la preocupante situación de la ganadería en la región

Grave: Crianceros han reducido hasta un 75% su ganado por la crisis hídrica

Los más de 15 años de sequía en nuestra región han provocado que la falta de alimento esté ya entrando en una crisis difícil de resolver. La muerte de cientos de caprinos en la zona debido a la falta de dinero para compra de forraje y alimento, ha incluso provocado que muchos crianceros que por décadas se han dedicado a este oficio, tengan que abandonarlo y salir a buscar empleo a las urbes. Los camiones aljibes ya no son suficientes y el precio forraje traído del sur está haciendo imposible de
lunes 15 de abril de 2024

Una catástrofe lenta y silenciosa. De esta forma, los directivos de las distintas asociaciones de crianceros a lo largo de nuestra región, califican la realidad por la que están atravesando quienes por décadas y generaciones familiares, le han dedicado al crianza principalmente de cabras en la zona.

El principal problema que los afecta es la falta de alimento denominado “forraje”, que son fardos de alfalfa u otra hierba que le da sustento a los animales, y que además ayuda a que el sabor de la leche de cabra sea más apetecida. La crisis hídrica que ha afectado por más de 15 años sobre todo al interior de la región de Coquimbo, ha evitado por años el poder tener campos verdes para que los animales puedan salir a pastar, y que esto no tenga un costo para los crianceros.

Esa realidad ya es pasado, algo así como un sueño tanto para grandes empresarios, como a las pequeñas familias y agrupaciones que han dedicado su vida a sus animales, y que ellos mismos describen como “lo único que conocen como oficio”. Diversas organizaciones de crianceros afirman que incluso han reducido de 150 animales sus campos hasta 40-45 cabras, lo que comienza a generar la incertidumbre creciente si esta vida en un par de años o quizás meses, siga siendo sustentable.

 

“ESTA CRISIS ES COMO EL INCENDIO DE VALPARAÍSO”

Frente a esta crisis que se viene extendiendo por más de una década, la solución ha emanado del sur, ya que cientos de crianceros han optado traer forraje desde esa zona para alimentar a sus animales, sin embargo, los altos costos de transporte y de la alfalfa en sí, cada vez hace más difícil de sustentar esta práctica.

“Muchas familias tienen pérdidas de hasta un 75% de sus animales, es decir, de 150 cabras que tenían, ahora le quedan apenas 30 o 40 de ellas. Hay gente que está tomando la decisión de salir a trabajar, dejar a cargo los poquitos animales que les quedan a otros crianceros, e irse del campo a la ciudad para poder seguir manteniendo a su familia”, señaló Eduardo Cox, presidente de la asociación de Crianceros de La Serena.

Otro factor que Cox, asegura que los ha afectado, es la mala situación económica del país, lo que a sus palabras “la subida de forrajes, el costo de la bencina y que además, no sea fácil el vender los poquitos productos que estamos sacando, está provocando que este estilo de vida de generaciones de familias de esta zona, se haga realmente insostenible. No se nota, no se ve esta catástrofe como lo es la sequía, es silenciosa, por lo que las autoridades aún no le toman el peso a la situación”, cerró quien además, lidera una agrupación de 22 familias de crianceros.

 

Críticas al INDAP: “Se ha hecho muy poco

“En nuestras agrupaciones tenemos al menos un 50% de reducción de los rebaños caprinos por falta de forraje”, expresó la Encargada del centro agropecuario Catahueche, Elizabeth Grandón. Ella, cuenta que frente a una situación tan crítica como la que están enfrentando, las autoridades no asimilan la gravedad de las cosas, y generan acciones, pero son totalmente insuficientes, según expresó quien reside en la comuna de Canela.

“El municipio de Canela ha hecho vista gorda, al igual que el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), quienes a penas entregan alimento para dos semanas para los crianceros, lo que obviamente hace insostenible el siquiera pensar en aumentar en una cabra el ganado. Traen 10 sacos de pellet por familia, lo que no alcanza.

 

¿Qué solución propone Grandón?

“Mayor organización del municipio para ir en grandes conjuntos de ganaderos para obtener forraje a un precio más accesible para los crianceros. De no hacer estas medidas, vamos a perder la identidad  caprina que tiene Coquimbo”, cerró la además Secretaria de agrupación de capricultores del Choapa.

 

INDAP: VARIOS PROGRAMAS DE APOYO

El día se contactó con INDAP, y desde la institución su Director Regional, Víctor Illanes, detalló que el trabajo en apoyo de los crianceros lo están efectuando principalmente mediante los programas Programas de Desarrollo Local (PRODESAL) y el Programa Agropecuario para el Desarrollo Integral de los Pequeños Productores Campesinos del Secano de la Región de Coquimbo (PADIS. “En estos programas se destacan proyectos como el Fondo de Operación Anual (FOA), el que próximamente estaremos entregando a 4.764 usuarios o usuarias, aproximadamente. Cada uno recibirá un incentivo de $145 mil, para la adquisición de insumos pecuarios, herramientas, equipos y/o forraje, entre otros”, señaló su director.

Además, desde la institución afirmaron que “esperamos que con esto, los crianceros caprinos sean capaces de sobrellevar de mejor manera la temporada otoño-invierno. Para este 2024 el FOA representa una inversión total superior a los $703 millones. Sumado a lo anterior, también tenemos el Programa de Fortalecimiento Caprino Lechero (también conocido como Plan Caprino), el que busca incentivar la eficiencia en la producción del ganado caprino lechero a través del mejoramiento genético, la alimentación y sanidad animal, con un presupuesto para asesorías de aproximadamente $300 millones, e inversiones con un presupuesto de $480 millones, cerró Illanes.