al fono denuncia seguro de la pdi

¿Quién es el argentino que borró las cámaras de crimen de Alejandro Ponce y luego denunció a la PDI?

Tras enterarse del secuestro y homicidio, “el Argentino”, quien borró las cámaras de seguridad de la vivienda donde se cometió el ilícito, llamó a la PDI para entregar los antecedentes del caso. Una situación similar habría ocurrido un mes antes, cuando el mismo sujeto denunció al “Chaca” por golpear a su expareja.
jueves 23 de mayo de 2024

Ayer se dio término a las declaraciones de los nueve imputados, algunos como autores directos y otros como encubridores, en el juicio oral que se lleva a cabo por el secuestro y homicidio de Alejandro Ponce, ocurrido el 28 de noviembre de 2022, en la comuna de Paihuano.

Entre los declarantes se incluyó al ciudadano argentino J.J.O., quien es acusado como cómplice del ilícito por haber borrado las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda del principal inculpado, donde se habría cometido el homicidio, y por haber ayudado a limpiar los rastros de sangre que quedaron tras la brutal golpiza que causó la muerte de la víctima.

El sujeto, conocido como “el Argentino”, tiene dos años de estudios en informática y vivía en Paihuano desde hace un par de años con su pareja y suegra. Durante ese tiempo, interactuó en varias ocasiones con “el Chaca”, principal inculpado por el secuestro y muerte de Alejandro Ponce, pues éste le proveía de marihuana y le encargaba algunos trabajos como la instalación y mantenimiento de las cámaras de seguridad, instalación de aplicaciones de TV y desbloqueo de teléfonos celulares, pagos que se realizaban en drogas.

Sobre el crimen, el ciudadano trasandino relató que al día siguiente del homicidio de Ponce, se encontró en la calle con “el Chaca”, quien vive a unos 500 metros de su vivienda, y le pidió que arreglara unos teléfonos. Al llegar a la casa del imputado, éste le pidió además, que formateara los discos duros de las cámaras de seguridad. “El Argentino”, sin sospechar nada, comenzó a trabajar en ello, pero observó que otros sujetos tenían un bulto envuelto en frazadas, dándose cuenta posteriormente, de que, en realidad, se trataba de un cuerpo.

Tras cumplir con la petición, “el Chaca” le pidió que ayudara a limpiar la sangre de la víctima que aún había en la casa. En ese momento, asegura, el principal inculpado del homicidio amenazó a todos los presentes, advirtiendo que si alguien hablaba, podría correr la misma suerte que Alejandro Ponce.

 

DENUNCIA SEGURA

Tras escuchar las amenazas, el ciudadano trasandino se retiró a su casa y, pese al miedo, le relató lo vivido a su pareja y suegra. Éstas le habrían sugerido crear un perfil falso en Facebook y denunciara el hecho a los familiares de Ponce, quienes ya habían comenzado a buscarlo a través de publicaciones en redes sociales.

Sin embargo, el trasandino decidió finalmente, dar a conocer el hecho a través del teléfono Denuncia Seguro de la PDI, entregando todos los antecedentes que había visto y oído en la casa del principal imputado.

 

VIOLENCIA CONTRA EXPAREJA

No obstante, no era la primera vez que éste había hecho una denuncia contra “el Chaca”.

De hecho, un mes antes, “el Argentino” había presenciado cómo este sujeto golpeaba cruelmente a su expareja. Asimismo, informó que en la vivienda se vendía droga y había una escopeta.

Para la abogada defensora del trasandino, Pía Bustos, su defendido ha mantenido su declaración desde el inicio, afirmando que fue testigo de la situación posterior a la muerte de Alejandro Ponce.

“Él informó en el Programa Denuncia Segura de la PDI sobre la muerte de la víctima, el lugar donde estaba el cuerpo y quienes estaban involucrados. Todo de manera anónima, ya que temía por su seguridad y la de su familia, debido a que Paihuano es un entorno pequeño”, sostuvo la profesional.

La abogada Bustos afirmó además,  que su cliente estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado y fue víctima de las circunstancias, sin intención de encubrir los hechos y siempre dispuesto a entregar información para esclarecerlos.

“Era una persona con un trabajo formal, pero ocasionalmente realizaba trabajos como técnico en computación, y en el caso de J.M.O., le pagaba con marihuana”, concluyó la abogada.

 

“EL BARBA”

Otro de los imputados que declaró ayer fue S.I.P.H., alias “el Barba”, quien reconoció su participación en el secuestro de Alejandro Ponce en el sector de la ribera del río y en su posterior traslado hasta la casa de “el Chaca”. Además reconoció haber ayudado a llevar el cuerpo del fallecido a la ruta Antakari, donde fue enterrado.

Eso sí, “el Barba” aseguró que no estuvo presente cuando el principal imputado dio muerte a Ponce y que tampoco escuchó nada, a pesar de pernoctar en el segundo piso de la vivienda donde ocurrieron los hechos.

Para la abogada Bárbara Zúñiga, su defendido - acusado de ser uno de los autores de homicidio y secuestro- debería ser absuelto por haber actuado por un “miedo insuperable” causado por “el Chaca”.

“Tenía miedo de lo que podría ocurrirle a él y a su familia, por ello actuó,  únicamente por miedo. De ser condenado, que sea sólo por secuestro y no por homicidio”, señaló la profesional.

Respecto a la pareja de otro de los inculpados -”el Pato”- y que vivía en la casa donde ocurrieron los hechos, Zúñiga afirmó que “ella está en calidad de encubridora y se le imputa haber limpiado la sangre en el domicilio una vez que vio salir el cuerpo. Ella no tenía idea del secuestro ni de lo que pasó, por lo que se pide su absolución. En subsidio, que sea condenada por homicidio simple y no por secuestro con homicidio”, afirmó la defensora.

La abogada sostuvo que sus tres defendidos, “el Barba“, “el Pato” y su pareja, son drogodependientes, lo que generaba una relación de subordinación y dependencia con el principal imputado.