Familia revela el estado de menor secuestrado en Illapel y los días de terror que vivieron

La tarde del lunes 16 de octubre quedará marcada en la memoria de un adolescente de la comuna de Illapel y su familia, luego que cuatro personas, dos adultos y dos menores, lo secuestraran, haciéndolos vivir horas de terror y desesperación. Tras un exitoso operativo de rescate liderado por la Policía de Investigaciones, el adolescente de 16 años iniciará un proceso de recuperación para dejar atrás esta dolorosa experiencia. 

El padre del adolescente relata que como familia vivieron horas interminables de angustia y temor. No tenían certeza acerca de las condiciones en las que se encontraba su hijo, ya que los secuestradores, en cada negociación, se mostraban aún más agresivos. Luego de su rescate en la localidad de Pichidangui y la captura de los involucrados, reconoce que sintieron algo de alivio y su único pensamiento era volver a abrazar a su hijo. “Él está muy choqueado, muy golpeado. Estaba bajo los efectos de la droga que le suministraron durante los días que estuvo secuestrado. Está bajo resguardo policial y ahora sólo esperar que pueda descansar y comenzar con su proceso de recuperación”, sostuvo.

El padre del joven explica que fue un proceso doloroso, amargo y molesto, por el daño que le causaron a su hijo. “Es una impotencia como padre pensar que tu hijo está indefenso, siendo golpeado, torturado y no poder hacer nada en ese momento. Es una experiencia que no se la doy a nadie”, afirma, describiendo el proceso de negociación como agotador y angustiante.

Inicialmente, fue él quien asumió la responsabilidad de las negociaciones, pero posteriormente, delegó esta tarea en su actual esposa. “Yo negocié lo que pude, pero la situación me desbordó emocionalmente y mi señora asumió la comunicación con los secuestradores. A pesar de no ser la madre (...), hizo un trabajo excepcional, ya que le correspondió encargarse de la parte más difícil de la negociación, siguiendo las instrucciones de la Policía de Investigaciones”, explicó. 

La madrastra del menor, comenta que fueron cerca de 500 conversaciones durante el proceso de negociación, donde los secuestradores fueron muy violentos. “Recibimos una videollamada atroz, donde estaban con tres pistolas apuntando a mi hijo en la cabeza, que lo iban a matar, que necesitaban 150 millones, con las palabras más groseras que puedan existir. Fue una situación horrible, lo peor que he vivido en mi vida. En un momento de la negociación desaparecieron diciendo que iban a matar a mi hijo y lo hicieron despedirse. Fue un momento muy tenso. Luego volvieron a comunicarse”, señala.  

De todas maneras, el padre del joven destaca en todo momento el accionar policial y las instrucciones entregadas para el éxito de la operación en la búsqueda y posterior rescate del joven. “Mi hijo fue rescatado gracias al tremendo trabajo realizado por la Policía de Investigaciones de Los Vilos, Illapel, la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE), que nunca me voy a cansar de decirlo: ellos lograron devolverme a mi hijo”, señaló. 

El empresario Illapelino y padre del adolescente reconoce que cuando le informaron de que su hijo había sido encontrado, en lo único que pensaba era en volver a abrazarlo.  “Al principio, no quería hablar conmigo, porque pensaba que lo había abandonado, porque si su papá deja de hablar o de negociar, él pensaba que nosotros no queríamos pagar el rescate. Los secuestradores, dentro de todo un juego psicológico, empezaron a decirle que su papá lo había abandonado, que el papá aquí, que el papá allá. Fue difícil para él comprender en un primer momento lo que se estaba haciendo para lograr su rescate. La policía tuvo que explicarle que era una estrategia. Que si no hacíamos eso, esto nunca iba a terminar. Si yo seguía pagando, pagando y pagando, nunca lo iban a liberar”, explica.

En ese sentido, señala que es una situación terrible la que ocurre en Illapel. “Tenemos serios problemas los illapelinos, porque creo que no es un tema que haya sido mi hijo. Hoy día aquí, a cualquier persona que le vean una casita arreglada, un autito más o menos, creo que hoy todos estamos expuestos. Basta que a alguien se le ocurra, que la persona pueda tener algunos ahorros, que tenga un buen trabajo para que le secuestren a su hijo”. 

Similar es la opinión de su pareja, quien añadió que en Illapel hay muchos hechos delictuales que han ocurrido y que no se han dado a conocer a la opinión pública. “Aquí han quemado gente, han quemado casas en la villa, han matado gente, personas que se han tenido que ir de la villa porque estaban amenazadas por delincuentes y eso no sale en ningún lado. Sólo se muestra la cara bonita”, comentó.

Para los padres del adolescente lo que viene ahora es esperar el proceso y que exista una sanción potente para los responsables. “Si no la hay, quedamos en tierra de nadie. Nosotros vamos a presentar una querella. Una vez que tengamos acceso a la carpeta de investigación, como es en Chile, con un abogado particular, que vamos a tener que pagar nosotros, mientras que a ellos le ponen defensa gratuita. Para apoyar al fiscal y para que se puedan pedir penas más altas de las que pueda pretender la fiscalía, porque la fiscalía a veces pide penas que son menores, para tratar de conseguir algo. Pero nosotros no nos vamos a conformar con poco”, puntualizó el padre.