Debido al paso de una baja segregada

Leve alivio en medio de cruda sequía: Revisa cantidad de agua y nieve caída en la zona

De acuerdo a expertos, las lluvias, pero sobre todo, la nieve caída en el sector cordillerano, resultarán en la generación de escorrentías y en la acumulación de agua en los embalses. Sin embargo, para que su efecto sea más determinante, se necesitará mayor cantidad de precipitaciones conforme llegue el invierno. Cabe destacar que las cadenas montañosas reciben nieve que se va acumulando, de manera que, con el deshielo, produce aportaciones de agua que llegan a los cauces meses más tarde.
martes 16 de abril de 2024

La pasada semana, el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) dio a conocer que, entre el viernes 12 y el lunes 15 de abril, se generarían precipitaciones en la Región de Coquimbo debido al paso de una baja segregada.

“El evento iniciaría durante la noche en el sector cordillerano (…). Por su parte, los días sábado además de domingo se produciría la mayor parte de las lluvias”, afirmó su meteorólogo, Tomás Caballero.

Agregó, además, que el núcleo frío en altura también generaría una disminución de las temperaturas, con posibles heladas en la provincia del Choapa.

“En la cordillera se esperan cerca de 20 centímetros de nieve, mientras que en los valles interiores se producirían precipitaciones que podrían acumular montos entre 10 y 20 milímetros al terminar el evento. En el sector costero habría chubascos junto con precipitaciones en menor medida. Al ser un evento de naturaleza convectiva, es posible que, además de las precipitaciones, se generen descargas eléctricas en la cordillera”, señaló el meteorólogo del CEAZA.

Dicho y hecho. Esto, porque durante la tarde del viernes, comenzaron a caer las primeras lluvias sobre el Valle de Elqui y la cordillera, fenómeno que, a eso de la medianoche, se extendió a la zona costera. 

Precisamente una de las comunas más afectadas por las precipitaciones fue Paihuano. De hecho, registró más de 23 mm de agua caída.

“Ha sido positivo, hemos tenido una cantidad importante de lluvia, también en la alta montaña”, complementó su alcalde, Hernán Ahumada.

 

¿SERVIRÁ ANTE LA FALTA DE AGUA EN EMBALSES?

Sin embargo, una de las temáticas que más preocupaba, no sólo a los alcaldes o expertos, sino que también a la población, era la nieve que caería a razón de su posible impacto en los embalses y en consecuencia, para aliviar la escasez hídrica que afecta hace más de una década a la Región de Coquimbo.

Consultado por esta interrogante, el mismo Caballero manifestó que, debido a la sequía, las precipitaciones no van a anotar una diferencia “muy grande”.

“Se necesitan varias lluvias continuas. Espero que en este invierno pueda caer un poco más de agua para tener algo de reserva. Pero sí, todo ayuda (...), pero no marcará una divergencia muy grande”, dijo.

Al mismo tiempo, el meteorólogo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas destacó los montos de agua caída registrados en Pisco Elqui y Salamanca, alcanzando los 16 milímetros, mientras que en Río Hurtado cayeron cerca de 10 y en la zona de Vicuña y Rapel, se acumularon unos 8 mm.

“En el resto de la región hay precipitaciones de menor intensidad con acumulados de 1 a 3 milímetros. En el embalse La Laguna se registraron 29,9 mm según la estación de la DGA, y en cordillera, los sensores de nieve registraron 20 a 30 cm de nieve caída durante el evento”, complementó.

En tanto, el director del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena (ULS), Sebastián Norambuena, sostuvo que las precipitaciones caídas desde el viernes y hasta la jornada de ayer, sí va a producir un impacto en la escasez hídrica.

“Lamentablemente no es de gran magnitud, pero, en relación a las circunstancias, la nieve va a traer un alivio en la generación de escorrentías, además de la acumulación de agua en los diferentes embalses”, añadió.

En esta línea, el director de PROMMRA de la ULS aseveró que, específicamente en la cuenca del Río Elqui, se producirán escurrimientos de entre 3 a 4 millones de metros cúbicos por aproximadamente 21 días.

“Todo va a depender de las temperaturas y el comportamiento de ella. Esto, va a generar, en promedio, 500 a 600 litros por segundo en el período de tiempo en donde se vaya derritiendo la nieve. A pesar de que son pequeños los montos de agua que se van a acumular, serán de gran ayuda para combatir la sequía”, agregó.

 

LA IMPORTANCIA DE LA NIEVE COMO RECURSO HÍDRICO

Cabe recordar que, así como la precipitación líquida se manifiesta rápidamente en la red fluvial, el comportamiento de la precipitación en forma de nieve es muy distinto.

En general, durante el invierno, las cadenas montañosas reciben precipitaciones en forma de nieve que se van acumulando, de manera que en primavera, con el deshielo, se producen importantes aportaciones de agua que llegan a los cauces meses más tarde respecto de la precipitación original.

Este proceso de acumulación estacional actúa como una forma de regulación natural que es de suma importancia dentro del ciclo hidrológico.

En regiones en las que el fenómeno nival es significativo, la estimación de la reserva de agua almacenada en forma de nieve es una necesidad asimilable a la de conocer el volumen de agua que se almacena en los embalses. Y aunque se había planteado antes, esta cuestión no se empezó a abordar de forma satisfactoria hasta mediados de la década de 1980.

Tal es su importancia que se dice que el deshielo de los polos supone la modificación del eje de rotación de la Tierra.

Asimismo, el manto de nieve que cubre la tierra refleja gran parte de la luz solar, aproximadamente entre un 80 y un 90 %.

Es así como se calcula que si, en vez de nieve, todas las precipitaciones en el mundo fueran en forma de agua líquida, la temperatura media de los polos aumentaría entre 5 y 10 grados centígrados.

Sin ir más lejos, sin nieve desaparecerían los glaciares, tan importantes como reservas de agua.

Por último, cabe subrayar que la nieve sirve como hábitat para diversas especies animales y vegetales que, sin ella, perderían su lugar de nacimiento o desarrollo.