Dos detenidos

Pese a resistencia de ocupantes, desalojan toma de espacio público en Baquedano

La acción se llevó a cabo pese a la fuerte oposición que mantuvo un grupo de personas, quienes, hace un tiempo, se habían tomado la vereda frente a sus domicilios, instalando estructuras de material ligero, las cuales, finalmente, fueron retiradas de la vía pública.
martes 30 de abril de 2024

Bastante accidentado resultó el operativo de desalojo y demolición de una construcción de material ligero en el Barrio Baquedano de Coquimbo, estructura que se ubicaba en la intersección de calle 10 de Julio con Costanera, y que, hace un tiempo, había sido instalada de manera irregular.

Al lugar llegaron funcionarios de Carabineros y de seguridad municipal para hacer efectivo el mandato de despejar el sector, pues dicha instalación ocupaba toda la vereda, dificultando el paso a los peatones. Sin embargo, y como era de esperar, el operativo generó fuerte resistencia entre los ocupantes, pese a lo cual, finalmente, se logró demoler la construcción que se había instalado.

Sin embargo, y mientras se realizaba el procedimiento, estas personas se fueron encima de los funcionarios policiales y de seguridad municipal, a quienes insultaron, ofendieron y amenazaron. Incluso, a un miembro del piquete municipal lo agredieron, por lo que se detuvo a dos personas, un hombre y una mujer, ambos mayores de edad.

La situación fue tensa por momentos, especialmente cuando se inició la demolición con maquinaria pesada, a la que arrojaron piedras y objetos contundentes, rompiendo uno de los vidrios de la retroexcavadora, armándose un conato, con empujones y forcejeos que derivó en la detención de estas personas.

Presencia de menores de edad

No obstante, el procedimiento demoró en materializarse, no sólo por la oposición -principalmente de mujeres- que gritaron constantemente ofensas de grueso calibre y amenazas tanto a Carabineros, a funcionarios municipales como a la prensa que cubría los hechos, sino también por la presencia de niños pequeños, ante lo cual, se buscó evitar que tuvieran que presenciar una situación tan extrema como la que finalmente ocurrió.

Para ello, una funcionaria de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia de la municipalidad de Coquimbo buscó dialogar con las madres y familiares de los menores de edad, pero aunque también recibió insultos y amenazas, finalmente los pequeños fueron ingresados a las viviendas antes de que la retroexcavadora iniciara su trabajo y los adultos intentaran detener la demolición.

Terreno en toma

Al término del procedimiento, el administrador municipal de Coquimbo, David Díaz, explicó que esta medida se enmarca dentro del plan de recuperación de espacios públicos y aunque “hubo hostilidad y con mucha violencia, dos personas resultaron detenidas porque atentaron en contra de uno de nuestros funcionarios municipales y le arrojaron una piedra a la retroexcavadora y le rompieron el vidrio de la parte posterior. También hubo una persona detenida porque se opuso a la acción policial”, señaló.

No obstante, la convicción de devolver los espacios públicos a la gente es, según Díaz, lo más importante.

“Y en eso no vamos a descansar hasta tener un Coquimbo que esté a disposición de toda la gente y vuelva a ser una comuna que nos posicione dentro de las más visitadas a nivel nacional”, puntualizó.

El administrador municipal agregó que estas personas no sólo se habían tomado la vereda construyendo encima de ésta, sino que, durante el desalojo, concurrió al lugar una persona que exhibió documentos que lo acreditaban como propietario del terreno y que mantenía una acción judicial en tribunales para sacar de su propiedad a estas familias que se tomaron el espacio.

“Él nos comentó que el terreno había sido ocupado irregularmente, que son personas que no han querido salir y está tramitando para que sea la justicia finalmente quien determine el destino final de este lugar, que como dijo su dueño, son ocupantes irregulares”, aseguro David Díaz.

En relación a los menores de edad, el administrador municipal ratificó que antes de iniciar el procedimiento, se pidió, efectivamente, la presencia de una profesional de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia, porque era posible que hubiera vulneración de derechos de niños, niñas o adolescentes, pero “se negaron en todo momento a entregar información. Tampoco quisieron decirnos si estaban asistiendo regularmente a un colegio, ni quisieron contar tampoco si tenían controles de salud con periodicidad. Finalmente, accedieron mediante el diálogo a hacer resguardo de los menores al interior del recinto”, afirmó el funcionario.

Cabe consignar que el operativo se inició a las 8 de la mañana de este lunes, y concluyó después del mediodía.