“Fuera gobernadora”: El historial de despidos que gatilló crisis laboral sin precedentes en el GORE

Una de las principales críticas a la administración de la gobernadora Krist Naranjo es su incapacidad para consolidar un equipo de trabajo estable.

Esto se evidencia en el hecho de que, durante su gestión y hasta esta semana, había despedido a 18 funcionarios de confianza que ella misma había traído, además de cambiar de funciones a una quincena de trabajadores contratados y de planta.

Ahora, sin embargo, un nuevo despido volvió a sacudir la interna del gobierno regional, elevando así, a 19, la cifra de trabajadores desvinculados.

En efecto, el miércoles pasado se hizo público el despido del jefe de Administración y Finanzas, Álvaro Tapia, y el cambio de funciones de Diego Herrera, quien cuenta con 20 años de experiencia profesional y se desempeñaba en el Departamento de Gestión y Finanzas.

Una situación que, ciertamente, para la gran mayoría de los funcionarios del GORE, es sencillamente, insostenible.

Y es que basta recordar que, hasta la fecha, durante su mandato, Naranjo ha tenido que nombrar a 5 jefes de Gabinete, 2 jefes de Planificación, 2 de Desarrollo Humano y Social, 2 en Jurídico, 2 en Presupuesto, y otros 2 en Administración y Finanzas.

Esta alta rotación de personal no solo ha generado inestabilidad en la gestión, sino que también ha ocasionado demandas judiciales por parte de los funcionarios despedidos, quienes han alegado vulneración de sus derechos. Además, la mayoría de estas demandas han sido falladas a favor de los empleados, resultando en un detrimento financiero para las arcas del gobierno regional.

Por lo demás, no se debe olvidar que, en relación a los funcionarios que han sido cambiados de sus puestos, corresponden en su gran mayoría a profesionales de carrera, que han servido bajo diversas administraciones.

“FUERA GOBERNADORA”

De esta forma, y tras conocerse el despido del jefe de Administración y Finanzas, la reacción de los trabajadores no se hizo esperar.

Durante la mañana de este jueves, un grupo de ellos se manifestaron frente al edificio gubernamental, expresando su descontento y afirmando que tales medidas generan incertidumbre entre el personal y contribuyen a un clima laboral adverso dentro de la institución.

Es más, en esta ocasión las protestas fueron un poco más allá, pues los manifestantes portaban pancartas con consignas como “Fuera Gobernadora” y “Cero respeto a los trabajadores”, mientras coreaban cánticos como “Krist escucha, presenta tu renuncia”.

A pesar de que Naranjo no se encontraba en las dependencias del gobierno regional, los trabajadores no quisieron dejar pasar la oportunidad, poniendo de manifiesto su descontento con las medidas tomadas por la autoridad.

Junto con denunciar que la gobernadora Naranjo continúa aplicando medidas arbitrarias al remover funcionarios sin justificación aparente, los funcionarios critican también que, desde la disolución de su equipo más cercano el pasado mes de diciembre - cuando se llevó a cabo una primera manifestación - no han vuelto a ser recibidos por la gobernadora para dialogar sobre esta situación.

INESTABILIDAD Y MAL AMBIENTE

Los dirigentes sostienen, además, de que, si bien, es prerrogativa de la autoridad remover personas de sus cargos, esta práctica deja a los departamentos en situación de vulnerabilidad, especialmente cuando ya están sometidos a altos niveles de estrés laboral.

“Nos preocupa, porque solo los saca por razones personales. Como no hay argumentos, no sabemos por qué los sacan”, afirman los funcionarios. Boris Castillo, secretario de la Asociación de Funcionarios del Gobierno Regional, señaló que estas decisiones unilaterales han tenido un impacto significativo en el clima laboral y la eficiencia en el trabajo.

Además, denunció que “la gobernadora ha estado despidiendo y removiendo funcionarios de manera constante, lo que ha generado un estrés adicional en un ambiente ya sobrecargado de trabajo”.

Afirma que la falta de explicaciones y la ausencia de diálogo por parte de la autoridad han exacerbado la situación, alimentando la sensación de injusticia entre los trabajadores.

“Las relaciones con las jefaturas intermedias son buenas, a pesar de que la propia gobernadora las ha designado, a diferencia de las experiencias previas marcadas por acoso laboral”, señaló Castillo.

Respecto al despedido jefe de Administración y Finanzas, Álvaro Tapia, Castillo explica que éste fue contratado, apenas, hace un año y medio por ella misma. Y en relación al cambio de función que afectó a Diego Herrera, el dirigente recalcó que éste cuenta con 20 años de experiencia profesional.

“Tapia era considerado un buen jefe según quienes trabajaban con él. Por otro lado, Diego Herrera, en numerosas ocasiones, asumía como subrogante cuando no había jefe de Finanzas, gracias a su experiencia y capacidad, logrando mantener la división funcionando sin problemas”, explicó Castillo.

Por su parte, Beatriz Hidalgo, secretaria de la nueva Asociación de Funcionarios y Funcionarias del Gobierno Regional de Coquimbo, expresó su preocupación por la falta de estabilidad laboral y la constante rotación de personal experimentado.

Según Hidalgo, la gobernadora continúa con una política de cambios que afecta la cohesión de los equipos y obstaculiza la ejecución de proyectos importantes para la región.

ESPERANDO LO PEOR

Bajo este escenario, los trabajadores persisten en la urgencia de establecer un diálogo constructivo con la autoridad regional para abordar las preocupaciones y encontrar soluciones a esta situación. Sin embargo, hasta la fecha, sus demandas han sido ignoradas, lo que ha motivado un aumento de las manifestaciones y movilizaciones.

Es más, según Beatriz Hidalgo, “estamos anticipando lo peor de aquí a fin de año. Ella trae gente y luego los despide, pero lo que más nos duele son los funcionarios antiguos que han servido independientemente de la administración de turno. Nosotros nos debemos al servicio público, independientemente de quién esté a cargo”, explica.

Para peor, critica, Krist Naranjo no ofrece explicaciones ni se reúne con los trabajadores o sus representantes. “No se toma el tiempo para dialogar con los empleados afectados, ni siquiera les da explicaciones. Simplemente, los hace llenar una ficha y les asigna nuevas funciones”, añade.

Todo ello, insiste, ha repercutido negativamente en la gestión del gobierno regional, llevándolos a ocupar el último lugar en gestión, a nivel nacional.

Por lo mismo, lamenta que “la Contraloría no haya tomado medidas y los tribunales aún no hayan emitido un fallo”, por lo que “los parlamentarios deben intervenir para garantizar un cambio en la legislación que evite esta situación de falta de control”, reclama Hidalgo.

En línea con estas preocupaciones, Manuel Barraza, presidente de la nueva organización de funcionarios, asegura que en sus 47 años de servicio público nunca había enfrentado una situación como ésta, coincidiendo con Hidalgo en que la situación será especialmente compleja durante la renovación de contratos al final de año.

“Aunque la situación es difícil, no abandonaremos nuestras responsabilidades laborales porque eso afectaría a la comunidad. Continuaremos con nuestras movilizaciones para hacernos escuchar, aunque entendemos que la postura de la autoridad puede no cambiar”, concluye Barraza.

ATRIBUCIONES DE LA LEY

Consultado por El Día, desde el equipo de Krist Naranjo indicaron que la decisión de la gobernadora se ajusta plenamente a las atribuciones encomendadas por ley.

“En cuanto a la desvinculación del primer funcionario, cabe destacar que es una jefatura que la ley estipula de plena confianza de la gobernadora, pudiendo ser removido en virtud de la pérdida de ella. En el caso del segundo funcionario, no es una desvinculación, sino un cambio de funciones, respetando horario laboral, monto de remuneración y lugar de trabajo”, se señala en el comunicado enviado.