Se encuentran en una grave situación de deterioro

Barcos abandonados en la bahía de Coquimbo, histórico problema medioambiental

Después de que en 2019 se hiciese pública la situación de los navíos abandonados por sus propietarios, la Gobernación Marítima realizó tres procesos de licitación para hacerse con ellos, pero éstos quedaron desiertos ante la falta de oferentes. De todas maneras, las naves pueden aún ser adquiridas.
miércoles 19 de abril de 2023

A mediados de 2019, Diario El Día reveló que diferentes barcos se encontraban abandonados y otros tantos hundidos en la Bahía de Coquimbo causando un grave problema medioambiental.

“Las autoridades marítimas y el mismo gobierno debiesen enfrentar de mejor manera la situación. Entender que es permanente. Aquí falta que exista una ley más dura contra quienes abandonan los navíos irresponsablemente (…) sin pensar en el daño ambiental que conlleva”, afirmó en la oportunidad el dirigente del gremio de pescadores artesanales, Elías Marambio.

En este sentido, agregó que llevaban varios años buscando una solución a este tema.

“El temor que teníamos al principio, que es el mismo que tenemos ahora, además del tema ambiental, es que si viene un temporal o una marejada grande, como ha pasado, se vayan encima de nuestros barcos que están en uso y que son nuestro sustento”, señaló el dirigente.

Además, subrayó que los recursos de la bahía se estaban muriendo  producto de esta situación, ya que de ésta se sacan numerosas especies que son parte importante de la cadena alimenticia local.

“La fauna marina está muriendo. Con toda la contaminación que estos barcos están provocando, en un tiempo más no sé qué va a pasar. Aquí hay residuos contaminantes y eso queda demostrado cuando nosotros vemos las aves muertas, flotando, cómo va cambiando el color del agua en ciertos lugares. Pero creo que la Gobernación Marítima minimiza este tema totalmente. Por eso nosotros queremos que nos escuchen”, manifestó Marambio.

Ante ello, desde la Gobernación Marítima de Coquimbo y en particular, su entonces máxima autoridad, Javier Cáceres, se indicó que habían notificado a los propietarios de los navíos en abandono, pero no obtuvieron respuesta. Por ello, dijo que iniciarían un proceso de licitación pública para que personas interesadas en los barcos pudiesen hacerse con ellos.

“Vienen profesionales ingenieros de Valparaíso a ver el estado en que se encuentran los navíos, el estado de los fluidos que existen a bordo para hacer un inventario y próximamente comenzar con un proceso de licitación pública y si hay una persona interesada que los compre para que sean rematados, sean llevados fuera de la Bahía de Coquimbo que es lo que nos preocupa”, manifestó.

Cabe destacar que los expertos que llegaron tenían una extensa experiencia en la operación de este tipo de barcos, realizando un diagnóstico para delinear los cursos de acción a tomar  por las autoridades correspondientes.

Sin embargo, las tres licitaciones, dos públicas y otra privada, se declararon desiertas al no presentarse oferentes.

“Si el dueño (del barco) ya no se puede hacer cargo de un navío o se encuentra inubicable, está en condición de ‘para comercial’ y es inscrito por el Fisco. Esos fueron los barcos que formaron parte del proceso adjudicatorio”, sostuvo el capitán de puerto, Víctor Herrera.

En esta línea, añadió que se licitó el total de navíos en su conjunto, alcanzando un total de cuatro.

“Las naves siguen donde estaban. Igualmente le efectuamos rondas de seguridad periódicas para verificar si tienen una vía de agua o alguna otra condición que las pudiese afectar como un fondeo. Esto, para cerciorarnos de que se mantengan con su flotabilidad positiva”, aseguró el capitán de puerto.

Al mismo tiempo, agregó que son barcos que se encuentran dentro de la bahía y que son fáciles de reconocer, por cuanto están en relativo abandono de parte de sus armadores.

“Es decir, estamos hablando de que si bien, se encuentran abandonadas, no obstante, están flotando”, aseveró Herrera.

Eso sí, complementó que si actualmente una persona se interesa por convertirse en propietario de uno de estos navíos, debe dirigirse a la gobernación marítima, solicitar los antecedentes y si cumple con los requisitos establecidos, se les puede  adjudicar de forma directa.

“Está asociado a una boleta de garantía que en el caso de un problema con el proceso de remoción o algo similar, no se cumplan con las bases técnicas establecidas”, afirmó el capitán de puerto.

CONTAMINACIÓN SOBRE LA VIDA COSTERA

De acuerdo a Comunidad Náutica, la disposición casual de embarcaciones hechas de fibra de vidrio está perjudicando la vida marina costera. Es así como el problema de la gestión y eliminación de navíos al final de su vida útil se ha ampliado a prácticamente todos los países.

“La resistencia y durabilidad de la fibra de vidrio transformó la industria náutica y, sobre todo, hizo posible la producción en masa de pequeñas embarcaciones de recreo. Sin embargo, los barcos que se construyeron en el boom de este material, en las décadas de 1960 y 1970, están muriendo”, dice.

En este sentido, la mayoría de los barcos terminan en vertederos. Empero, muchos también se descartan derechamente en el mar, por lo general haciendo un simple agujero en el casco y dejándolos hundirse en algún lugar de la costa.

“Los botes abandonados son ahora una vista común en muchos estuarios y playas, con fugas de metales pesados, partículas de fibra de vidrio y ftalatos. Debemos empezar a prestar atención a los peligros que representan para la salud humana y las amenazas a la ecología”, añade la comunidad.