El fin de una era para el mundo del rock y el metal

Tras 15 años de historia, los embates de la crisis sanitaria sepultaron uno de los locales más emblemáticos del centro de La Serena. Luego del incendio que afectó al Pub Croata en 2005, Duna Classic Rock Bar llenó el vacío en las almas rockeras de la zona, transformándose en su segunda casa.
miércoles 24 de junio de 2020

Vivimos tiempos difíciles. La pandemia del coronavirus ha derivado en la peor crisis sanitaria y económica de la historia. Además de provocar la muerte de miles de chilenos, ha significado el fin de varios negocios. El lunes fue el turno del Duna Classic Rock Bar de La Serena, uno de los pubs iconos de la zona céntrica.

Los amantes del rock y el metal de la región de Coquimbo lamentaron profundamente la noticia, que fue comunicada a través de las redes sociales del popular recinto. En la publicación informaron que el cierre es definitivo, argumentando que la situación actual del país “hace insostenible seguir adelante”.

De esta manera, y tras 15 años de funcionamiento, la capital regional pierde uno de los espacios emblemáticos para la cultura metal, donde se presentaron destacadas bandas nacionales e internacionales como Mortuorial Eclipse (Argentina), Carnarium (Argentina), Attomica (Brasil), Criminal, Atomic Aggresor, Death Yell, Poema Arcanus y Warpath, entre otras.

El Duna abrió sus puertas en 2005, mismo año en el que se incendió el recordado Pub Croata de calle Balmaceda, donde solían pasar sus ratos libres los rockeros de la zona. Sin planearlo llenó ese vacío y se transformó en su nueva casa.

Sin duda son muchas las aventuras que se vivieron en O´Higgins 633, las que serán registradas en un libro para que “la leyenda perdure”.

Gran pérdida

En conversación con El Día, Armando Tapia, periodista y encargado de difusión del local, expresó que “el público rockero pierde un espacio muy importante para la región. Y me atrevería a decir que en el norte del país. Muchas bandas de Antofagasta, Copiapó, Vallenar y otras ciudades también venían a tocar acá”.

El hombre, quien junto a otros productores organizaban eventos en el pub, cuenta que los músicos valoraban “la infraestructura del recinto y el excelente sonido e iluminación, a cargo de Lev Torrejón. Muchos locales de rock son pequeños, pero el Duna era muy cómodo, con ese gran patio que tenía y la ubicación en pleno centro”.

En la misma línea, lamenta que en medio de la emergencia “se hace insostenible pagar un arriendo caro cuando el lugar no puede funcionar de noche. Acá se vive de las ventas”, agregando que “afortunadamente por lo menos el Duna de Coquimbo va a seguir activo después de la pandemia”.

Tapia comenta que al cerrar este local son varias las agrupaciones que se quedan sin casa, lo que los tiene devastados. Sin embargo, está confiado que próximamente se pueda inaugurar un pub de similares características en La Serena. “Hay que tener confianza en que así será, porque el público rockero es enorme y de todas las edades”, concluye.