"Da la sensación que la gente que vive del arte no come, no educa y no respira"

Por estos días, el actor nacional ensaya para presentar la obra “Hijos de su madre”, la primera que será estrenada en la plataforma Arena Virtual. En entrevista con El Día, uno de los fundadores de Teatro Aparte, cuenta cómo ha sido adaptarse a las plataformas digitales en tiempos de confinamiento. En tanto, asegura que el sector artístico ha sido uno de los más abandonados de la crisis sanitaria
viernes 26 de junio de 2020

En medio de la pandemia, la compañía independiente Teatro Aparte hará su salto al streaming con la comedia “Hijos de su madre”, protagonizada por los actores nacionales Rodrigo Bastidas – director de la agrupación -, Gabriel Prieto, Elena Muñoz y Magdalena Max-Neef.

El montaje, que gira en torno a la reunión de cuatro hermanos tras la muerte de su madre, será estrenado el próximo sábado 18 de julio, a las 21:00 horas, a través de Arena Virtual, plataforma chilena creada en época de coronavirus para transmitir conciertos, espectáculos y shows de humor.

Será la primera obra de teatro en debutar en dicho proyecto, que ya sumó las presentaciones “A contagiarse de la risa” del humorista Álvaro Salas, “Matrimonio sobrevivientes” de los actores Rodrigo Muñoz y Claudia Pérez, y “Navegantes” de los cantautores chilenos Eduardo y Manuel Gatti.

En conversación con El Día, el actor Gabriel Prieto, reconocido por su participación en emblemáticas teleseries nacionales como “Loca piel”, “Brujas”, “Dama y Obrero”, “Mama Mechona” y “100 días para enamorarse”, cuenta cómo ha sido adaptarse a las nuevas tendencias en el contexto de la crisis sanitaria.

-¿Qué te parece la experiencia de hacer una obra de teatro sin público presencial?

“No es primera vez, hace varios años atrás grabamos dos de nuestras obras más emblemáticas, que fue ´¿Quién me escondió los zapatos negros?´ y ´De 1 a 10, ¿Cuánto me quieres?´, con miras a hacer una exhibición televisiva. Ya tenemos la experiencia, pero ahora las circunstancias son muy distintas.

Hay que mantener una distancia social y cumplir con las medidas sanitarias correspondientes. En ese sentido es diferente, pero por la misma razón creo que va a ser súper bueno porque se va a producir una mística. El hecho de saber que esto tiene que salir bien – siguiendo los protocolos – y mantener la calidad artística del producto es fundamental para el éxito de la iniciativa. Es una experiencia muy entretenida y nos tiene bastante ansiosos”.

-La mayoría de los artistas viven del feedback con las personas. En ese sentido, ¿es complejo el trabajo virtual?

“Los actores trabajamos y vivimos del feedback con el público, pero eso se da fundamentalmente en el teatro. Hay muchas otras aristas de nuestro trabajo como el cine, la televisión, la radio u otro tipo de plataforma en la cual no se tiene la respuesta inmediata de la gente.

Sin embargo, uno se motiva igual porque sabe que eso, ya sea en directo o diferecto, la gente lo va a ver y agradecer. Por lo tanto, es complejo, pero muy interesante a la vez. Uno tiene que buscar en todas las situaciones dramáticas que vivimos como sociedad el bien mayor y preguntarse cómo esto nos tiene que impulsar a buscar nuevas formas de comunicarnos”.

-¿Crees que el gremio de la cultura y el entretenimiento ha sido uno de los más abandonados de la crisis?

“Totalmente sí, hemos sido abandonados en todos los sentidos. Nosotros no aplicamos para ningún bono Covid, ni para el Ingreso Familiar de Emergencia. A título personal me he metido a tantas cosas para ver si cumplimos los requisitos y no aplica nada. Da la sensación que la gente que vive del arte no come, no educa, no respira y no tiene necesidades.

Hemos sido absolutamente abandonados. Se habló en marzo de que el ministerio de las Culturas iba a poner a disposición una cantidad de millones para ir en auxilio de los trabajadores de la cultura. Y resulta que lo único que se ha demostrado es que hay que concursar por un fondo, un trámite engorroso, lleno de papeleo, burocracia y cortapisas.

Entonces uno se pregunta finalmente, ¿cuál es la ayuda? Todos los que trabajamos en este medio estamos viviendo situaciones súper delicadas. Hay mucha gente que no tiene a que echar mano. Nuestra situación es tan urgente como la de cualquier otra persona. Me parece muy bien que se ayude a los más necesitados, pero nosotros también tenemos un papel súper importante en esta sociedad y creo que merecemos ser considerados”.

-¿Qué tipo de ayuda requieren?

“Hay dinero en el ministerio de las Culturas, también están las empresas…La ciudadanía tiene mucha necesidad de contenidos, están deseosos de ver cosas. La gente que lleva tres o cuatro meses encerrada necesita distraerse, requiere ver cosas hechas en Chile, productos que nos identifiquen.

Desde ese punto de vista es súper importante que tengamos un apoyo, un respaldo, un patrocinio que nos permita llegar a todos estos públicos. Eso es lo que estamos tratando de hacer”.

- ¿Cuál es la importancia de mantener vivas las artes escénicas en un contexto tan complejo para el país?

“Es de la mayor importancia que uno se pueda imaginar. El arte es fundamental en la vida y en la sanidad mental de un pueblo. Voy a parafrasear a la gran Gabriela Mistral, quien decía – y eso está escrito en su tumba en la localidad de Montegrande - ´lo que el alma hace por su cuerpo, es lo que el artista hace por su pueblo´, y por Dios que es cierto.

No podemos ser mirados como algo secundario. Claro, es fundamental en estos momentos de crisis el llegar a la gente con alimentos, con cosas que los ayuden a salir de la coyuntura tan dolorosa que se está viviendo, pero que nadie pretenda que un pueblo sin cultura pueda seguir viviendo. La cultura es parte del desarrollo, de la sanidad mental y moral de un país”.