SERÁN 11 LOCALES COMERCIALES

¿Para cuándo estaría programada la apertura del nuevo mercado de Coquimbo?

Edificio en el que funcionaron por décadas finalmente fue demolido, pero locatarios dicen que ya dieron vuelta la página y trabajan para tener pronto sus nuevos locales.
domingo 19 de junio de 2022

Los locatarios que históricamente funcionaron en el exmercado municipal, ubicado en calle Melgarejo con Bilbao, en Coquimbo dicen que están trabajando duro y esperanzados en las nuevas instalaciones que los albergarán, luego de una larga lucha para que no se demoliera el antiguo edificio, pero que finalmente terminó en escombros.


Dicen haber dado vuelta la página y miran hacia el futuro, aunque reconocen que les provocó dolor y angustia cuando comenzó la demolición de un recinto que fue su casa por décadas, incluso algunos se criaron y crecieron en ese lugar.


El presidente del Sindicato de Locatarios del mercado, Patricio Basaure, reconoce que están trabajando arduamente para poder instalarse definitivamente en unos dos meses más, tiempo en que deberían tener toda la documentación en orden, ya que por ahora se habilitan los módulos que los recibirán en container adaptados para esos efectos.


En la práctica son 11 locales comerciales los que se están habilitando, entre ellos siete restaurantes, tres locales para la venta de productos de la zona y una verdulería.


Además, están implementando baños para hombres y mujeres, como también todo lo concerniente para la adaptación de medidas preventivas del Covid-19.


El dirigente dice que en estos momentos están por iniciar la instalación de alcantarillado y agua potable, que es esencial para el funcionamiento de los locales. “Están los contenedores listos, solo falta implementarlos, pero no lo hemos querido hacer aún, porque llegan los amigos de lo ajeno y se llevan todo”, señala.


Reconoce que se han demorado más de lo presupuestado y necesitan abrir los locales pronto, puesto que hay algunos que no están recibiendo ningún ingreso, mientras que otros se han reinventado.


Por eso, por el momento, al piso le van a poner conchilla, pero asegura que en el corto plazo le instalarán cerámicos para que el lugar sea más adecuado y atractivo para quienes los visiten.


El costo del recinto bordea los 200 millones de pesos, bastante más caro de lo que esperaban, pero los locatarios postularon al apoyo de Corfo que les aporta cerca del 40%, sin embargo, tienen que pagar por el arriendo del terreno que es de Serviu.


Sobre esto, Patricio Basaure sostiene que “hemos estado pagando arriendo y sin poder trabajar. Ha costado bastante, algunos se han reinventado y han tenido recursos, pero hay otros que no, hay como cinco locatarios que están con problemas y que no tienen de dónde sacar el dinero para seguir pagando. Además, tenemos que pagar vigilancia en la noche, pero ya estamos con luz, con los contenedores terminados y falta alcantarillado y agua potable que está avanzando rápido”, sostiene.


Si bien no tienen fecha de inauguración o apertura de los locales, estiman que debería ser en unos dos meses, puesto que ya se les hace urgente abrir sus negocios y comenzar a producir, ya que tienen que pagar deudas y cuentas.
Más que entusiasmados, dicen que están esperanzados, porque tienen que generar ingresos.


Los locatarios reconocen que es importante el apoyo de Corfo y Sercotec, pero recalcan que también el municipio los ha estado respaldando en lo que pueden, agilizando permisos y patentes, por ejemplo, trámites fundamentales para comenzar a funcionar.
Algunos dicen que si hubiesen querido instalarse antes lo habrían hecho, “pero queremos hacerlo con todas las normativas y como corresponde”.


De hecho, en estos meses se han estado capacitando gracias a cursos proporcionados por Corfo y Sercotec, en manipulación de alimentos, atención al cliente, actualizándose en los medios tecnológicos y redes, con el objeto de atender bien a sus clientes y acorde a cómo funciona el comercio en la actualidad, especialmente en lo relacionado a la tecnología.


También se han capacitado para poder prevenir contagios producto de la pandemia, para lo cual ya cuentan con los elementos necesarios para controlar a la gente cuando ingrese al recinto.


En materia de seguridad ya tienen instaladas cámaras de vigilancia en el lugar, las que manejan a distancia mientras no llega el vigilante que cuida por las noches.


Reconocen que fue un dolor muy grande cuando vieron la demolición del histórico mercado municipal, luego que un privado instalará allí un proyecto de estacionamientos.


Cuentan que a los más antiguos se les cayeron las lágrimas, porque lucharon hasta el último para evitar su demolición y para que lo declararan monumento nacional o que se le diera otra denominación que lo protegiera, pero fue imposible.
“Hicimos lo que pudimos, no pudimos hacer más, la autoridad en ese tiempo falló un poquito, pero preferimos dar vuelta la página y mirar hacia el futuro”, afirman.


De todas formas, el presidente del sindicato, Patricio Basaure, reconoce que durante todo el tiempo en que estuvieron haciendo la resistencia para salvar el recinto, sufrieron mucho estrés y hubo efectos psicológicos que han debido enfrentar e incluso hubo casos en que tuvieron que pedir ayuda a profesionales. “Nos afectó bastante, pero no nos quedamos pegados en el pasado y dimos vuelta la página lo más rápido posible”, señala Basaure, quien reconoce que igual les afecta ver que no hay nada donde hubo un edificio con historia y muchos evitan pasar por el lugar, porque les produce angustia.