Entre hombres y mujeres

No se detiene: continúa aumentando la informalidad laboral en la Región de Coquimbo

Agricultura, construcción y comercio son los sectores que concentran la mayor cantidad de personas trabajando de manera informal en el territorio.
martes 05 de marzo de 2024

A pesar de que Coquimbo ya no es la región con mayor desempleo en el país, quedando por atrás de Atacama, La Araucanía además de Arica y Parinacota, aún continúa con una alta informalidad.

Sin ir más lejos, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la zona registró un 33,9% durante el trimestre móvil noviembre-enero. Número que no solo representó un aumento de 2,7 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, sino que también la ubicó muy por sobre el promedio del resto del territorio nacional.

En detalle, en las mujeres, la tasa de ocupación informal fue de un 35,7%, incrementándose 3,8 por ciento. Por su parte, en los hombres, llegó a un 32,5%, presentando un aumento de 1,7 por ciento.

“Los trabajadores no formalizados dicen relación con el número y nivel de ocupados dependientes e independientes que desempeñan actividades laborales no reguladas por el sistema de seguridad social. Es decir, aquellos dependientes que no tienen acceso a la seguridad social debido a la naturaleza de su empleo, además de los independientes que son propietarios de una empresa o negocio”, afirmó el ingeniero comercial y rector de Santo Tomás (ST) en la Región de Coquimbo, Pablo Pinto. 

Es así como agregó que la actual tasa de ocupación informal es similar al escenario anterior a la pandemia por COVID-19.

“Situación que es coherente con dos aspectos…primero, el debilitamiento del mercado del trabajo formal a causa de la extensa crisis económica y el incremento de este tipo de labor durante la temporada estival, por cuanto gran parte de los empleos en los sectores terciarios o de servicios tienen un alto grado de informalidad. De hecho, la información muestra que, en términos absolutos, el número de trabajadores informales ha sido muy similar desde 2017 hasta la fecha, excluyendo el período de la pandemia, que enfrentó restricciones impuestas por las medidas sanitarias y donde el número de informales disminuyó a alrededor de 100 mil”, señaló el ingeniero comercial y rector de ST en Coquimbo.

De este modo, complementó que la informalidad es estructura en la región. Es así como se encuentra asociada al alto grado de desregulación que caracteriza a algunos sectores tradicionales de la economía como, por ejemplo, la agricultura, la construcción, además de los servicios terciarios como el comercio.

“Para el período, 55.262 mujeres tuvieron una ocupación informal, representando un aumento en contraste con el curso anterior. Esto, constituye una tasa de un 35,7%, también una de las más altas de los últimos años, asociadas al sector económico en que se emplean las mujeres”, manifestó Pinto.

Cabe destacar que la Dirección del Trabajo (DT), a través de su director subrogante, Cristian Umaña, informó que la informalidad laboral incluye no escriturar el contrato de trabajo, no llevar o no llevar correctamente los registros de asistencia o determinación de las horas de trabajo, no declarar ni pagar las cotizaciones previsionales y no entregar comprobantes de pago de remuneraciones.

En esta línea, el curso pasado, la DT realizó 11.460 fiscalizaciones frente a las 9.828 del año 2022, lo que representa un aumento de 16,6 por ciento. De este total, 3.717 finalizaron con la dictación de multas. O sea, un 32,4% de las inspecciones.