regional de la DC también concuerda en que ya es hora de darle paso a los nuevos liderazgos para que estos hagan el recambio que la colectividad necesita.
“Me inclino hacia la renovación, veo interesante la irrupción de nuevos alcaldes en las elecciones municipales pasadas, figuras más jóvenes y eso permite que el partido pueda proyectarse a futuro”, dijo.

En lo que sí concuerdan los partidos de la Nueva Mayoría es en ser una oposición constructiva y dialogante, algo que sólo que se podrá constatar desde el próximo 11 de marzo cuando asuma el gobierno, Sebastián Piñera. 5701Ri